Restaurant Lagar — Restaurant in Barcelona

Hemos ido hoy por primera vez, el trato ha sido muy agradable, profesional, muy simpáticos y fáciles. Han sido puntuales con nuestra reserva, así que el trato es muy correcto. Hemos pedido el menú de 23 euros por persona, lamentablemente, calidad-precio no están ajustados. Los entrantes muy flojos: hummus seco, e insípido, lo que decían “calamares a la andaluza” eran rabas de calamar fritas, mal rebozadas, extra saladas ( se nota que en la cocina no prueban la comida que van a servir) mejillones muy simples, aunque no han sido lo peor del menú, las ensaladas pequeñas y con trocitos de jamón dulce (no especificado en la carta, no comemos carne) el pan con tomate, para un menú de 23 euros, lo siento, muy escaso: tres trozos y el tomate que han usado estaba un poco rancio, no lo hemos podido comer.

Al final hemos ido a probar el arroz, y solo por un buen arroz vale la pena pagar menús de 23 euros un martes cualquiera. El arroz caldós amb cranc blau… no es un arroz como los del Delta d’Ebre. Escaso caldo, cantidad de arroz innecesario e insípido, no había cremosidad ninguna ni sustancia, mucha decepción.

Postres: 4 vasitos de chupito y dos piruletas. No son postres de una calidad de menú cómo el que hemos pedido.

Bebidas: 1 copa de vino que después de preguntar me han dicho que podían servirme más si quería ( no han cobrado nada extra) pero sorprende que no dejen la botella a los comensales, en otros lugares por menú de 12 euros te la dejan, y mi pareja no bebe alcohol, o sea, no es que quisiéramos emborracharnos.

Me sabe mal porque tenía muchas ganas de ir y recomendarlo, somos personas que nos encanta la gastronomía y le damos siempre mucha importancia a todo, no la presentación sino el enfoque, y los detalles q hacen que un plato sea irremplazable, no queremos criticar ni ser malos, solo puntualizar que el menú de 23 euros es extremadamente caro para el resultado, un menú cómo el de hoy y en Sant Andreu no debería costar más 15.

Si vais pedir el menú de 17 euros que tenía mejores postres, grandes, y te dejaban vino en la mesa! La comida también parecía más interesante.

Que conste que decimos todo esto porque somos del barrio y nos ha dado pena no querer...

Como siempre, un gran acierto ir al Lagar, aun no siendo la primera vez Pequeño pero acogedor restaurante en el corazón de sant Andreu. Excelente decisión y sin ninguna duda un sitio totalmente recomendable para ir. Fui el viernes noche con mis padres. Local decorado con mimo, con un aire cálido que te hace sentir como en casa. Ha comentar el trato recibido por los integrantes del equipo que trabajan con esmero, respeto, y siempre con una sonrisa y muy atentos. Una pena, y me quede con las ganas de saber el nombre de la chica que nos atendió esa noche, pero igualmente felicitaros por el genial trabajo. Comida de calidad muy rica, si bien en cierto que las cantidades no son abundantes, te quedas satisfecho. Los platos Tienen una presentación excelente, muy cuidada. El precio....pues moderado. Ración de croquetas, ensalada queso cabra, dos cervezas, botella de vino rosado, tres platos principales, uno de atún otro de solomillo y otro de magret de pato mas un poste y tres cafés......90€......nos invitaron a un chupito también. Nota general le diría un notable alto.....y no le pongo mas porque siempre hay margen de mejora.....pero sin duda, un gran local al...

Després de molts anys al barri i de mirar-nos el restaurant des de fora, vam decidir provar per a una petita celebració familiar. La carta és correcta, i el menú especial "Arrós" que vam demanar va complir perfectament les expectatives amb un bon arrós amb llamànton i un magnífic assortiment de petits entrants que ja ens va deixar ben plens. En el meu cas vaig demanar filet de vedella i el vaig trobar perfecte, cuit tal com el vaig sol·licitat. A destacar positivment que serveixen sense càrrec addicional un magnífic pà de coca sucat amb tomàquet, deliciós. I en porten tant com calgui. Les postres, senzilles però originals, arrodoneixen un àpat perfecte. L'únic punt negatiu és que quan el restaurant és ple, els dos cambrers van desbordats, vam haver d'esperar més de mitja hora a que ens prenguèssin nota sense ni tan sols portar-nos alguna cosa per beure. Això sí, val a dir que són molt amables i cordials. Visita globalment positiva que farà que sense dubte repetim en el futur, tot i que potser hi anirem més aviat per evitar...