Chiringuito El Portet — Restaurant in Altea

We visited this restaurant as a recommendation from the person whose villa we were staying in, but we were hugely disappointed ! We arrived as a table of 2 at the restaurant , we chose a table in a preferred location. We were looked at by the staff who after a few minutes sent a waitress over who spoke English, she said do you have a reservation? If not need to move location, we asked to sit at the table adjacent to where we chose and she agreed but said if a larger party came in we would have to move again even though there were at least 40 other seats . We sat down asked for the menu which is only accessible from a qr code. We didn't have WiFi so asked for code. The waitress put the information in my phone and left us with qr code , we were planning to order lunch but the WiFi disconnected and couldn't see the menu. We ordered a drink each and then 2 more table came in of Spanish and were served immediately with cutlery placemats and a smile . We were ignored made to feel very unwelcome, so chose to leave. Paid our bill and took our custom elsewhere ! Disappointed that a restaurant in such a beautiful location was so unaccomodating . We walked a further 5 minutes to a lovely friendly restaurant who didn't have an available table because they were so busy but accommodated us by creating more tables on the beach, where we sat and enjoyed a wonderful lunch a couple bottles of wine for the afternoon at Merendero arrecife where we shall take our...

Mi pareja y yo hemos ido varias veces a este chiringuito en los últimos años (nuestra familia tiene casa en la zona) y cuando nos dijeron que la calidad había bajado no podíamos creerlo. Guardábamos muy buen recuerdo del sitio... así que decidimos comprobarlo por nosotros mismos. A los hechos (y fotos) me remito: Reservamos a las 15. No nos sientan hasta las 15:15. Nos sirven dos bebidas. Y a esperar... tuvimos que pedir la carta. A las 15:45 se levantó mi pareja para pedir que nos tomaran nota porque no nos hacían ningún caso. Pedimos una ración de gambas (insisto: RACIÓN) un par de pinchos morunos y una hamburguesa. Algo fácil... A las 16:15 pedimos que, por favor, nos sacasen algo ya. Y nos traen los dos pinchos INCOMIBLES, de la parte del cerdo con más nervios y ternillas habidas y por haber..(si es que era cerdo) y, la hamburguesa de queso (adjunto foto) requemada, con dos tranchetes, y con un pan que era una rebanada recortada en círculo. Penoso. Cuando traen las gambas a la plancha eran , literalmente, 4. CUATRO GAMBAS UNA RACIÓN. En 10 minutos nos quitamos el hambre y salimos de allí. Quisieron invitarnos a unos chupitos. Tarde. Una pena porque la ubicación y el sitio dan bazas ganadoras a un local de esas...

La ubicación del sitio es muy privilegiada, lástima que la comida no muy recomendable, pero lo que no puedo dejar de pasar es la actitud de quien creo que era la dueña, mi hija de 7 años junto con su abuela piden la llave del baño y al regresar por confusión mi hija se la entrega a una persona de avanzada edad en silla de rueda ya que estaba en la puerta de la cocina donde debía dejar la llave y la señora en silla de rueda amablemente le extiende la mano. Después de entregar la llave la señora quien creo que era la dueña empieza a reclamar en voz alta a su personal del porque le entregan la llave a la señora en silla de rueda con tan avanzada edad y todos los microbios que puede contener la llave. La abuela de mi hija le comenta que fue la pequeña de siete años, que fue un mal entendido. lo cual la mujer continuó reclamando lo sucedido. Mi hija avergonzada se retira del sitio y al salir en el coche se pone a llorar y me entero de la situación. Entiendo que quiera cuidar la salud de su familiar, pero debe entender que maneja un lugar de atención al público y que en todo momento debe mantener la cordialidad a sus clientes y más si son niños. Lo cual para mi es igual de sagrado que para usted...