Los Robles — Hotel in Cangas de Onís

We stayed at this hotel 3 nights in October 2025 as part of a coach trip. The staff -reception, maintenance and restaurant, were exceptional; the room was very large compared to other hotels we have stayed in and the food was plentiful. As always in Spain, the buffet style restaurant food was not HOT HOT, but there was a microwave! There was always a good selection too. The bed was comfortable too, meaning I slept very well.|Los Robles is on the second line from the beach so it's a short, flat walk to the sea and it's many restaurants there. The beach is l o n g and sandy. Well worth a visit, as is the ice cream shop...

Fuimos mi novia y yo a almorzar al restaurante el lunes 03/09/18. Estuvimos mirando en todos los bares y restaurantes de Cangas de Onís, y éste fue el que más me llamó la atención porque tenían 2os platos que me encantaban. El trato fue pésimo, desde el principio nos atendieron con muy mala educación y como si fuéramos 2 personas raras (supongo que será por el acento del sur, debido a que somos de Ceuta). Para colmo, cuando fueron a traernos el primer plato, yo estaba metiéndome el móvil en el bolsillo, y la camarera no me dio un segundo para exigirme que quitara el pan del plato. Pero esto no quedó así, ya que vimos como después se puso a rajar de ello con otra camarera. Siguieron atendiéndonos como bichos raros y perdonándonos la vida hasta el final. Nos atendieron 3 camareras: una más joven que fue la del pan y la más maleducada, una de mediana edad que fue la más normal de las 3 pero también nos trató como bichos, y la más mayor que es la que nos perdonaba la vida. La imagen para los clientes también fue mala, porque de cocina a mesas discutían. La comida estuvo bastante normal de sabor y de precio y, nos atendieron bastante rápido. No recomendable para nada, lo siento....

Un favor que nos hicieron y creo que pocos hoteles lo harían. Tuvimos una urgencia y pudimos anular una noche sin pagar ni siquiera una comisión. Es de agradecer. Hotel muy bien situado y familiar. Ahora bien, tiene algo que ninguna vez me ha ocurrido , y es mucho ruido. Al estar rodeado de bares, parece que no está nada insonorizado, por lo que el ruido por la noche es espantoso. No es solo que se oigan los pasillos y las habitaciones contiguas, es el jaleo de madrugada. Por lo demás es lo que es, un buen sitio para pasar la noche y ya está. La atención la hacen los camareros de la cafetería, alguno muy simpático que me ayudó con la WiFi que no llega a plantas superiores, y otros muy secos, no es que sean bordes, es que son muy distantes. Llegamos sin saber que había de desayunar, o para comer, y nos reciben con un: "¿Qué?". Si no sabemos lo que hay, ¿que vamos a pedir? En el norte son más cerrados, nos hemos dado cuenta, pero al menos podrían recibirnos de forma más abierta. Por cierto, que barbaridad la cena, muchísima cantidad, aunque la pasta no está muy allá, muy buenas las ensaladas, carnes,...