Fuimos con Tabarca Experience esperando una buena comida y nos estafaron como si fueramos guiris.
Tomamos el menú Arroz. El pescado frito normal, pero después nos trajeron allioli y tomate que era Solís (tomate frito comprado en el supermercado) en vez de un buen tomate rallado, acompañado de cucharillas de helado para untar (muy cutre y no le hicimos foto porqué no pensamos que lo que venía después ameritaria una reseña). También, nos sacaron una ensalada sin el aliño.
El vino blanco que me sirvieron también amerita mención porque era particularmente malo. Lo entendí todo al ver en la mesa de atrás cómo les ponían una botella de "El Pescaito" de Mercadona.
Después vino la "fideguá" como lo llaman ellos. Estaba terrible: caldosa, sin nada de socarrat, los mejillones demasiado hechos, había tiras de cebolla que eran dignas de estar en una ensalada de lo largas que eran (se debe picar la cebolla), dos tiras de pimiento que se les quedó crudo que estaba muy malo (nunca había visto pimiento en la fideuà) y una hoja de laurel (qué hace eso en una fideuà?). Cabe recalcar que el caldo que había en la paella era tomate Solís, que impregnó la fideuà con un sabor terrible. Yo soy valenciano, así que sé de lo que hablo. Sin duda, la peor fideuà de mi vida. No me explico cómo estaba tan mala porque es más complicado que te salga mala que buena, simplemente hace falta usar ingredientes de calidad.
También, vimos en otras mesas las demás opciones del menú y no tenían muy buena pinta (el entrecot parecía pasado y el arroz estaba empastrado).
Luego, el colofón: el postre. Tomamos una tarta de queso que sabía a cuajada (no sabía en absoluto a queso) sobre una base de bizcocho de limón que hacía que solo supiera a limón y que tenía una textura desagradable. También probamos la "Tarta de la Abuela", muy mediocre, dos trozos de galleta con cosas en medio.
Por último, el servicio no fue muy educado. Nos preguntaron las bebidas y yo pregunté si entraba vino en el menú y me dijeron que sí. Mi pareja pidió agua y le trajeron un litro. Al final de la comida me dijeron que tenía que pagar 2,5 por la copa de vino porque solo entraba medio litro de bebida por comensal. Yo les recordé que les pregunté al principio si entraba el vino y les dije que entonces le podrían haber sacado a mi pareja medio litro de agua y a mí el vino. Al final no nos lo cobraron, nos dijeron "Marchaos" de forma no muy educada.
Este sitio es una verdadera trampa para turistas y 27 euros por un menú tan deficiente es de ser unos auténticos...
Read moreAcudimos a comer el 21 de julio de 2024, cinco adultos y una niña (uno de los adultos llevaba yendo a este lugar 14 años). Todo bien hasta el postre. Paso a relatar punto por punto cómo sucedió:
Nos sirven una sandía en mal estado. El camarero nos da la razón diciendo que ya le parecía a él que estaba pasada. Pedimos que, si son tan amables, nos lo cambien por melón. El melón huele a PODRIDO. Pedimos que nos lo retiren, a lo cual el camarero reacciona de forma pasivo-agresiva preguntándonos: "¿A qué huele el melón?" Procede a llevarse el melón y comérselo con sus compañeros mirando hacia nuestra mesa, riéndose y haciendo gestos. El camarero se acerca a nuestra mesa y nos dice: "No sois muy de campo, que no sabéis ni cómo sabe un melón." Primero nos reímos. Luego nos indignamos y mi amiga procede a bajar a hablar con el gerente para presentar una queja por el trato recibido. El camarero que nos había retirado el melón baja también y empieza a gritar "mentirosa" a mi amiga en medio del restaurante. El gerente, dueño o lo que sea, le echa. A lo que el camarero se va gritando "mentirosa" incluso a través de una ventana. El gerente nos sube una hoja de reclamaciones que escribo yo mismo, estando él presente todo el rato y mirando por encima del hombro. Escribo que el melón HUELE A PODRIDO. Entrego la hoja y el gerente se indigna con el uso de la palabra "podrido". Se le comenta que no es negociable lo que yo he escrito y que tiene una parte en la hoja de reclamaciones para alegar lo que estime oportuno. El gerente empieza a levantar la voz y a gritarle a mi amiga. Yo le digo que ya está bien y que esto sí que no lo voy a permitir. ME AMENAZA (cito textualmente): "¡Como sigas así, no bajas las escaleras!" Por detrás, una mujer que trabaja en el restaurante intenta arrancarme la hoja de reclamaciones (ya firmada por mí y por el gerente) al grito de: "¡Esto no te lo doy hasta que no pagues!" Impido que me la quite. Nos rodean todos los camareros del restaurante. La cosa acaba cuando le digo al gerente: "Tráigame la cuenta, que nosotros vamos a pagar, pero usted se come una hoja de reclamaciones."
Así que NO RECOMIENDO A NADIE IR A DON JERÓNIMO. A pesar de que se come medianamente bien y el precio es más o menos ajustado, el comportamiento es de una bajeza moral inaceptable en cualquier lugar. Amenazas, gritos, intento de intimidación,...
Read moreLovely service and location. Below average food.
Starting with the positive, this place was cheap, with no surprise when the bill came. The servers are truly lovely and it's all a friendly atmosphere. The sangria was also really nice. Some of the best I've had in Spain!
However, the food just needs more care and attention. The salad looks like it's been really thrown together. The fried fish was ok, the shrimp was nice but the mackerel didn't taste fresh. The tuna and fries were not good. The tuna was extremely dry and the fries were cold.
Overall you're not spoilt for choice on Tabarca but can't bring myself to recommend eating here, despite the...
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