Restaurante Cambalache - Paseo de Ronda — Restaurant in A Coruña

Llegamos a comer aun no eran las 2:30, y ya nos dijo que no tenía sitio que teníamos que esperar a que saliera alguien y que no sabía cuanto iban a tardar ( todo ese tiempo una mesa de 4 al lado de la puerta vacia, nosotros eramos 4 con 2 bebes). Después de una hora de espera y de ver marchar a varias mesas tras finalizar, de dejar a parejas que vinieron a preguntar para comer sin atender (una de ellas era una persona mayor) , nos dice que no puede darnos de comer porque ahora tienen sitio pero que la cocina cierra a las 16 y no les va dar tiempo (eran las 15:18), tras mucho insistir nos dejan sentarnos pero solo pidiendo unas pizzas. Posteriormente, comemos rápido para molestar lo más mínimo y le pedimos 2 cafés y preguntamos si podemos pedir postre, nos dice que no, que ya no(hacia 2 segundos que salieran dos postres de la cocina). La encargada fatal mirando con malas caras y dando una atención pésima, es más con una fuerte bronca en otra mesa. Bajo mi punto de vista como siga esa señora haciendo de encargada el local va a piqué, nosotros no tenemos pensado volver más a ver...

La comida excelente lo malo es la atención, para empezar estuve que esperar más de 15 min para que me atendieran aún estando el lugar casi vacío; nos tocó una chica que nos trato pésimo desde que llegamos, le pido un consejo sobre un plato y no sabía que decir, nos retiraron el plato donde comimos la entrada y primera vez que en un restaurante nos dejan los cubiertos sucios para seguir comiendo con ellos, ni en un lugar de comida rápida me ha pasado, yo de mi parte esa sucursal no vuelvo a ir, espero que en otras la atención sea mejor porque dejó mucho que desear, uno cuando va un lugar por primera vez espera llevarse una buena impresión. Lo peor de todo es que espera que les deje una buena propina después de ser tratado de manera despectiva como si tuviera pidiendo regalado. Les recuerdo que para que un restaurante sea fructífero no basta solo con que la comida sea buena, sino la atención al cliente también cuenta ya que la idea es que la clientela vuelva y no...

Hacía tiempo que no entraba en este local, aunque paso frecuentemente por delante por razones familiares. Siempre me llamó la atención la poca ocupación que se apreciaba desde la calle, pero esta noche he podido comprobar los motivos. La comida que sirven es prefabricada, sin el menor atisbo de personalidad. Pero lo peor es el servicio y la desesperante lentitud de la cocina. El local solamente disponía de UNA persona para todo (atender el teléfono, tomar nota de las peticiones de los clientes, traer y llevar platos, etc) En nuestro caso, tuvimos que esperar veinte minutos para que nos preguntase lo que queríamos, y otros veinte para que nos lo trajera. Luego, el silencio... Nadie nos preguntó si queríamos algo más, postre, café o lo que fuera. Al cabo de otros veinte minutos nos levantamos y pagamos en la barra, más por verguenza personal que porque merecieran el pago. (Por cierto, el UNICO camarero nos cobró mientras hablaba por teléfono) En fin,...