Si alguna vez te has preguntado cómo sería un restaurante que convierte el aceite de oliva en oro líquido y la parrilla en un altar sagrado, La Granja en Granada es la respuesta. Aquí te resumo nuestra experiencia gastronómica, que dejó a nuestras papilas gustativas bailando sevillanas:
Calamares fritos: Imagina que una nube crujiente, con doctorado en gastronomía andaluza, decidió reencarnarse en calamar. Así son estos tentáculos: dorados por fuera, tiernos por dentro, y con un toque de sal que te hace susurrar “Dios mío, esto es ilegalmente bueno”. Acompañados de una mayonesa casera que, juraría, tiene un bisabuel olivo en su árbol genealógico.
Bacalao frito: Si el bacalao fuese un superhéroe, aquí sería El Crisp-Man. Llegó en trozos generosos, con una capa crujiente que hacía crunch al estilo ASMR, y una carne jugosa que desafiaba todas las leyes de la física. ¿Es pecado lamer el plato? Preguntamos por un amigo.
Solomillo a la brasa: Este plato es una carta de amor escrita con fuego y servida en un plato. El solomillo, jugoso y con ese punto ahumado que solo logran las brasas que han visto cosas (¿quemaron los apuntes de algún cocinero estresado?), venía acompañado de patatas que parecían haber sido abrazadas por el mismísimo aceite de la abuela. Simple, pero tan perfecto que hasta el tenedor hizo una reverencia.
Ambiente: La decoración es granaino clásico: paredes con fotos de medio siglo de historia, mesas que han escuchado más chismes que un grupo de WhatsApp, y un camarero que te trata como si fueras su sobrino favorito (incluido el ojo avizor para llenar tu copa de vino antes de que notes que está vacía).
Conclusión: Si La Alhambra es el monumento estrella de Granada, La Granja es su secreto mejor guardado. Ideal para: Amantes de los fritos que no temen al aceite (¡gloria bendita!). Carnívoros que creen que la parrilla es terapia. Cualquiera que quiera salir diciendo “voy a necesitar una siesta de tres días… y una segunda visita”.
Nota final: La dieta empieza mañana. Hoy, toca rendirse al genio de La Granja. 🍷🔥 ¡Olé!
PD: Si ves al chef, dale un abrazo. O mejor, pídele la receta del bacalao. (Spoiler: No la dará,...
Read moreI am glad that La Granja has survived Covid so far. It is a place where we come very often when we’re in Almuñecar. The outside tables are not too close to the street and are always shady, and the service is perfect. The food is typical for the region, with a tendency to eat meat instead of fish. The quality is better than in most places. You get beer from iced glasses, which is nice. In addition, La Granja has the best house white and rose wine I ever found in a restaurant in Andalusia. I can especially recommend the lunch menu. Dogs and children...
Read moreWe've been here a few times now, their coffee is really good, breakfasts look good, we've only had tostados, it's a few cents more than some places, but it's super clean, wiping down tables and chairs in-between customers, inside is really traditional and pretty and the toilets pass my very very clean test! You can get a Platos combinados for €7.95 Inc a drink.. very friendly and lots of locals come...
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