GOTZON JATETXEA — Restaurant in Bakio

This is an amazing little restaurant in the town of Bakio. The staff are so friendly, helpful and accommodating to customers. My husband is Coelaic and so we normally just say no to the bread but they brought out some gluten free bread for him which was amazing!

The food is so tasty and presented very well. A lot of thought has gone into each dish and then menu.

The lady who runs front of house speaks good English and is helpful when deciding what to chose. And then the chef comes out to check all is ok and he is so friendly and nice!

We had a wonderful meal here and would definetly make a detour anytime we were in the area to visit again....

Very rude management, and not aligned with the “fancy” and expensive strategy they try to sell as bar and restaurant. It used to be a kind of charming place 25 years ago, and I consider the renewal has been a bad taste disaster. What a shame cause it’s located in a nice strategic place. It seems like the manager she has never really tried and experienced the “fancy” furniture she pretends to have in her place. Not comfortable tables inside, food nothing special, and very expensive. Unless they do an extreme makeover, I don’t recommend it at all. Many other places, way better,...

Fuimos al restaurante Gotzon con expectativas altas, dadas sus distinciones y premios, pero la visita no terminó de estar a la altura de lo que se espera de un lugar con reconocimiento Michelin.

Al consultar sobre los menús degustación (la carta indica que hay dos), la mujer que nos atendió —que creemos que es la dueña— desaconsejó esa opción insistentemente, argumentando que si no nos gustaba el txakoli y no íbamos a elegir el menú CON maridaje, no merecía la pena, que pidiésemos mejor a la carta. En lugar de ofrecer alternativas o adaptar la propuesta, insistió en que pidiéramos platos sueltos, lo que condicionó bastante la experiencia desde el principio.

Ya en la mesa, volvió a insistir en pedir pescado al peso, pero no disponían de las opciones que nos interesaban, y al rechazar la merluza y el rodaballo (únicas sugerencias que quedaban), su actitud fue bastante molesta, como si nuestra decisión fuera por no querer gastar dinero. Esa sensación rompe completamente la comodidad y confianza que uno espera en un restaurante de este nivel.

En lo gastronómico, los platos eran de bastante calidad, buena materia prima y muy bien cocinados. Comida de sabores exquisitos, pero una experiencia Michelin no es solo comer bien, también implica un trato cuidado, cercanía y profesionalidad, cosas que aquí brillaron por su ausencia. En España afortunadamente hay cocinas de alta calidad y no por ello están reconocidas en la guía.

En definitiva, una propuesta con potencial, pero con una atención que necesita mejorar mucho si quiere estar realmente a la altura de sus...