Bar Restaurante Kai — Restaurant in Bakio

La atención al cliente no ha estado mal, pero la comida le quita el encanto a todo lo demás. Una ensalada bañada en aceite, sin sal, ni vinagre. Los chipirones fritos y encebollados, estaban gomosos y llenos de agua, el frito ni siquiera era frito. El encebollado tenía un trasfondo de sabor muy raro, sabía terrible. El postre (plus que sea casero) pero el flan de huevo era de todo menos flan de huevo. No lo he podido terminar, la textura terrible. Cuando he llegado a casa he tenido que tomarme una pastilla para poder digerir lo poco que había comido. Además de mi menú había personas conmigo que comieron un entrecot duro y sin sabor y las patatas fritas estaban pasadas, sin condimentar, alguna salió sin hacer por dentro. En fin, nosotros no volveremos aunque fuimos a comer con buenas expectativas, además de que nos han cobrado 21€ a cada uno, en total 63€ por una comida de pena. La atención al cliente muy bien, amables, pero la comida necesita mejorar mucho. En mi casa habría comido mejor...

Pedimos el menú y fue una decepción total. Caro y mediocre no le hacen justicia: la comida fue directamente mala. Los espaguetis eran básicos, mal cocidos, bañados en una crema de champiñones insípida que bien podría ser de Mercadona. El cordon bleu estaba agrio, con un sabor claramente avinagrado, como si estuviera pasado. El arroz negro no era más que arroz blanco con salsa oscura por encima, sin ningún esfuerzo ni sabor. El menú incluye solo agua, Pepsi o vino. Nada más. Ni una opción fuera de eso. Por 23 euros, lo mínimo sería ofrecer algo decente. Pero si buscas comer bien, este lugar es un error.Solo te llena el estómago, y ni eso lo hace bien. Tienes que venir con hambre extrema para que el precio te parezca justificable. Lo único que se salva es la atención, especialmente la del camarero, que fue amable y atento: lo único que aportó algo de luz a una experiencia para olvidar No lo recomiendo en absoluto. Ni por calidad, ni por...

NO RECOMIENDO. Claro ejemplo de por qué un sitio en frente de la playa tiene mesas libres en un día soleado en pleno agosto: las dos camareras con las que hemos cruzado palabra no pueden ser más desagradables. Desatentas, maleducadas y antipáticas. Nos han hablado con desgana y malos modos, íbamos a pedir un menú, que a 20€ cada uno iba a ser una buena cuenta, y parece que no quieren hacer venta. Tras esperar en la mesa un buen rato viendo que atendían a gente que llegaba después nos hemos...