Bar San Pedro — Restaurant in Badajoz

No he tenido ocasión de entrar a este establecimiento, por eso no haré una reseña como tal de la comida o el servicio, pero sí del ambiente que presencié. No vivo en Badajoz, estaba de paso este fin de semana y tenía pensado comer en este bar, pues estaba cerca del lugar donde me estaba quedando. Estaba de paso antes de que abrieran y por casualidades vi un trato nefasto de quién supongo será el dueño del establecimiento o encargado con una chica que pasaba con dos perros, literalmente la increpó por algún asunto relacionado con los perros, ella amablemente quiso explicarle, pero este señor no se lo permitió, tratándola fatal mientras le decía “chu chu fuera de aquí”. ¿Perdona? Me pareció triste y desafortunado, pues yo viajo con mi mascota (Un perro pequeño) y evidentemente estás cosas echan atrás a cualquiera. Además, teniendo en cuenta que a esta chica me la crucé varias veces por la misma zona durante mi estadía por Badajoz, puedo decir que era muy limpia en cuanto a las necesidades de sus mascotas en la calle. De hecho fue tal el desplante de este señor que me encontré a esta misma chica unas cuadras más adelante del local, llorando por la situación, evidentemente le pregunté me explico que en efecto fue un momento incómodo y se trató de un malentendido, pero éste hombre simplemente no la dejo hablar, igual, dudo mucho que se pueda razonar con alguien tan maleducado.

El caso, no hago esta reseña a modo de joderles el negocio, pero si para que recapaciten y otras personas sepan de esta situación, creo que las cosas se pueden decir de otras maneras, siempre desde la educación, además tengan en cuenta que hay clientes que pueden querer ir con sus mascotas, tienen una terraza ¿No? Pues estás cosas simplemente te quitan las ganas. Independientemente de que al dueño o encargado le moleste alguna situación referente a los perros, pues primero lo comentas con los dueños y en casó de ser algo más grabe, llamas a la policía, punto. Como primera impresión me hace pensar ¿Cómo serán con los clientes entonces? La educación es gratuita por sino lo...

Fuimos el Domingo 14 Septiembre y no entra en mis planes volver a este sitio. Entramos a las 14:15h, preguntamos si podíamos sentarnos en cualquier mesa y nos dijo un camarero que sí. Tomamos asiento y el dueño tardó media hora en salir de la barra para tomarnos nota. Cuando llegó, nos dijo que qué queríamos de beber. Le dijimos que también queríamos comer y dijo: "primero solo la bebida". Bueno, le pedimos la bebida, se metió en la barra, la preparó y ahí la dejó, nos tuvimos que levantar nosotros mismos a por ella. Por dos veces le dijimos que si nos tomaba nota de la comida y se hizo el sordo. Ya cuando a él le pareció bien volver a salir, nos tomó nota tanto a nosotros como a las otras dos mesas que había (ya eran más de las 15h). Le pregunté que qué me recomendaba, si el bacalao a la dorada o el bacalao de la casa (porque al ser un sitio portugués...) y levantó los hombros como diciendo que a él qué le preguntaba y me dijo: "el bacalao a la dorada es más rápido" Cuando ya eran las 16h, sacó la ensalada (9€ por una ensalada escasa donde solo había tomate y cebolla) y dijo con acento portugués: "toma, alíñala tú que no la han aliñado"... Después sacó el bacalao a la dorada (5,50€) que estaba frío (menos mal que era más rápido que el de la casa, si no, lo mismo aún lo estoy esperando), a continuación las alas de pollo (8€ 6 alas de pollo que estaban saladísimas) y por último el solomillo (6,50€ 2 rodajas...), que menos mal que se podía comer. En fin, cuando quisimos terminar de comer eran casi las 17h. Se ve que el dueño tiene ya pocas ganas de trabajar y le importa todo más bien poco porque nos dimos cuenta de que en las ventanas tiene puesto el cartel de "se traspasa por...

Pongo 5 estrellas al servicio por que la camarera ha sido súper amable con nosotros. Cuento mi experiencia Hemos venido a cenar 5 amigos, al sentarnos ya los precios nos han parecido excesivos, pero buenos decidimos pedir, hemos pedido croquetas (estaban ricas pero carismas) calamares que tmbabien taban ricos y a precio de oro, huevos rotos que nos han parecido de risa por el dinero que costaba. El problema mayor ha estado cuando nos han puesto el lagarto, congelado hace más de un mes olía a carne quemada del congelador y el sabor horrible. Lo hemos comentado y a pesar atención de la camarera tanto como cocinera y dueño han negado que eso fuera posible. No queda la cosa aquí, cuando hemos salido del local el dueño le ha echado una bronca expectacular a su empleada por darnos un poco de razón. En definitiva Trato del dueño menos Cero vuelvo a repetir que la camarera súper amable pero tanto la cocinera como el dueño ha sido algo vergonzoso. No puedes cobrar 18 euros por u a ración de lagarto que sabe a rayos. En de finita, no volveré y el trato del...