Entrar en este bar-restaurante es como abrir la puerta de casa de la abuela, pero en lugar de abrazos te reciben con el aroma tentador de tremendos bocadillos que despiertan hasta al estómago del más dormido. Este lugar no es simplemente un restaurante, es SCHNAPS y uno de mis lugares favoritos para ir a cenar. Siento que al entrar recibo el calor y cariño de una abuela que va a consentir a su nieto favorito. Desde la primera vez que crucé la puerta, supe que este sería un romance gastronómico duradero. La carta es un viaje por el mundo en forma de bocadillos, hamburguesas y patatas que podrían rivalizar con cualquier plato de la abuela. ¿Filete de ternera? Sí, por favor. ¿Butifarra de bolets? Claro, ¿por qué no? Pero, seamos sinceros, siempre acabamos pidiendo los pinchos morunos que son la joya de la corona, una explosión de sabor que haría sonrojar hasta al más enfadado. Lo que realmente hace especial este lugar no es solo su carta, sino el trato que recibimos. Nos tratan como si fuéramos parte de la familia, y es esta hospitalidad la que nos hace volver una y otra vez. Cada visita es como un reencuentro con viejos amigos, pero en lugar de abrazos, nos dan ricos bocadillos de pinchos morunos. Hemos convertido este rincón en una tradición, una costumbre. Así que, si alguna vez te encuentras con el dilema de elegir entre la casa de la abuela o este lugar, la elección es clara: aquí te tratarán como familia, te alimentarán como realeza y te harán reír hasta que tus...
Read morePedi 4 bocadillos a lo que uno del personal que se ocupaba de la plancha se limpio la boca con los dedos y al momento con estos dedos puso el queso a una hamburgesa.Por suerte el pedido no era nuestro cuando mi amiga de dio cuenta al momento dijo que no quiere el pedido.Nos miraron de una mala manera por cancelar el pedido,pero lo siento si voy a un sitio a comer no me apetece comerme las babas de otra persona.Se dieron cuenta que nos dio asco a lo que uno de ellos saco el guante debajo de la barra y se lo puso.La barra intente limpiar con servilletas pero estaba pegajosa y era imposible limpiarlas con las servilletas.Por no hablar de la rasqueta que tienen en la plancha que esta llena de mierda y de grasa (que no...
Read moreEl frankfurt chorreaba de "aceite o grasa" en el pan, dejando un regusto de requemado y aceitoso... La plancha llena de negro guarrete que según quien le de con la rasqueta, lo hace con tan poco garbo que no sale nada o no quiere que se vea... Pero viene el de al lado y saca quilos de mugre... El vaso del café estaba rajado de arriba abajo; lo avisamos para que lo cambie, y después de marearlo de arriba abajo, se lo toma y lo pone a lavar.... Ole el pobre idiota que le tique lavarlo, se le rajará en las manos y posiblemente se lleve un corte que su inepto compañero, podría haberle evitado. Higiene 0, garbo 0, amabilidad 0 y derivado de la higiene, calidad de la comida 0. Nunca...
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