Pizzeria Rembrandt — Restaurant in Cartagena

En una palabra: LAMENTABLE.

Un local que vive de la fama otrora merecida, pero que desde luego visto como han decaído en los últimos años tanto el la organización como los modales y la calidad de la comida.

Empezando por la pésima gestión del local, pues no solo no hacen reservas sino que recomiendan a todo el que intenta reservar asistir a la misma hora asegurando que para entonces ya estarán todas las mesas montadas y no habrá problemas en sentarse y pedir al momento. Nada más llegar a la hora indicada nos encontramos con una cola enorme y la promesa de que en 20 minutos tendremos mesa.

50 minutos después, y tras llamar la atención a los camareros por haberse saltado nuestro turno en la cola en favor de otros grupos más numerosos y de gente que parecía no necesitar hacer cola para sentarse en una mesa, por fin nos sentamos.

Íbamos con niños pequeños. A parte de no tener ningún menú infantil ni nada parecido en la carta, cuando les pedimos que marchen primero las pizzas de los niños nos dijeron que no podían hacer eso, que dependiendo del ritmo de la cocina saldría todo a la vez en aproximadamente 30 minutos. Después de decirles que si no podían traerlo antes tendríamos que irnos a otro local que pudiera servir la comida de los niños antes, la camarera nos dijo (y cito textualmente): "Vamos a darle prioridad a la comanda, pero la próxima vengan antes para no tener estos problemas". Una clara e imperdonable falta de empatía por parte de los camareros, como si fuera culpa nuestra el tiempo que estuvimos en la cola esperando.

Durante la cena, además de la lentitud marchando tanto los entrantes como los platos principales, tuvimos serios problemas para pedir las bebidas a medida que se iban acabando, pues todos los camareros iban constantemente mirando al suelo como si no fuera con ellos atender a las mesas.

Sirvieron la cena de los peques en 25 minutos, al resto nos sirvieron 30 minutos después. Prácticamente todos los entrantes, así como algunas de las pizzas, estaban literalmente empapadas en aceite.

Lejos de acabar el calvario, a la hora de pagar tardamos 20 minutos en conseguir que un camarero nos diera "la cuenta", que en realidad era una comanda con los precios de cada cosa y un total al final (no una nota de caja, que es lo normal/legal).

Antes de siquiera poder leer la "cuenta", se fue el camarero con mucha prisa y nos vimos negros durante 30 minutos esperando a que alguno de los empleados del local se interesase en venir a cobrarnos, llegando incluso a levantarnos sin abandonar la mesa para llamar la atención. No fue hasta que uno de nosotros le gritó a un camarero que pasaba cerca de nuestra mesa mirando al suelo si pensaban cobrarnos que se dignaron en prestarnos una mínima atención. Éste mandó a otro camarero el cual no tenía ni idea de lo que le habíamos pedido a su compañero, se fue corriendo a por el datáfono para cobrarnos.

Para colmo, una vez que nos cobraron les exigimos el ticket de la caja, tal y como marca la ley, y ellos insistieron en que la comanda con los precios y el total era el ticket. Claramente no era así, pues en la comanda no salían ni el nombre ni el CIF del local. Les insistimos hasta que el encargado vino y rápidamente corrió hacia la caja para hacer un ticket con el total pero sin especificar cada producto de la comanda.

En definitiva, un local a evitar a toda costa, pues a medida que han cerrado diferentes locales de la misma calle por la pandemia han ido extendiendo la terraza pese a no ser capaces de gestionar tantas mesas. Para colmo, por las formas y el intento de colar una comanda con precios como un ticket de caja, nos dejó con una sensación de estar regentado por un negrero con todos los empleados cobrando en negro sin darlos de alta con un contrato laboral. Ojalá cambie de manos y vuelva a ser lo que un día fue, pues hoy por hoy no es para nada...

