Para empezar, aclaro que éramos 2 personas, por lo que nos cobraron 80€ por dos hamburguesas y dos entrantes . Partiendo de esta base, los entrantes geniales; las croquetas de langostinos muy buenas desde ahí todo a peor. El segundo entrante, cerdo a baja temperatura, sin limpiar un par de pedazos de ternilla bastante grandes, seguido de un pésimo servicio de las hamburguesas. Nos las trajeron sin siquiera haber terminado los entrantes, ya que nos quedaba medio plato de cerdo y un par de croquetas y nos retiraron los entrantes sin preguntar. Las hamburguesas, después de pedir específicamente el punto de la carne “muy poco hecha”, me la trajeron al contrario, muy hecha. Pedí la hamburguesa Altamira, la cual aparece muy bien detallada en la carta con una salsa especial de blody Mary, servida en coctelera. Bien, pues en principio vino sin la salsa siquiera servida en la hamburguesa y no fue hasta que pregunté por ella, que me dijeron que enseguida me la traían. Acto seguido, veo como entraba al pase de cocina una de las camareras con un bote de kétchup y salía al segundo con mi salsa (la cual, han puesto en el ticket como un suplemento de pago, en vez de algo incluido en la hamburguesa), en definitiva, ni salsa especial ni nada, me dieron kétchup que ni lo utilicé para la hamburguesa sino para unas sosas patatas blandas que venían de acompañamiento. Lo peor de la cena: el servicio, como nos trajeron las bebidas cogiéndolas de la barra a mano una por una y soltándolas en la mesa con poca delicadeza, no vi siquiera una vez usar una bandeja ni para nosotros ni para las distintas mesas del restaurante, a todo esto, le añadimos la comunicación de las camareras con tono muy elevado con muchos chascarrillos entre ellas como si se tratase de pasarlo bien en vez de dar un buen servicio, acompañado de una comunicación con nosotros, sobre las bebidas, desde la barra a la mesa, enterándose todo el restaurante, ya que, a pesar de estar previamente anotadas debieron olvidar o perder la comanda. Para culminar, a la hora de la cuenta, recogieron en efectivo el total y tuvimos que esperar e incluso preguntar donde estaba nuestra vuelta, dado que no nos la trajeron, para que nos dijeran que lo habían recogido para el bote y que habían tirado el ticket lo que les llevó a preguntarnos producto a producto lo que habíamos pedido, para volver a hacer una cuenta igual, para darnos el ticket a revisar y la vuelta. Lo único bueno de la noche, el que creo que sería encargado o cocinero, que al ver la situación y de manera muy amable y profesional, ofreció un chupito a mi pareja y unas grandes disculpas, un 10 para ese señor, para el resto, sobretodo las camareras, un suspenso claro. Para finalizar, llevo varias años siendo camarero y si mi encargada me viese tratar de esa forma a los clientes y estar tan distraído en el servicio, me...
Read moreEstoy bastante disgustada con lo que nos ha pasado ayer. Soy clienta frecuente de este sitio, lo he recomendado a demasiada gente y he llevado a un montón. No por ello busco un trato especial, pero sí una consideración. Llamé con días de antelación para reservar (porque hay que hacerlo, el local es pequeño y está siempre llenísimo) a lo que no me pusieron pegas. Si ves que no vas a poder abarcar un servicio de noche, no des tantas cenas, pero los clientes no tenemos la culpa de nada. Estamos terminando de cenar (yo con un café que aún no me había terminado porque quemaba mucho y mi amiga su hamburguesa aún) y empezaba a venir gente que supuestamente tenía reserva. Pues el hombre no paraba de hacer gestos y malas caras señalando a nuestra mesa como que “no nos íbamos” (insisto, NO habíamos terminado de comer). Nos trajeron la cuenta con la excusa de que “ya la habíamos pedido” y finalmente viendo la situación de que nos estaban echando (no tardamos ni una hora en estar allí) decidimos irnos. Yo me quemé entera y mi amiga, a la que llevaba hablándole tanto tiempo de este sitio, se fue con una impresión horrible. Este hombre me había parecido majísimo siempre, pero ayer se pasó. Considero que es el mejor sitio de Cantabria para ir a cenar unas hamburguesas por razones obvias (entre ellas el trato del personal) pero ahora solo deseo que, si llego a volver (porque me daría mucha pena no ir por este incidente) no esté él. Las camareras majísimas, por cierto, como siempre. Bastante tienen que aguantar sus malas caras y comentarios horribles de esta persona delante de los clientes. De verdad que siempre me he portado demasiado bien con el Dukes como para haber recibido el trato que recibimos ayer. Actualización: tras encontrarme con un compañero, él me comunicó lo siguiente: llegaron en un grupo de 6, sin reserva, a lo que tenían una mesa libre antes de la siguiente hora. El hombre les dijo: “Si si, os da tiempo de sobra, esperad que echo a alguien que esos de allí ya llevan mucho tiempo comiendo”. Viendo este percal, lo mismo no habían ni terminado de comer, cómo nosotras. No me explico cómo una persona puede tratar así a sus clientes, faltando al respeto y despreciándoles. Hasta hace unas semanas se lo recomendaba a todo el mundo. Eso ya ha cambiado, ahora cuento mi experiencia para que no pasen por este mal rato ellos también. Una pena.
Pd: si le doy un uno tanto al ambiente como al personal, es por este hombre. Las camareras...
Read moreLa experiencia habría sido mejor si no me hubiese dejado mi novia, pero bueno por lo demás estaban buenísimas, las hamburguesas también, buena música, buena tragaperras, en principio todo parecía ser correcto. No obstante, de hecho, al parecer, sin embargo, en resumidas cuentas, en conclusión, furthermore, la clave para hacer unas croquetas de jamón de aprovechamiento que sean deliciosas, es conseguir que la bechamel quede con la consistencia perfecta. Si utilizas justo las cantidades que hemos señalado, el resultado debería ser una masa cremosa, pero lo suficientemente consistente como para poder trabajar con ella a la hora de darle forma a las croquetas.
Empezamos picando tanto el jamón como la cebolla. Como en una croqueta no queremos encontrar tropezones demasiado grandes, vamos a cortar los trozos lo más pequeños posible. Para ello, podemos utilizar un cuchillo bien afilado o una picadora.
Cuando tengamos los ingredientes listos, ponemos una sartén a fuego medio con la mantequilla y esperamos a que se derrita. A continuación añadimos la cebolla picada y cocinamos hasta que esté transparente. Después, incorporamos el jamón y salteamos hasta que tenga un tono dorado.
Ahora empezamos a preparar la bechamel. Empezamos espolvoreando la harina sobre la mezcla de cebolla y jamón que tenemos en la sartén, removiendo muy bien para evitar que se queme y formar un roux. Cocinamos unos minutos para hacer que desaparezca el sabor a harina cruda.
Después vamos incorporando poco a poco la leche. Es importante que sea leche de vaca entera y que esté a temperatura ambiente, así conseguimos que la bechamel espese bien y no tenga grumos. También para evitar los grupos, mientras vamos añadiendo la leche, removemos de forma constante.
Cocinamos unos minutos a fuego medio sin dejar de remover. Añadiendo sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Para un buen resultado, justo antes de retirar la masa del fuego, prueba la mezcla y decide si tienes que...
Read more