Restaurante Rafalete — Restaurant in Córdoba

La segunda oportunidad que le doy a este legendario restaurante con tan buen prestigio desde hace tiempo, pero parece ser que el del arroyo del moro no es así. Fui una primera vez y el trato por los camareros horrible no había mucha gente me extrañó mucho la verdad pero ese camarero poco aseado nos trató con desprecio prácticamente ni se acercaba a la mesa y nos fuimos pronto. Una segunda oportunidad al mismo sitio, mismo camarero igual de poco aseado y el mismo trato, pedimos y a la que me trae los pinchos me derrama todo el aceite de los mismos en mi bolso y me dice eso no pasa nada es agua y cojo el bolso lleno de aceite, lo llamo y me quería limpiar el bolso con el trapo sucísimo de limpiar las mesas y le dije que no. La gente que venía se sentaba y al buen rato se levantaban porque no los atendían así varias mesas, la verdad que ese dia había más movimiento pero no llegó a llenarse y le negó a una pareja con un crío ponerle una mesa. En fin un horror en el que me dieron ganas de levantarme y decirle al encargado todo pero si él lo estaba viendo desde dentro no iba a ser yo quien lo dijera. La comida buena los pinchos un poco duros, los cogollos aguados sin sabor, la verdad que ha bajado la calidad, probaré en otro porque siempre me ha gustado pero el del arroyo del moro no. No volveré ni mi...

Tras mi trayectoria como reseñador, no ha habido una reseña que me haya dolido más que esta. La comida estaba exquisita, pero han tenido lugar sucesos que han dejado una mancha imborrable para nuestro recuerdo. Para empezar nos sirvieron el típico pan (y si digo pan porque solo fue uno y éramos dos) a lo que tuve que llamar la atención al camarero para que nos pusiera otro cuando en el resto de mesas el número de panes correspondía al número de comensales. Ha faltado poco, pero casi pasan 84 años como la anciana del Titanic esperando para comer, ya que llame la primera vez al camarero para que nos tomase nota, pero se ve que nos hizo caso omiso. Por cierto, escribo esto desde el hospital por la hipotermia que me ha provocado la ventilación del local, hacia más frío que en la comunión de Pingu o el bautizo de un oso polar. El último fallo (pero posiblemente el peor) fue el tinto con limón que sirvieron, la casera de limón sabía a alambre de espino oxidado, menos mal que teníamos la antitetánica puesta, porque eso no podía saber más a hierro. En fin no deja de ser un sitio con una comida muy buena, un ambiente familiar, pero con déficit en lo que viene siendo modales, trato con la gente, y naturaleza de...

Tengo que decir que fui allí, porque he estado en el del Erosky tanto el de dentro como el de fuera y aquellos son del 10. En esta ocasión ha sido decepcionante, hemos llegado y había una mesa con un matrimonio mayor, me sorprendió ver lo pequeño q era el local, pero pensé en darle una oportunidad. Nos sentamos y tardaron como 5 min en venir a tomarnos nota el camarero, correcto pero un poco escueto. La cocinera estaba leyendo en voy alta una serie de cosas q daba mal rollo, me dieron ganas de irme, pero pensé ve ga va. Pedimos unas berenjenas con miel al centro, una fritura de pescado y unos flamenquines.... Las berenjenas se quedaron en el plato, estaban algunas con muchísimo rebozado, y otras le berenjenas dura, que no parecía q fuera eso.... la fritura de pescado no estaba mal.... los flamenquines..... regulares.... también tengo q decir que uno de mis hijos se pidió un aquarius de naranja y no se que tipo de refresco le trajo, porque se llevo rápido la botella, y se quedó el refresco en el vaso. Ha destacar también la frialdad que había en el local, pasamos muchísimo frío. Un desastre, no...