Han subido Los precios este año sin embargo el puerto sigue teniendo los mismos precios.. la comida es muy buena sobretodo el pollo Silvia y el saté como entrante pero el servicio deja mucho que desear sinceramente he llegado a pensar que tiene que ver con la entrevista de trabajo si eres agradable simplemente no te cojen,la chica rubia es lo más desagradable que te puedes echar a la cara , el chico de pelo por la cara que solía llevar la lista durante años que las ultimas veces que he ido estaba dentro de la cocina con el tiempo son muchos años acudiendo a cenar tanto en invierno como verano ha comenzado a ser más agradable (gracias!)pero alprincipio ... Madre santa ! Ahora la lista la lleva una señora que tampoco es la alegría de la huerta pero bueno... No está mal!yo entiendo que hay mucha gente y se pueden agobiar pero si vas de buenas maneras no hace falta que te traten a estufidos... aunque hace un par de años hay un camarero llamado sergio en la plaza bohemia bastante amable, no puedo entender cómo es posible que una persona pida una carne con su acompañante y se lo pongan en un bol individual y si varias personas piden lo mismo te lo ponen a compartir, acaso no pagas el mismo precio? Porque tengo que meter el tenedor donde los otros comensales? Es muy desagradable... Podrían quitar la ensalada que ponen en el plato que está muy muy seca y poner ahí el acompañamiento , Tardan mucho en servir y siempre está lleno si no vas temprano hasta las 11 no comes... He de decir que la última vez que fui al del puerto Tomás maestre me pusieron espirales de acompañamiento al pollo en vez de espaguetis porque no quedaban espaguetis y la verdad deberían reconsiderarlo porque daba un toque más especial al plato estaba mucho más bueno! En invierno suelen ser más agradables sobretodo un chico moreno de piel que hay pero en verano ni les soples... Saben que tienen clientes y da igual que los traten a patadas que ahí estarán por el precio y la comida ... Aunque yo sí desapareciera el pollo Silvia dejaría de ir ... Porque las pizzas no son...

EXPERIENCIA PÉSIMA, DESAGRADABLE, 0 RECOMENDABLE. Llevo más de 10 años yendo a este restaurante(por llamarlo de alguna manera) y aún sabiendo que para poder cenar tienen un sistema pésimo e inventado de reservas de mesas, aún así y por seguir la tradición ayer por la noche decidí llevar a mis niños a cenar a la pizzería de referencia de la plaza bohemia. Llegamos sobre las 21,30 horas y esperando una cola infinita nos dijeron que una hora y media de espera, todo dentro de lo normal…. Cuando llegamos primera sorpresa que mucha gente que estaba detrás nuestra para reservar mesa ya estaban incluso cenando. Nos dejaron otros 20 minutos esperando, es más, levantaron a una mesa para poder sentarnos. Nos sientan a las 23,50 horas diciéndonos que a las 24,00 horas la cocina cierra. Pedimos lo típico de allí de aperitivo y primera contestación de la camarera es que no les queda pan. Pedimos entrantes y los platos.. nos traen ensalada de entrante y champiñones, cuando nos sirven pedimos unos platos para poder servir la ensalada, primera contestación del camarero es q no tienen platos pequeños, pedimos playos aunque sean grandes y nos dice con una gran sonrisa en la boca que es un mandado y que le dicen desde dentro que tampoco tienen ( perdona,!!!!! Aun sabiendo que no estoy en un Estrella michelin, creo q es de justicia que un “restaurante tenga platos”) x no resaltar tb q no te ponen ni mantel de papel en la mesa… A los dos minutos, aparece la chica encargada del negocio que es la misma que hace el papel nefasto de reservar mesas, se acerca a nuestra mesa y dando un buen golpe deja los platos acompañados del comentario aquí tenéis platos y “fregadosssss”””” Alucinante la mala educación de los camareros, la desorganización, y la poca profesionalidad, Claro todo avalado por el dueño del negocio, que además de soberbio y prepotente todavía te invita a salir de su casa. Lo que iba a ser un ratito familiar se convirtió en una experiencia muy desagradable. Evitar ya no...