Bodeguilla de Cañero — Restaurant in Córdoba

Buen sitio para incluir en sitios para no volver. Desde luego que ya había tenido malas experiencias, pero ya no pienso volver. Lo peor de todo es la atención recibida, aunque la calidad de la comida tampoco se ha quedado atrás. Lo primero de todo, es un lugar donde llegas, te sientas, y nadie saluda. El camarero viene a tomarte nota sin pronunciar palabra, simplemente se colocó al lado. Inaudito. Despues le pedimos que retirara el pan, porque no comemos, y nos dice de forma borde que si vamos a comer a palo seco. Pero no, no me gusta comer pan con pan. Pedimos un flamenquín especial y, para nuestro agrado no se equivocaron, como es lo habitual. Nos llegó un flamenquín refrito, con el rebozado más blando que todo, abierto y con un litro de aceite. En el plato otra balsa de aceite. El camarero nos indica que no está refrito y que está perfecto, después de un rato decidimos zanjar el tema, porque él tampoco se iba a bajar del burro, y ni una disculpa ni nada. Flamenquín que por cierto no tiene nada que ver con los de antes, ni en tamaño ni en ingredientes. A partir de ahi tuvimos que levantarnos nosotros a pedir mayonesa y a pedir la cuenta, ya que éramos invisibles, a pesar de que solo había dos mesas más. En fin, sitios que antes valían y ahora son...

Domingo 11 de agosto, son las 14.30h de la tarde, terraza montada en la plaza, llegó al bar y solo está el dueño atendiendo, le pregunto si podemos sentarnos en la terraza ya que ese sábado fue de una temperatura agradable y apetecía estar fuera, nos dice que la terraza está cerrada, cerrada? Si está montada...le digo yo, su contestación es que no es tiempo de estar en la terraza, yo pienso que eso lo debo decidir yo, no el dueño del negocio, nos sentamos dentro ya que no hay otra opción, que pasa? Que el aire estaba puesto pero como son máquinas del Carrefour de 199 euros, pues hacia más fresco en la calle que en el salón del bar. Pedimos la bebida y la comida, nos ponen pan en la mesa y le digo que pan no comemos, un plato viene erróneo, a todo esto solo había 4 mesas almorzando, pedimos más mayonesa ya que le ponen a los platos la cantidad de una cuchara de la Barbie, la mayonesa nunca llegó, a la hora de pagar me cobra 1,20 de pan, un servicio que no viene en la carta ni pone precio y que no he pedido, su contestación al decirle que por qué me cobra el pan que no he pedido ni me he comido fue una risa sarcastica, si si, hablo de que él es el dueño, conclusion, voy a su casa a dejarme un dinero y se ríen de...

La verdad que no llegué ni a comer en este sitio, pero vaya ni pienso... Llegamos, la terraza a tope, sabado a medio dia, y mi pareja y yo pensamos en entrar a ver si dentro habia sitio... Alli nadie nos hacia caso, hasta que nos acercamos a la barra y despues de esperar un poco, le decimos al que habia en una barra, un chico rapado, que queriamos comer, nos pregunta de forma muy desganada y pasando un poco de nosotros, que si hemos reservado mesa, le decimos que no... Nos dice pues entonces nada, no hay sitio, esta todo reservado... Con el salon a las 2 y pico de la tarde vacio y mesas sin vestir, ni con cartelito de reservado ni nada... Vaya, nada más que por la manera de tratarnos no volveré... Y más, viendo las reseñas de algunas personas por aqui... Señores, su trabajo es ante el público, tratele tal y como le gustaria que le trataran a usted, xq usted...