Ateneo Albacetense — Restaurant in Albacete

Voy a intentar hacer una crítica constructiva para que ayude a mejorar en un futuro el funcionamiento del local. No me gusta para nada hacer esto, me hubiese gustado más hablar con el responsable. Fuimos a comer y de momento todo bien, nos tomaron nota de la bebida y nos las sirvieron bastante rápido, menos las sangrias que no les quedaban jarras para poder preparlas, bueno tiene un pase..... Tomaron nota de lo que teníamos que comer, decidimos hacer una picada para todas y pedimos 7 platos por cada 4 personas de: ensaladilla, ensalada, bravas, queso frito, chopitos y sepia. Sacaron la ensaladilla bien con picos pero escasos para las ensaladillas que eran. Sacaron la ensalada con menos de media botella de aceite de 200ml para todas las ensaladas (no llego para todas). Sorpresa, llegaron las bravas, el plato pequeño y entre patata y patata se veia el fondo, hubiera preferido que nos hubiesen dicho que no les quedaban bravas a la escusa que nos dieron :  "en cocina pensaban que eran raciones individuales". En tal caso eramos 28 personas comiendo en vez de 7 deberian a ver sido 28 platos de patatas para todas, bien los chicos lo intentaron arreglar y nos sacaron tres platos más de bravas El queso frito correcto con la salsa a parte, bien. También sacaron uno de más. A todo esto añadir que entre plato y plato teniamos que esperar de 20 a 30 minutos en algunos casos, y en ningún momento nos preguntaron si necesitabamos algo más de bebida. Llegan los chopitos 5 platos, y encima, estaban helados. Trajeron dos platos menos de los que pedimos. De cantidad la justa, ni exagerada ni escasa, base de plato completa, excusa que me mató: "comprended que solo tenemos dos freidoras..." No conozco ningún bar o restaurante que cuente con más de 2 freidoras a no ser que sean de comida rápida. Luego sacaron los 2 que faltaban. Personalmente me hubiese gustado que nos hubieran informado que estaban desbordados, lo que no pensabamos es que no tuvieran nuestra previsión preparada ya que la reserva estaba hecha con bastante anterioridad. Al ser de fuera y no nos queríamos quedar sin comer, a lo mejor hubiésemos preferido ir a comer a otro lado. A la sepia no nos quedamos, pedimos la cuenta...

La peor experiencia que he tenido en un restaurante con diferencia. Reservamos una mesa grande para menú de feria. Por dónde empiezo... Nos pusieron 4 entrantes muy escasos y de poca calidad (4 platos pequeños de cada entrante con muy poca cantidad para 15 personas que éramos), sin mencionar la desorganización que llevaban en servirnos (platos vacíos sin quitar, retrasos de los platos, etc), pero lo peor de todo vino justo después... Casi una hora esperando el plato principal!!! Es vergonzoso tener que estar una hora sin comer a mitad de la comida! Al final llega el principal. Un arroz meloso de bogavante que la verdad tenía buen sabor (ya me estaba esperando cualquier cosa), pero otra vez los platos muy justos de cantidad, vamos, que aparte del mal servicio y la calidad, nos quedamos con hambre. Y el colmo fue el postre... Habíamos reservado una tarta. Les decimos que la saquen rapido porqué ya se había retrasado todo muchísimo y teníamos prisa. Nos dice el camarero que ha habido un inconveniente con la tarta y que su cuñao estaba de camino a por ella... 🤣🤣 Ya nos reíamos por no llorar. Otros 20 minutos esperando la tarta. Muy subrealista todo. Al final llega el cuñao con la tarta, que acabaría de comprar yo que se donde, y nos traen un bizcochazo de chocolate super secuzo, sin una crema, nata ni nada, tal cual... Ni pa desayunar servía. A todo esto la mitad de la gente ya se había ido porque tenían cosas que hacer (nos sentamos a las 14 y salimos de allí a las 17:15). Bueno, un desastre en todos los sentidos, menos mal que nos lo tomamos con humor y unas risas nos echamos, aunque 20€ por persona por una comida así no es para...

Edificio emblemático, servicio catastrófico. Muchos de los platos descritos en la ¿carta? no están disponibles a la hora de pedirlos. Por añadidura, todos los platos, sin excepción, dejaron mucho que desear, a saber: arroces fríos y pasados de cocción; ensaladas escasas e insulsas; patatas fritas frías; postres congelados. Quizá el servicio no estuvo a la altura debido a la exigencia que supone la feria, pero la experiencia no invita a repetir. Si este es el estándar de servicio que proporcionan el segundo día de feria, no me imagino cómo será al final...