Si buscas una experiencia gastronómica inolvidable (por las razones equivocadas), El Faro es tu sitio. Situado en una ubicación tan secreta que ni Google Maps lo encuentra bien, este restaurante promete mariscos frescos, vistas espectaculares y un servicio… peculiar.
La comida
El menú es una sorpresa constante, porque lo que pides rara vez coincide con lo que llega a la mesa. Pedí una lubina a la sal y me trajeron algo que parecía un pez pero tenía un tatuaje. ¿El pulpo a la gallega? Más bien “el pulpo que luchó y casi ganó”. Eso sí, todo tiene un “toque especial”, ya que el chef parece creer que la mantequilla y el ajo pueden arreglar cualquier plato.
El servicio
Los camareros tienen un sistema innovador: toman nota de tu pedido y desaparecen durante un tiempo indefinido. Cuando regresan, te traen algo diferente pero con tanta seguridad que empiezas a dudar de lo que habías pedido. Uno de ellos me miró a los ojos y me dijo: “Tú querías sopa de almejas.” Yo había pedido una ensalada. No discutí.
El ambiente
Las vistas al mar son impresionantes, pero el verdadero espectáculo es la lucha constante entre las gaviotas y los clientes por la comida. Vi a un turista perder un lenguado ante un pájaro del tamaño de un águila. Además, la decoración es un homenaje a los barcos hundidos: sillas cojas, mesas inclinadas y un olor a humedad que te transporta al fondo del océano.
El precio
Digamos que la cuenta es otra sorpresa. Cobran “servicio de cubiertos”, “suplemento de vistas al mar” y, sospechosamente, un “impuesto de respiración”. Pagas más por el pan que por la paella, pero al menos el ticket incluye un chiste del chef: “El marisco es caro, pero tu cara cuando ves la cuenta no tiene precio”.
Veredicto final
El Faro es un restaurante único. Si te gustan las aventuras, la comida inesperada y las emociones fuertes, adelante. Pero si prefieres comer en paz sin sentir que debes defender tu plato con la vida… quizás busca otro sitio.
⭐⭐☆☆☆ (Dos estrellas porque al menos la cerveza estaba fría y el camarero me dejó un consejo de vida: “Nunca hagas contacto visual con una gaviota...
Read moreExperiencia nefasta en este restaurante, primera vez que voy y última, no entiendo la puntuación que tiene, aunque veo que la mayoría de reseñas que tienen son antiguas… Reserve en este restaurante una semana antes, en terraza, la sorpresa fue cuando llegué, no tenían mi reserva, y estaba todo completo. Tras esperar, me dieron una mesa dentro. El servicio malísimo, los camareros antipáticos y bordes. Después de más de 20 minutos sentados le pedimos si podían tomarnos nota y nos contestó de malas formas que esperásemos, que iban por orden…Le pedimos que al menos nos tomara nota de la bebida, a lo que accedió de malos modos. En relación a la comida, decepción total, nos pusieron pan duro, descongelado mal del microondas, se lo dijimos y nos pusieron otra canasta de pan igual de duro, obviamente el pan se quedo en la mesa (y si, tuvieron el detallazo de cobrarlo). Pedimos una ensalada de pimientos asados, y nos trajeron un plato con unos pocos pimientos y encima una capa de cebollas, creo que deberían cambiarle el nombre al plato y llamarlo “ensalada de cebolla”. Por otro lado, un comensal pidió que si le podían traer cubiertos nuevos, porque había pedido pescado y los tenia sucios de los entrantes. La camarera se negó diciendo que no les quedaban cubierto limpios. En conclusión, creo que nunca me he sentido tan incómoda comiendo en un restaurante, y NO recomendaría este restaurante a nadie. Por suerte, en Benalmadena hay muchos restaurante donde comes mucho mejor, la atención al cliente es sobradamente mejor y hasta más económicos que este lugar, que tengo que señalar también que para el servicio que te...
Read moreCozy, authentic restaurant with really good food. I've been there with eight people and ordered variety of seafood, fish, shells, calamari, shrimps, squid etc, cooked differently and, I would say, perfectly. Very nice and professional staff, excellent service. I would definitely recommend this restaurant to visit, if you like...
Read more