Atempo Weekend Bistrot — Restaurant in Archena

Acudimos a este restaurante que ya previamente habíamos seleccionado desde Madrid. Y realmente a pesar de las expectativas que llevábamos nos sorprendió muy gratamente. Hicimos la reserva por Internet ya que cómo indica su nombre sólo abre los fines de semana. Quizás ese sea parte del secreto del cuidado y cariño que se nota en todo: la forma de tratar los productos, la presentación de los platos y la corrección y amabilidad del servicio que realmente parece que están deseando recibirte. La decoración original y la luz ligeramente tenúe que invitaba a relajarse y disfrutar de la cena en un ambiente agradable y afortunadamente poco ruidoso. Nos ofrecieron entre el menú de degustación completo (32 euros por comensal) o sólo con carne o pescado (25 euros por comensal). Y nos decantamos por está última opción, eligiendo pescado. Cómo es habitual en este tipo de menús todos los comensales de la misma tienen que comer lo mismo. Los tres aperitivos que elegimos fueron un exquisito chupito de aguacate con tartar salmón, crema de queso y semillas de wasabi. Un cigarro de sobrasada con mermelada casera. Y una deliciosa espuma de foie con coulis de mango. Cómo entrantes nos recomendaron unas sabrosas gambas al aji-llo (un nombre con "historia"). Y también pedimos, para mi, uno de sus must: una deliciosa viera con sopa miso con toque a torreznos y setas (una sorprendente mezcla mezcla de texturas y sabores!!!). Nos ofrecieron un pescado fuera de menú. Rodaballo con crema de coliflor a la sidra, que aunque estaba rico no destacaba entre lo demás. Muy interesante su oferta de minipostres (mini tarta de queso, mini tarta de zanahoria, panacota de naranja y Mouse de chocolate). Una pequeña porción de cada uno. Ricos y bien equilibrados. Todo maridado adecuadamente con Hirundo Macabeo (10 euros la botella 75cl) por recomendación del jefe de sala. La experiencia fue genial. Nos...

Queríamos celebrar un evento familiar y apostamos por lo seguro. Era la segunda vez que visitamos el local y sabíamos que nos íbamos a ir muy satisfechos.

Pedimos 4 menús degustación, y como había anticipado al camarero que una de las personas preferiría no tomar platos de pescado, en las ocasiones que sirvieron una elaboración que tenía atún o arenque, le sirvieron un plato adaptado a su gusto.

Una vez elegido que 4 las personas íbamos a tomar menús degustación, solicitamos a Paco que maridara la comida a su elección. Su selección comenzó con un cava brut nature, y siguió con un albariño criado sobre lías con algo de barrica, un crianza del Bierzo y acabamos degustando un reserva de la zona de Yecla. Ni que decir tiene que todos fueron servidos con una temperatura adecuada, estando el servicio muy atento para ir rellenando las copas cuando iban quedándose vacías.

El servicio de pan fue excelente...había platos que daba gusto mojar, se acababa el pan, respuesto al momento.

Esta bebida iba acompañando a cada uno de los platos que se presentaron (los cuáles pueden verse en las fotos), servidos a buen ritmo, casi sin tiempos de espera. Comentar que simultáneamente había otra celebración numerosa de unas 25 personas y, al menos otra mesa, no fallando el servicio en ningún momento.

Destacaría la combinación de sabores de cada elaboración, siempre respetando el sabor del ingrediente principal (sobre todo en el caso del mero y la ternera Angus) y poder apreciar la calidad del producto.

Acabamos deleitándonos con dos postres: una cuajada y una tarta de Murcia, un placer saborear cada cucharada, y un café suave, muy agradable al paladar.

Culminamos las 3 horas que duró la celebración con un gin tonic Larios 24 infusionado y preparado con gran profesionalidad delante de la mesa.

Un placer gastronómico, una joya...

Fin de semana en el Balneario de Archena y la guinda ha sido descubrir este excelente bistrot que desde luego recomiendo no dejar de conocer.

Lo primero, destacar el magnífico trato que hemos recibido por parte de sus propietarios. Hubo un problema con la reserva pero Paquito, su propietario hizo lo imposible por poder darnos una mesa, lo que implicó tener que añadir una persona más para atendernos sin menoscabar la calidad de atención al resto de comensales. Eso indica el interés y la importancia que otorgan al cliente. Se lo agradecemos especialmente.

Lo siguiente que nos llamó la atención fue el modo de realizar el servicio.Funcionaron muy coordinados y con un ambiente relajado en cocina, la cual se ve por cristal desde la sala. Saben lo que tienen entre manos. Muy atentos a servir la bebida y al cambio de platos y cubiertos en cada plato que salía.

Disfrutamos el menú degustación, que ha consistido en siete platillos y cuatro postres. Excelentes todos, absolutamente. Equilibrados y muy muy sabrosos. Si debo destacar algunos, la gyoza de gamba roja con shitake y salsa de ostra y sobre todo una ESPECTACULAR costilla ibérica confitada y macerada al vino tinto y salsa de melocotón, que según nos dice Paquillo acaban de incorporar a su carta, absolutamente perfecta. De los postres, la tarta de queso y el chocolate, buenísimos.

Por lo demás, maridamos con un vino de la región, Santa, De Yecla, uva monastrel y garnacha tintorera, y una copa de cava que fueron el complemento perfecto, y además a un precio todo muy muy ajustado y más que correcto para esa calidad.

En definitiva, un descubrimiento que se ha vuelto imprescindible para posteriores visitas y que recomendamos. Excelente y ni un pero que poner. Muchas gracias a Paquillo y todo su equipo porque han contribuido a hacer de nuestro fin de semana algo...