Pedimos a la carta una ración entera de lomo ibérica, a 12€, para consumir entre 2 personas. Nuestra sorpresa llegó más tarde cuando vamos a decir que puede que se les haya olvidado servirlo puesto que el resto de la mesa ya tenía su plato de comida. Nos dicen que ya lo habían sacado, que era el primer plato que nos habían servido. Una ración bastante pequeña para el precio pagado y además siendo lomo embuchado, y no un filete de lomo ibérico como esperábamos por el precio y por el hecho de que estaba en el apartado de carnes de la carta al lado de las chuletas y el pollo y no en los entrantes. Pensábamos que era la tapa que nos debían sacar con la bebida, por lo tanto, tampoco llegamos a tener nunca la tapa que es típico sacar con las bebidas aquí. Por último, el trato es bastante bastante mejorable, tenían 4 mesas para atender, se equivocan con las comandas y el camarero no es muy agradable, una persona un tanto desagradable. Necesitábamos pagar por separado y todo eran problemas, cosa que en cualquier otro sitio nunca resulta así. Definitivamente, de todos los bares que hay en la plaza, en este no volveremos a comer.

RESPUESTA A VUESTRA RESPUESTA: Como no me deja publicar otra reseña estoy editando esta pero añadiendo una respuesta a vuestra opinión. Primero de todo, este explicó en que consistía el plato posteriormente a su consumición, sin explicación previa. Dicho esto también queríamos añadir una pequeña corrección a vuestro comentario, no nos lo comimos con gusto, el lomo “ibérico” no estaba en su punto y las cuatro regañas que nos pusisteis estaban blandurrias. Os repetimos lo dicho, nos lo comimos pensando que era una tapa, como normalmente se suele servir, cosa que en vuestro bar, en ningún momento nos llegó. Y por último, en cuanto al trato, lo volvemos a repetir, no tiene nada que ver con nuestras expectativas como decís, sino con el trato que recibimos. No se comportó como corresponde, ya no hablamos de su carácter porque eso no es reprochable ya que va con la forma de ser de cada persona, sino de cómo se portó. Nos dio la sensación de que nos hizo un poco de desprecio por el hecho de ser gente más joven, como si incordiáramos, o como él dijo en varias ocasiones “era un cachondeo”. Nos comportamos bien, como lo hacemos en todos los sitios sinceramente, somos gente educada, no por ser jóvenes nos comportamos peor. Sin embargo, con él sí que fue un “cachondeo” por su trato. Muchas gracias.