Mi experiencia ha sido nefasta, teníamos reservado para hoy día de la madre, tenemos dos nenes de 2 y 4 años y convencí a la familia ( 7 personas) para ir allí a comer, queríamos probar y como tenían parque infantil me parecía una buena opción y si nos gustaba teníamos otro restaurante al que volver con continuidad. Hemos llegado a las 14h que teníamos la reserva, al entrar el ambiente era ensordecedor, estaba abarrotado 200 personas, hacia mucho calor pero bueno, nos hemos sentado. Después de estar 1:45h esperando no ha venido nadie a tomar nota, eran las 15:45h los niños sin comer, la camarera sin aparecer. Hemos ido hablar con el gerente a la barra y nos ha contestado qué había mucha gente y qué unos detrás de otros, ni una disculpa, ni un nada.... Así qué nos hemos ido con una señora mayor ( mi madre ) a ver dónde podíamos comer a las 16h de la tarde, un día festivo..... hemos terminado en el Fosters comiendo genial y con un servicio rapidísimo.
Detrás nuestra han habido 3 mesas más que se han ido y hemos coincidido en el fosters.
No me ha gustado nada el comportamiento ni el trato, un día como hoy con tantas reservas hechas, deberían de tener una previsión hecha y más gente contratada para dar un buen servicio.
Por otro lado, en el parque infantil habían niños desde 2 años a 12 años, los mayores saltando pisaban a los pequeños, han salido muchos llorando y las dos monitoras que habían no hacían absolutamente nada, ni un triste juego, se podían ahorrar ese sueldo porque han estado de brazos cruzados sin entretener a ningún niño, los padres de los pequeños los hemos terminado sacando y llevándonoslos. Deberían de controlar las edades o separar zonas por edades como en muchos otros sitios y todos pueden jugar sin hacerse daño.
DE verdad, un chasco muy grande.
Por supuesto que ha sido la primera...
Read moreFuimos a comer el sábado porque nos lo habían recomendado como un sitio perfecto para ir en familia con niños y la experiencia no ha podido ser peor, empezando por el local, continuando por el pésimo trato y finalizando porque la comida era incomible. Pedimos el menú del fin de semana y no había ni un plato que se salvase: ensalada de queso de cabra con un queso que no podía ni cortarse de lo duro que estaba, tabla de quesos y foie, los quesos sin sabor alguno y el “foie” no llegaba ni a paté, por no hablar de una tostada de base que sacaron quemada, el tercer entrante un revuelto donde apenas había huevo y como platos principales pedimos un arroz al señoret que era imposible de comer, apenas le dimos dos cucharadas, lo normal es que cuando los clientes se dejan los platos prácticamente sin tocar el camarero pregunte si hay algún problema pero aquí saben perfectamente que lo que están sirviendo no tiene la más mínima calidad por lo que tal como sale a la mesa se lo vuelven a llevar. A todo esto súmale un menú pobre de niños con macarrones congelados y un trato pésimo por parte de todo el servicio. Si íbamos recomendados y nos trataron así no quiero ni imaginar como son sin conocer a nadie… Como guinda de la comida se nos ocurre pedir un chupito (que tuvieron el valor de cobrarnos después de no haber comido apenas) y ni el chupito se salvaba, eso parecía jabón más que limoncello… Que sirva este comentario para que os lo penséis dos veces antes de entrar...
Read moreBuen lugar para ir a comer o cenar con zona infantil. La comida es mucho mejor que la de muchos parques infantiles de la zona (y el precio también algo más elevado). Hay tapas, bocadillos (con pan redondo muy tierno y muy buenos) y hamburguesas. El precio medio con bebida y postre, unos 18 euros por persona adulta (ahí incluido el menú infantil). El servicio atento, bueno y rápido. El ambiente, algo ruidoso en las dos ocasiones que hemos ido (y más por los adultos que por los niños). La zona infantil tiene un parque de bolas de un buen tamaño, cuidado por dos monitoras que están pendientes mientras cenan y juegan e incluso les pintan la cara. A petición de los niños, pueden sentarse a colorear más tranquilos. Para mi gusto, sobra la música estilo reaggeton de fondo en la zona infantil, sobran las máquinas expendedoras de bolas de juguetes (hay demasiadas)y falta un poco más de control por parte de las monitoras de los niños más mayores que entran al parque, aunque eso sea tal vez más cuestión de urbanismo y educación de esos niños. Ya hemos ido un par de veces y probablemente repitamos alguna vez más, pues nuestras hijas se lo pasan bien y nosotros cenamos bien...
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