Restaurante La Carnicería de Cádiz — Restaurant in Cádiz

Señor Adrián Páez muchas gracias por sus disculpas todos podemos tener en nuestro lugar de trabajo un día de descontrol .como le he comentado no solo he ido a comer a su restaurante con mi mujer e hijos sino en varias ocasiones con toda mi familia. Lo que es inadmisible es la agresividad de sus camareros actuales que como le he indicado han golpeado nuestra Mesa delante de todos los que estábamos almorzando en su restaurante y usted mismo a presenciado el comportamiento tan agresivo por parte de los dos camareros. Te puedo decir que todavía una de sus ex camareras me saluda cuando me ve pasear por cadiz . Se que es muy difícil encontrar camareros a la altura de un buen restaurante pero sinceramente no se puede permitir a un camarero agresivo que provoque una situación tan indeseable . Le vuelvo a dar las gracias por su contestación y espero y deseo que vuelva a tener la calidad en el servicio y la rapidez que tenia con anterioridad . Reciba un cordial saludo Llevo años comiendo en la carnicería de Cádiz con unas camareras que en atención y en rapidez y en presentación por Parte del restaurante no tengo palabras . Hoy Hemos ido a comer y con una reserva desde las 14:30 hemos recibido el entrante a las 15:30 . Hemos pedido una carne de lomo bajo de angus de 1.500 kg y nos la traen fría esperando 15 minutos la piedra hemos tenido que ir a pedir explicaciones la cual los Camareros no nos las dan por supuesto la carne fría después de más de 20 minutos la Hemos devuelto y hemos pedido la cuenta . El camarero nos ha traído la cuenta dando un golpee en la mesa lo cual nos hemos quedado boquiabiertos . Hemos hablado con el encargado el cual nos conoces desde que abrió a trasmitir nuestras quejas y lo que ha perdido en calidad y en servicio . Le ha dado igual no repetimos y os trasmitimos que todos los que estaban a nuestro alrededor se han quejado y han presenciado el golpe del camarero en nuestra mesa .. Publico la presentación de la...

Fuimos a este restaurante a comer por la cantidad de buenas opiniones que tenía en internet y acabamos bastante decepcionados.

En primer lugar, decir que el servicio fue amable pero bastante lento. Desde que llegamos, hasta que empezamos a comer, tardaron cerca de una hora. Además, los platos llegaban según iban saliendo y no estaban coordinados en ningún momento. Muchos teníamos que estar mirando como iban comiendo los demás y luego ellos mirando como comíamos nosotros. Lo normal, es que haya cierta coordinación y todos podamos ir comiendo a una misma vez.

En mi caso, pedí de entrante las croquetas de puchero, que tengo que decir que estaban bastante buenas y tremendamente líquidas por dentro, y de precio bastante correctas. De platos, pedí el lagarto ibérico, que aunque de sabor estaba bastante bueno y se veía que era de calidad, la cantidad que servían para el precio que tenía el plato (casi 12€) era del nivel de una tapa, más que de un plato, totalmente ridículo. Además, las patatas fritas que lo acompañaban de bastante mala calidad (las típicas que se quedan un poco blandas y dulzonas). También pedí la carrillada, que llegó tremendamente frío. Venía acompañado de un puré de patata, que estaba helado y la cantidad bastante escasa (traía solo tres trozos de carrillada, el resto era todo puré y salsa). Si bien, debo reconocer que en cuanto a cantidad, estaba bastante mejor que el lagarto y una vez nos la volvieron a calentar, de sabor estaba bastante rica. Pedimos pan para la carrillada, y nos llegó la cuenta y aún no nos había llegado el pan. Pagamos 7,6€ de pan (8 comensales) y trajeron dos pequeñas cestas que duraron un suspiro.

No se si tuvieron un mal día, pero deberían pulir estos detalles. Es una pena gastarte un dinero, e irte del lugar con hambre. Por otro lado, la excusa de que hay mucha gente no es válida. Al final, un local no debería aceptar más gente de la que es capaz de atender de...

DESASTROSO DESDE EL PRIMER MOMENTO. Llamé para reservar con dos días de antelación y me dijeron que estaba completo pero que me apuntarían en lista de espera y que solo tendríamos una mesa por delante. Ya desde ese momento noté la pésima desorganización que tienen en cuanto a las reservas porque no fue capaz de decirme una hora aproximada. Decidimos ir a la 14.00 de la tarde y ya esperar tomando algo. Mi sorpresa es que al llegar me dicen que mi mesa estaría A PARTIR DE LAS 15.30 y que tampoco se me aseguraba sentarme a esa hora. Un domingo a las 15.30 y sin saber dónde comer. Ya de primeras quisimos irnos pero decidimos darle una oportunidad al sitio ya que tenía buena pinta, lo que no sabíamos es que sería una de las peores experiencias en restaurantes que hemos tenido. He de destacar el trato por parte de Natalia, que gracias a ella pudimos sentarnos antes de lo esperado y fue capaz de solucionar un problema que seguramente no le competía, pues ella no cogió la supuesta reserva. Fue atenta, amable y comprensible todo el tiempo que pudo porque estaban desbordados, todo el mundo se estaba quejando, notábamos la decepción en las caras de las personas todo el rato, gente que se levantaba y se iba sin comer, etc. Cuando Natalia nos sentó definitivamente, tardaron en traernos la bebida un gran rato, allí a pleno sol sin beber una gota. Después para servirnos la comida (que nos sentamos a las 14.30 aproximadamente.) TARDARON 2H en traerla, las cosas frías, platos muy escuetos, sabor a quemado, carne con demasiada ternilla y muy difícil de masticar. Hubo un plato de un canelón que daba vergüenza la manera en que estaba servido porque estaba completamente vacío (adjunto foto). NOS QUEDAMOS CON HAMBRE y eran cerca de las 17.00 de la tarde. Una experiencia terrible. Tienen una pésima gestión y organización. Terminamos poniendo una hoja de reclamaciones y por supuesto nunca volveremos, ni lo...