Jimena Benicàssim — Restaurant in Benicàssim / Benicasim

I DO NOT RECOMMEND THIS RESTAURANT‼️ Where do I start.. First of all, “a full glass” of cava was ridiculous. Not even a quarter of the glass was filled, but that’s not all. The bottle that they gave us, was opened THE DAY BEFORE. The cava was completely dead. And there’s much more. We were 6 people, who ordered different meals. One of us ordered pig meat, which the server asked how it should be cooked. Sure, it was a simple mistake. But with everything that happened, it was just ridiculous. The next thing is that we ordered wine, and the server did not pour the wine, they sat the bottle in the middle of the table and walked away. We didn’t get water or anything. When our glasses were empty, they stayed open on the table. Everything empty did not get taken away, so we had a full table of empty dishes. We had to get the servers to take it away. Otherwise impossible to get the attention of the servers. The worst fail of them all. We ordered mussels. The table next to us got our mussels and stayed at their table for 10 minutes. After 10 minutes, the servers took that plate of mussels, AND GAVE IT TO US! Both unsanitary and simply disgusting. To put food on someone else’s table , leaving it there to be cold for 10 minutes and give it to another table afterwards is a big concern. For this price range, we expect good service and good hygiene. We sadly had to ask for a new server. We hope this can change, and we also hope that this only was a simple mistake even tho the mistakes were pretty ridiculous. I sadly do not...

“Mucho ruido y pocas nueces”

Así podría definir mi experiencia en Jimena. La verdad, es un lugar bonito, con unas vistas espectaculares pero comer es más que una experiencia de ambiente. Pienso que, la calidad de la comida debe ser lo que destaque en un restaurante y no al revés. Es decir, mejor producto que marketing y no al revés.

En este caso, pedimos unos cuantos entrantes. Estaban ricos (al margen de la crítica): bravas sin más, puntillas del montón y las croquetas de jamón y otra de berenjena (a destacar porque estaban muy buenas; al cesar lo que es del cesar).

De principal, pedimos arroz del senyoret. Nada destacable, la vedad. Muy regular e incluso malo en relación calidad-precio. Ración generosa para comer un grupo de 7. Pero la calidad deja mucho que desear. Aquí quiero destacar también un plato para un comensal del grupo vegetariano. Que pidió el plato de verduras a la brasa, con crema de anacardos y gremolata… ¡Tremendamente horrible! No pudo ni comérselo… yo no me atreví ni a probarlo…

Ah, y pidió este plato porque, no podíamos pedir dos tipos de arroces en una misma mesa. Según el local: Los arroces deben ser mínimo para 2 personas y un mismo arroz por mesa. Éramos dos, pero ya habíamos pedido el arroz del senyoret, así que, no podíamos pedir el de verduras… Al principio, no entendíamos por qué, y ahora, creemos que es por cuestión de espacio en la cocina… Así que, es lo que hay, tenedlo en cuenta.

Los postres de nuevo, más nombre que sabor. Soy crítico, pero es que terminamos pagando cerca de 50€ por persona. Uno espera comer bien, y no regular. Sobre todo, pagando lo que pagamos. El dinero no lo es todo, pero pienso que, se paga con gusto cuando merece la pena y en Jimena, pagamos de más para lo que fue la experiencia.

Por si alguien tiene curiosidad, pedimos la tarta de queso, el arroz con leche de coco y el melón con tequila. Y bueno, nada a destacar. Lo mejor fueron los cafés, sin intención de hacer burla.

Ojalá hubiese leído una crítica sincera y sin rodeos sobre lo que supone comer en este tipo de restaurantes. El lugar es precioso, el ambiente es inmejorable. Pero un restaurante ha de ser también para comer, o así me hacía entender mi abuela. Ahora, vende más una buena foto que un buen arroz. Y a qué precio…

Por último, quiero destacar que el servicio agradable. Nada que objetar; gente joven y trabajadora. Mi mala crítica es a la comida y el sabor. Vaya la verdad por delante.

En fin, espero que las críticas sean tomadas como algo constructivo y no tanto destructivo. Ahora bien, yo hubiese agradecido algo así antes de ir. Porque la experiencia de comer ha de valorarse en su conjunto. Y en este caso, la valoro con 3 estrellas de 5. Ojalá quien vaya tenga mejor suerte que nosotros. Porque el lugar...

Hemos ido a tomar un café con hielo y un granizado de limón. Al llegar el café, el vaso del hielo traía limón. Mi marido se ha acercado a la barra a pedir que le pusieran otro vaso sin limón, y la sorpresa ha llegado cuando desde la mesa he visto como metían los dedos en el vaso para quitar el limón y como el mismo vaso ha regresado a la mesa..todo ello hecho en barra. Al llegar a la mesa, mi marido ha olido el vaso, al comentarle lo que acaba de ver y ocurrir, y lo ha vuelto a devolver solicitando uno nuevo pues olia a limón.

Cuando íbamos a pagar y marcharnos hemos preguntado por la persona encargada, pero finalmente se ha acercado otra camarera muy amable, ante la ausencia de la encargada, para pedirnos disculpas por lo ocurrido e invitarnos a lo tomado. Justo al marcharse la camarera ha aparecido un minuto después la encargada (MARTA NAVARRO) a preguntar que había pasado, pero con muy mal tono, manos en los bolsillos del pantalón y muy malas formas. Al contar lo sucedido dice que no es verdad, que el vaso se ha cambiado, cuando no es cierto....y que si queremos llamemos a sanidad...vamos que la mano que he visto ha sido la suya. Antes las malas contestaciones de la encargada, y su mala atención al cliente en cuanto a tono, actitud y forma de dirigirse (tratándonos de tú, en vez de usted) nos ha invitado a irnos. Todo después de pedirle que nos hablara bien y de usted.

No nos ha quedado más remedio que rellenar una hoja reclamación explicando los hechos acontecidos. Para gota que colma aun más el vaso, al pedir el ticket para dicha reclamación, la encargada nos ha solicitado pagar nuestras consumiciones (realizado gustosamente) a pesar de habernos invitado la camarera que ha ejercido por ella ante la ausencia de la titular previamente.

Si esta es la atención del GRUPO OLIVIA, solo puedo decir que deja mucho que desear. Quiero pensar que simplemente la encargada no está a la altura para ocupar el puesto que ocupa en un pueblo que vive del turismo.

Otra cosa no será, pero con el turismo gastronómico que ofrece Benicassim, aquí no vuelvo por bonito que haya quedado el...