Mi opinión no es por la comida, la verdad es que todo lo que pedimos estaba muy bien. Nuestra experiencia en este restaurante fue la peor que hemos vivido en mucho tiempo; Pedimos Migas, pisto, macarrones y una presa para 2 adultos y dos niños de 5 y 8 años. Le preguntamos al responsable de tomar las comandas y nos dice que es poca cantidad, nos dejamos aconsejar por él y pedimos una carne más. Hasta ahí todo bien, mi hijo pequeño se come sus macarrones y los demás nos comemos las migas y el pisto, en ese momento estamos bastante llenos y le pedimos al responsable de tomar las comandas que nos anule una de las carnes antes de traerla y nos dice que imposible, además de decirnos que tampoco es tanta comida. No sólo no nos da la opción de no devolver la carne, sino que también no tiene en cuenta que alomejor no todo el mundo tiene su estómago!!!. Al final vienen las dos carnes, evidentemente sobra mucha comida, pedimos la cuenta inmediatamente y nos vamos. El encargado de las comandas nos cobra y se queda tan pancho después tan brillante actuación, meto un plato de más por 20 euros y me quedo en la gloria, que a mí me sobra la gente!!! Al final con otras formas u otro trato, hubiéramos pedido postre, cafés etc... La cuenta sería la misma o mayor, la experiencia seguro que sería para repetir, Y la reseña sería de 10.