Kaori — Restaurant in Barberà del Vallès

Entras y huele una peste como mezcla a vinagre, lejía y amoniaco, horrible, entre y me sente por "educación" ya que iba con un amigo y el me lo habia recomendado. Pedimos varios platos, tardaron bastante tiempo para la comida que era y nada más llegar la comida ya confirmo al 100% de que va a ser una experiencia muy chunga, el arroz es el peor que he comido de lejos en toda mi vida, te comes 3 piezas de niguiri y flipas, está casi podrido, es pastoso, pasado de punto, con una peste y sabor a vinagre exageradisimo y seguramente químicos para no matar a la gente con el arroz y el pescado porque olia a laboratorio que no veas, resumiendo una cosa incomible de la que vas a forzar para comértelo porque está muy muy malo, el salmón olia fuerte a pasado y a químico que le echan para enmascarar que está casi podrido, el atún del niguiri ya es de traca, mucha peste con el color ya bien oxidado y textura blanduja y lo demás que pidió el amigo ni lo probé, por miedo a que la diarrea sea más grande de la que ya iba a ser comiendo solamente los niguiris. Este sitio donde sirven comida debería de estar cerrado, ellos saben la basura que te sirven y se están riendo de la gente simplemente, apuesto a que ellos no se comerían un niguiri ni de lejos ya que saben lo que lleva. Salí de allí asqueado con un sabor en la boca a vinagre, químico, podrido y con una pelota de arroz en el estómago, al rato me empecé a sentir mal de la barriga y en 1 hora ya tenía diarrea, esa noche dormí fatal y me levante varias veces por la noche...

Soy cliente habitual, con + de 20 visitas, y voy a pretender daros una visión global . Soy muy inquieto en tema de calidad, sobretodo con productos como pescado crudo y , a pesar de no ser EL salmón , ni el gusto ni el aspecto dejan por desear 👍. El precio no puede ser caro, ya que se trata de un buffet sin límite. Vas pidiendo a la carta y te lo traen las veces que quieras. Malentender a los camareros también es poco creíble, ya que funciona con un sistema de ticket, en el cual apuntas tus pedidos por número y cantidad en un pequeño papel que ellos recogen e introducen en el sistema para la cocina . El lugar es agradable, el ambiente asiático, espacio y silencio (descartando, en caso, clientes ruidosos en las mesas ) . Bebida es cara , y la comida naturalmente lleva sal , por lo que hay que administrarse un poco la sed. Otro gran error es ir de menú, sino de buffet. Ya que sale a lo mismo pero ganas la libertad de la elección y el pedir sin límite. Los preparadores del sushi, y no cocineros, están en una isla aparte en la que se dedican especialmente a preparar el sushi con mucha pasión, aún siendo abrumoso la cantidad de platos que llegan a preparar, se toman cada uno en serio, dejando una presentación inmejorable (véase fotos de otros comentarios) Enfin, 4 estrellas por una comida riquísima , en un sitio muy acogedor por un precio bastante al límite (15€ findes i festivos + aguas =18~19€!). Y recordar , los buffet siempre están más buenos cuando están llenos, no...

El peor buffet al que he ido en mi vida. En vez de 1 estrella debería ser -5 estrellas. Empezando por la comida: Casi todo lo que probamos cocinado era muy mediocre, incluso malo. Habían platos super insípidos y preparados a desgana (como los takoyakis), otros platos sabían a rancio, únicamente a vinagre o incluso se había preparado incorrectamente (el alga wakame de la sopa de miso estaba medio seca, además la sopa sabía a agua sucia y habían tres mini trocitos de tofu). También recalcar que prácticamente toda la comida llegaba fría y tardaba un montón en llegar a mesa, además de la poca variedad de opciones. Lo único que me gustó fue el tartar de salmón (aunque tenía cinco trocitos contados de salmón). El resto de sushi era decente.

Empleados: HORRIBLE. En mi vida había estado en un restauraste tan desastroso. Habían mínimo 7 camareros que no paraban constantemente de dar vueltas por todo el local, pero a penas recogían los platos de las mesas. Yo entiendo que el lugar puede estar lleno y que ellos no son robots, pero LO QUE NO VEO NORMAL es que vayan pasando y cuando visualizan una mesa con platos giran la cabeza hacia el lado contrario o miren hacia arriba o hacia abajo, y lo digo por que estuve gran parte de la comida fijándome y comentándolo con mis amistades. Además, muy higiénico eso de que el cocinero ponga el papel de la comanda sobre la comida ya hecha, luego de haber pasado ese papel por múltiples manos.

24€ tirados a...