Chiringuito El Piliki — Restaurant in Almuñécar

Hemos ido esta mañana, trato por parte de los camareros malísimo, le pides y no te sirven, tienes que llamarle la atención 30 veces, le hemos pedido la comida, y después, otro espeto, el cual no nos han puesto pero si nos lo han querido cobrar, al decirle a la camarera si por favor podia rectificarnos la cuenta porque el último espeto no nos lo habían servido, con malas formas nos ha dicho que nos levantásemos nosotros, mi marido le ha dicho que es una maleducada, y acto seguido se ha abalanzado sobre él su marido casi a pegarle diciendo que a su mujer nadie le decía maleducada, que si lo que queríamos era irnos sin pagar que nos fuésemos, nosotros anonadados mi marido se ha levantado y se ha ido para evitar conflictos y yo he hablado con Germán, camarero el único junto a otro chico joven que merecían algo más la pena y con todo el respeto del mundo me ha quitado el espeto no puesto de la cuenta, al decirle que parecía un circo lo que estaban formando por algún error que puede cometer todo el mundo, el padre de todos ellos me han dicho que iban a meter a mi marido en el agua y le iban a ahogar, de verdad que no miento ha sido algo increíble, Germán le ha dado la razón a mi marido y se lo ha dicho a su padre, que parecían un circo con todo eso....

No sé cómo catalogar este lugar. De las experiencias más surrealistas que he vivido en mi vida. Es un viaje al pasado, 70 años atrás. Llegué y al ver tanta gente, pregunté si había lista de espera. Un chico que estaba atendiendo en las mesas (muy joven...demasiado) me dijo...pregúntale a ella, señalando a una señora que estaba en una de las mesas. De muy malos modos y con una cara muy desagradable, esta señora me pidió un nombre. No sabía lo que acababa de hacer apuntándome...

Gritos, gritos constantes de los trabajadores. Es como si hubiesen fusionado el trabajo de chiringuito con el trabajo de vender ropa en mercadillos. Todo lo que sacaban de cocina lo gritaban y lo pregonaban. Se gritaban entre ellos, hablaban mal a los que decíamos que nos faltaba algo que habíamos pedido y se respiraba un ambiente muy hostil, daba mal rollo estar sentados entre ellos porque parecía que te estaban perdonando la vida. Cerveza ponía en el cartel 1€ pero la cobraron a 2€ y en vaso de plástico (estaba caliente).

Estábamos deseando irnos. Al menos los espetos...

Nosotros nos apuntamos en una hoja de libreta en papel para las 3 de la tarde pero no apuntaron ni hora ni personas.

Resumo: Atención: Los chicos jóvenes y educados. La señora no es muy amable pero hace su trabajo lo mejor que puede y sabe.

Ambiente: A pie de playa. Bebidas, comida y cubiertos en plástico.

Comida: Es pescado fresco y está bueno todo (gambas, espetos, calamares, jibia, puntillitas...) y no es caro.

Lo malo: El tiempo de espera tanto en la cola como en la comida. Nos apuntamos en una lista que luego no sirvió para nada.

Luego tardaron 1h y media en los espetos y no porque hubiera mucha gente sino porque llegaban conocidos y amigos suyos y les servían antes y tuvimos que llamar la atención en un par de ocasiones.

Hay platos que tienen el precio borrado y no sabes cuánto cuestan y los platos y los vasos acumulados casi los tienes que tirar tú. Además del baño portátil bastante desagradable.

En un momento empezaron a hablarse mal entre ellos y a decirse que se denunciaban.

Dicho esto que cada uno valore lo que...