Restaurante Maraxe — Restaurant in Barakaldo

Sabor Gallego Auténtico con un Regusto Amargo

Visitamos el Restaurante Maraxe con la ilusión de disfrutar de una auténtica cena gallega, y en cuanto a la calidad de la comida, no nos decepcionó. El pulpo un poco pasado, Los pimientos de Padrón, el lacón, los mejillones y las verduras un a la brasa también estaban deliciosos, Acompañamos la cena con un vino de Aguja que maridó muy bien con los sabores gallegos. El servicio inicial fue atento y amable.

Sin embargo, la velada tomó un giro inesperado y desagradable cuando, tras pedir varios platos de la carta para cenar en el comedor, el camarero nos informó de que lo que habíamos solicitado eran consideradas "tapas" y que, por lo tanto, deberíamos haber cenado en la barra. Esta afirmación nos sorprendió enormemente, ya que todos los platos que pedimos estaban listados en la carta sin ninguna indicación de ser exclusivamente para la barra.

Ante nuestra incredulidad, el camarero nos explicó que sus jefes le presionaban para facturar más, lo que nos hizo sentir incómodos y presionados a pedir más comida de la que deseábamos. Aunque ofrecimos ir a la barra, dejamos claro que no íbamos a pedir más que lo que ya habíamos seleccionado de la carta para nuestra cena.

Esta situación nos agrió por completo la noche. Entendemos la presión que puedan tener los empleados por cumplir objetivos de facturación, pero esta no es la manera de tratar a los clientes. Sentir que se nos intenta imponer una forma de cenar y que se nos presiona para consumir más, cuando ya habíamos realizado un pedido considerable de platos de la carta, es inaceptable y genera una sensación de indignación.

Es una pena que una comida tan buena y un servicio inicialmente correcto se vean empañados por este tipo de prácticas comerciales. Esperamos que la dirección del Restaurante Maraxe tome medidas correctoras para evitar que otros clientes vivan una experiencia similar. La calidad de la comida y el buen servicio deben ir de la mano con un trato justo y respetuoso hacia...

la experiencia culinaria que te hace replantearte la vida

Fui a Maraxe con ilusión… y salí con trauma gastronómico. Pedí el famoso mix de croquetas (que, según ellos, traía de queso). Solo llegaron de lacón y pulpo. Aviso al camarero y me suelta:

“Ah, ¿pero estaban buenas?” Sí, chef, estaban “buenas”, pero el pedido estaba incompleto. Es como pedir matrimonio y que te digan “pero la cita estuvo bien, ¿no?”.

Luego vino el pulpo, un homenaje a la ternura… del cartón. Insípido, seco, y con pimentón picante sin avisar, porque aquí el peligro es parte de la experiencia.

Los cachelos, joya de la casa: tan pegados al plato que tuve que dudar si eran guarnición o baldosa. Microondeados con cariño, con esa costra gourmet que solo da el “modo descongelar”.

Y el final de la tragedia: el “risotto de carne”. Qué decir… risotto es una palabra italiana. Esto era un arroz con nata y sobras, digno de un menú de colegio interno soviético. Sin fondo, sin sabor y con la textura de un trauma emocional.

Hoy aprendí que la nata NO es un fondo, y que el horror tiene nombre: MARAXE.

Pedimos vasos porque las copas tenían más manchas que un coche de rally en el Dakar. Hasta el agua parecía estar pidiendo rescate.

Conclusión: Si quieres vivir una experiencia cercana a la humillación culinaria y al existencialismo más puro, MARAXE es tu templo. Un lugar donde la cocina muere y la dignidad se sirve fría.

PD : Deje propina de 10€ para que no piensen que era por no pagar. Pago honradamente y merezco un...

Realice reserva para 2 hace 15 días y ayer 14de junio fuimos teníamos.a las 14:30 y yo llegué a la hora y comenté a la camarera que llegaba en 10 minutos mi acompañante me puso cara rara diciendo que a las 3 entraban todos los comensales a la vez y que habría que esperar que la reserva era a la hora que era, bueno...pegas.... A las 14:40 estábamos sentadas en una zona de paso al baño entre la cocina y una columna como apestadas... Los dio que fuera de carta había tomate si queríamos con ventresca y anchoas, pedimos...la verdad sin preguntar precio..tb pedilos vierais, croquetas sacaron la ensalada( que pagamos a precio de rodaballo...o más) y no sacaban nada más... tuvimos que decirles que nos sacarán las vieiras y croquetas .. Vieiras pequeñas y algo chamuscadas,(desde luego culpa mia no decirles que se las llevaran y y trajeran otras sin chamuscar) y las croquetas ....pues ni fu ni fa...pedi que me pusieran una copa de vino, no me cambio la copa que traía yo de la barra y me echo un culín...ahora cobrar cobro copa entera...en fin una decepción 😞 no se en que momento han decidido que es una faena tener mucha gente para comer y nos trataron como que nos estaban haciendo un favor por habernos dado mesa...........yo respeto el mundo de hostelería....pero decir QUE NO ME HE SENTIDO RESPETADA COMO COMENSAL. POR MI PARTE NO VUELVO. Nunca he comido tan poco y mal de comida y de atencion por...