BODEGA CHISPA — Restaurant in Cangas de Onís

Trato deleznable, unos sinvergüenzas. La camarera el chico joven y el de barra. No tienen ni idea de tratar al cliente. No aceptan clientes con niños, palabras explícitas no que van a molestar a otros clientes, esto lo dijo la camarera de la terraza. Ya después dentro una pareja que estaba ocupando una mesa de 4 dijo que se cambiaban de mesa y que nos la dejaban ya que también nos pusieron problemas para sentarnos en una pequeña dentro, el dueño dijo que de eso nada, que tenía a gente esperando fuera y de malas formas, mentira no había nadie esperando afuera ya que se sentaron todos menos nosotros... Podéis reclamar y decir o contestar lo que queráis eso es expresamente lo que pasó. Establecimientos así deberían de poner un cartel de que no aceptan parejas con niños. Y porsupuesto que me fui de malas formas, cualquiera se hubiera ido así después de decirle que sus hijos molestan, por no decir que cortos nos quedamos. En ningún momento dije que nos tenían que atender ya ni nada de las rutinas, ni nada por el estilo, eso es mentira, y de que había gente esperando también, es más entró gente que llegaron después nuestra que no tenían reserva, además mire por donde también un grupito de 4 todos adultos. Por cierto nosotros también le invitamos a usted y a su personal a tener más tacto, a medir la lengua y si tienen estrés ya que tienen mucha gente controlar su genio, admitir que se han equivocado y responsabilizarse de sus errores, ya que no tenemos porque mentir. Añadir que de ahí nos fuimos a otro restaurante sidreria el parque, donde nos trataron de maravilla a los dos adultos y a los dos...

Gente super desagradable que no quiere atender a familias que vayan con niños, tenían mesas de sobra, éramos 4 y les dijimos que nos ajustábamos que nos daba igual meternos donde sea ya que íbamos con dos niños pequeños que tenían que cenar, la señora nos espetó que los niños iban a molestar al resto, vamos dentro y una pareja que estaban en una mesa de 4 nos dijo que nos dejaban la mesa, cuando ya nos íbamos a sentar el señor borde que estaba en la barra me dice que no, que a ver si nos la da que tiene gente delante, le digo que no tiene a nadie en espera y dice ya veremos. Claramente no nos querían atender ya que íbamos con dos niños pequeños. Personal muy déspota e incompetente, desde luego si vas con niños ese no es tu sitio, deberían de poner un cartel diciendo niños no, como si fueran perros. Desilusión total y ganas de enfadar a la gente que va a gastar su dinero. Podéis responder lo que queráis a esta reseña, las cosas son como son, y no tenéis ni idea de tratar al cliente, que por cierto…...

Íbamos a ir a la Santina pero antes decidimos dar un paseo y comer en Cangas de Onís, porq es un lugar precioso. La bodega Chispa es un lugar en el que ya estuvimos hace unos años y comimos muy bien y decidimos volver. Comimos fuera porq había bastante gente dentro. Tengo q decir que las mesas de la terraza no estaban muy separadas pero por suerte no había casi nadie en la terraza y los que estábamos, estábamos muy separados. Los cubiertos te los envuelven en una servilleta y todo ello dentro de una bolsita de plástico cerrada que se agradece... Había en el menú 4 primeros y 4 segundos, pan, postre, vino de la casa y agua, por 12€. (No era fin de semana)

De primero cogimos Fabas y Crep relleno de setas, gulas y gambas. Todo ello muy rico

De segundo cachopo de pollo y carrilleras de ternera guisada, los dos acompañadas con patatas caseras y no congeladas. Los dos estaban realmente ricos pero el pollo del cachopo era bastante gordo.

De postre flan de huevo realmente rico.

Sitio para repetir...