Restaurante La Nova Terreta — Restaurant in Alaquàs

Un mano a mano el domingo entre dos amigos para descubrir LNT, yo tenía ganas de probarla en su nueva faceta. Tiramos de carta y algo de fuera de la misma, por recomendación de nuestra amable anfitriona, a saber: -Clochina, en temporada, al vapor, pimentón, ajo y a comer, ricas ricas. -Alcachofas confitadas, excelentes, tiernas, con su crujiente de jamon y sal, tanto que repetimos otra razón. -Raviolis de cordero, exquisitos, un pequeño guiso sabroso entre finísimas paredes de pasta crujiente, la reducción de vino tinto 😋😋😋😋 -Buñuelos de sepia, crujientes, ligeros, buen tamaño, sabrosos, con un allioli de mojar pan, nada dominante, otro plato de cuchara que explota en la boca. -La Causa, quizá lo que más flojito nos pareció de todo lo que probamos, estaba rica, pero no la destacaría por encima de nada, le faltaba algo para dejarla redonda, un pelín más de jugosidad o un pelín menos de ají amarillo, se me hizo muy predominante en la papa, tanto como si fuese cúrcuma en una samosa. -Íbamos a por el chuletón de buey, pero al no haber nos decantamos por el entrecot madurado de vaca, al punto, amablemente trinchado en cocina, fue comer y disfrutar, exquisitas las patatas y los pimientos de acompañamiento, sólo sobraron los rabitos, el punto de la grasa hacía que se fundiera en la boca. -Una botella de Rías Baixas, y cuatro copas extras de verdejo para apurar todo. -Pan tostadito con aceite, sal, jugo de tomate aromatizado, allioli 😋 y más pan blanco para empujar la comida. -Tarta de queso cremosa con cobertura de chocolate por un lado, y dos clásicas bolas de turrón por otro. -Varios cafés cada uno y varias copas de licor también para acompañar la sobremesa y la conversación, más unos licores de arroz de regalo de la casa.

Excelente relación calidad-precio. Nos sorprendió gratamente todo. Amenazamos con volver. Muchas...

Al llegar al local nos atendieron amablemente y nos sirvieron olivas, cacahuetes, pan, tomate y alioli. Todo de cortesía.

Pedimos un mix de croquetas (jamón, boletus, gamba y queso), el cual no nos gustó, ya que, 2 de ellas estaban frías, y la textura de las croquetas, excepto las de jamón, estaba cortada, no era una textura fluida.

Por otra parte, pedimos raviolis, los cuales estaban buenos pero aceitosos, aunque, evidentemente es por que es una masa filo que se rellena y se fríe. Hay que destacar, que lleva una reducción de vino que acompaña perfectamente al ravioli.

Pedimos una ensalada de tomate con bonito, dónde el tomate tenía una textura arenosa y el bonito no era de gran calidad, a pesar de su precio. Estaba muy bien aliñada.

Por último pedimos un entrecot con 35 días de maduración, el cual estaba bueno, pero consideramos que no tenía la maduración indicada, nos parecía un sabor muy bueno, pero no madurado. Las patatas fritas de acompañamiento, eran caseras, pero el sabor no era muy bueno, imaginamos que es por el aceite.

Sin duda, lo mejor la atención de los camareros, el señor que estaba en barra y la chica que era la camarera. Ellos se portaron muy bien, y ambos muy profesionales.

El local es bonito, sin embargo, la puerta de la entrada rompe la estética, ya que es lo único no reformado.

Para aparcar por esa zona está muy bien, hay un parking cerca gratuito.

El precio por persona es de unos 25-30 euros.

No hemos probado los arroces, pero parece ser la...

Eran las 13:15h de un sábado, nos aproximábamos a Valencia y teníamos el tiempo justo para parar a comer antes de empezar a currar. Teníamos el objetivo claro: queríamos una paella y tenía que ser vegetariana. La Nova Terreta nos apareció a 10 minutos de distancia, llamamos para reservar y a las 13:55h ya teníamos los entrantes en la mesa. Unas alcachofas increíbles (estamos en temporada) y unas patatas bravas. Sí, son patatas fritas con salsas, pero hemos comido las suficientes salchipapas en ferias a las 5 de la mañana como para saber distinguir lo que es un producto bien elaborado de lo que es un anti-resacas y estas bravas, desde luego, son lo primero.

Y luego llegó la paella, en la que saborear cada grano de arroz te ponía en contacto con una estrella del firmamento. Cocción perfecta, justo punto de sal y una excelente selección de verduras.

Una paella que, por otra parte, podríamos habernos comido directamente en la taza del WC, que estaba reluciente y perfumado.

No lo hicimos. En su lugar optamos por utilizar los bonitos platos de cerámica que nos pusieron.

Por último, sugerir que se inicie una consulta popular en Alaquàs para que a todo el personal que nos atendió, se les ponga un monumento en la plaza del pueblo. El restaurante tiene la terraza en un callejón que puede ser un poco fresco en invierno cuando da la sombra, pero es una carencia en la que no reparas cuando el personal que te atiende en la terraza es,...