Sant Francesc 52 — Restaurant in Alcoi / Alcoy

La experiencia ha sido mala y larga. Reservamos una mesa para 14, la camarera nos recibió y nos dejó ver el menú sin decirnos, cuando fuimos a pedir nos avisó que era mucho. Así que nos dejamos aconsejar felices, nos encargó solo entrantes para compartir, y eligió el vino también (muy bueno por cierto). Después de unos 25 minutos llegaron dos entrantes (las alcachofas muy buenas también) al ver la cantidad de estos y que nos iba a corresponder una tapa a cada uno, añadimos al pedido algunos platos más, también aconsejados por ella, y le pedimos pan. Nos trae un cuenquito de pan, como para 4. Cuando pedimos más pan mientras esperamos (algo pasa, no salen los platos), los trae y nos dice que lo siente pero que no hay pan y lo han tenido que hacer (¿?). Van llegando los entrantes después de una hora de haber pedido. Uno de los platos añadidos sufre un accidente comprensible en un restaurante con escalera. Cancelamos ese pero preguntamos como van los otros. Nos dicen que también han tenido un accidente y que no están, y que el que hemos escuchado caerse ahora viene que lo han rehecho. Nos empieza a parecer raro. Yo empiezo a sentir que voy a comer lo que ella decide, pero no sé cuando. Después de llevar una eternidad cenando casi nada, suplicando pan y con unas noticias poco alentadoras de la cocina, pedimos cancelar el plato y la cuenta por favor. La que creo que es la dueña se dirige a nosotros, para decirnos que hemos pedido cosas muy raras y que se lo hemos puesto muy difícil! Si nos hubiesen traído unos cacahuetes en la espera, o pan y mantequilla, y sobre todo si no nos hubiesen regañado por haber pedido las cosas raras que decidió la camarera, me habría ido con hambre pero sin hacer...

Excelente descubrimiento en Alcoy. Se encuentra en pleno centro, pero para acceder hasta la zona del Restaurante prácticamente es peatonal, lo que lo hace más agradable. Está en la calle que da nombre el Restaurante, lleno de edificios cuyos muros hablan de mucha historia. Nada más entrar, enseguida nos atendieron con una sonrisa y fueron siempre muy atentos y serviciales. Solo vimos una parte del Restaurante que es donde nos ubicaron tras hacer la reserva, por lo que solo opino de lo que vi. Era una decoración diferente a base de madera, piedra y cortinas enrollables de madera. Atípico pero con buen gusto. La comida, que es lo que interesa. Se puede comer a la carta, aunque ofrecen dos menús: Uno gourmet por 29€ (bebidas aparte), y otro más clásico por 22'50€, ambos con muy buena pinta. Mi mujer y yo nos declinamos por el Gourmet, en el que entraban cuatro entrantes y plato principal. Los entrantes eran: Una tapa de queso fresco cubierto por una anchoa; unas virutas de foie con mermelada casera de higo; unas zamburiñas; y alcachofas con una lámina de huevo frito. Todo espectacular. De plato principal era pescado (creo que era lenguado), o carrillera que es lo que elegimos, la cual estaba sobre una base de patatas y cebollas al horno. Estaba súper tierna y jugosa. De postre nos ofrecieron un hojaldre relleno de trufa y cubierto con fresas. Era un postre no muy pesado y rico. La verdad, es que este restaurante es muy...

Hidden seating downstairs (try to sit upstairs for the better vibes). The food was good, but nothing that makes me set down my fork with overwhelming joy. We enjoyed the salad, bao bun, and rabbit. All was done well. The Syrah house wine was delicious. The espresso was good. Service downstairs was slow and hard to catch the waiters attention. We went upstairs to pay the bill and get a quick espresso.

Overall, a good time for a...