Éleonore — Restaurant in Castrillón

Hola, Aquí os dejo un resumen del motivo de mi nota: PROS: Buena ubicación Buenas vistas (si es que te toca en los ventanales,  sino tendrás que mirar las columnas (muros de cargas) que son enormes o a la pared, ya que hay mesas en las que la mitad de los comensales se sientan de espaldas al mar y mirando a la pared) Buen género Buena decoración

CONTRAS:

Falta de experiencia y profesionalidad en el servicio No salirse de los 2 menús degustación que tienen, ya que para ir a la carta no están preparados. Desorden Relación precio-calidad malo si vas fuera de carta. El maître demasiado comercial y poco claro en explicar las opciones, ya que le sentó mal cuando le dijimos que íbamos a ir a Carta y queríamos una copa de vino, él nos quiso vender los menús degustación y que vayamos a botellas. Platos escasos Cantidad de las raciones escasas. Poca atención a los comensales, le tenían que indicar los comensales todo el rato que ya no tenía la copa agua/vino y que por favor se la rellenase. Muy perdidos el maître y las 2 camareras Al ver su segundo error, porque nos dieron 2 entrantes del menú degustación y cuando le dijimos a la camarera que creíamos que se confundieron ya que nosotros íbamos a carta, ella se quedó a cuadro y nosotros no tocamos los entrantes por si eran de otra mesa, vino el maître y nos dijo que formaban parte del servicio de bienvenida,  poco profesional de no reconocer los errores y mentir a las personas.

Suuuuper, súper lentos, para 3 platos estuvimos 2 horas de reloj y no era por el tiempo en comer,  sino que era por los tiempos muertos que nos dejaban entre uno y el otro, aparte de los errores cometidos en las entregas.

CONCLUSIONES:

No recomendaría este restaurante y jamás volveremos

Aspiran a ser un restaurante de un estatus que solo lo tiene el género,  porque por el resto hay restaurantes mucho más baratos que se preocupan por el comensal.

Muy caros, pedimos 2 entrantes y un principal y por 2 raviolis más en el plato, ya que fue la única diferencia encontrada en las raciones al menú degustación hemos pagado más caro que si tomábamos un menú 3 Snacks de Bienvenida, Aperitivo, 4 Entradas, Principal, Prepostre, Postre, Petits. Servicio de Panes, Mantequillas y Aceite.

La cuenta nos salió por 126 € frente a los 124 € que hubiera sido si elegiamos el menú degustación y los platos se daban en el menú y en esa misma cantidad. Por lo que por el mismo precio cenamos 3 platos y podríamos haber cenado 12 platos, pero a nosotros para la cena nos gusta que sea ligera y un menú es mucho al igual que el vino, una copa es suficiente ya que nos desplazamos en coche durante 30 minutos para cenar y no sería responsable tomarse una botella y luego tener que regresar conduciendo, explicación que le dimos y le dio igual ya que nos quería vender a toda costa botellas.

PD: la factura es de 101€ ya que le pedimos explicaciones y nos decidieron quitar 1 unidad de los raviolis que siendo realistas debería de haber sido 1 unidad de selección de pan (eran 6 medias rebanadas pequeñas con aceite, sal y 3 tipos de mantequilla) y 1/2 Ceviche , el resto aunque eran escasos los platos, se puede considerar correcto, aunque muy caro.

Un...

Atención y servicio. En el servicio de mediodía de un domingo lo resolvieron con eficacia y eficiencia Elena y su joven compañera. Amables y cercanas ambas, tratando de que te sintieras en cada momento a gusto, se esmeraron en explicar los platos y sus diferentes ingredientes de que estaban compuestos. Al finalizar cada pase, te preguntaban por tus impresiones, se notaba que lo hacían realmente por interés, sin sonar nada "forzado", modo autómata.

Sistema menú degustación. Nos ha gustado su sistema. Se puede partir del menú Olivia (75 €) y le puedes añadir diversos platos, con suplementos de precio: un plato de pescado más, de carne, un postre o la selección de 5 quesos. De esta forma no tienes que llegar a coger todo el menú Eleonore (125 €), pero, si quieres, sí complementar el menú Olivia; por ejemplo, nosotros añadimos un postre adicional (10 €) a los dos que ya incluye. Pero lo hicimos por puro vicio, consideramos que las raciones son lo suficientemente generosas y numerosas para sentirse saciados por cantidad... Promueve el paseo de sobremesa posterior, admirando como rompen las olas en la playa.

Bodega. Amplia selección de vinos internacionales y de diversas denominaciones de origen españolas. A destacar su apuesta por el champagne Bollinger, en diferentes versiones. Precios "razonablemente comedidos". Cada menú permite armonizarlos con una propuesta personalizada de maridaje.

Propuesta culinaria. No tenemos el suficiente conocimiento, ni nuestro paladar está tan "educado", para poder juzgar técnicamente lo que degustamos. Lo que sí podemos decir es que la singularidad de las creaciones de Cristina Árias Sopeña, como indica ella en su web, parten de crear desde el final del camino, para transitar el viaje de su propuesta creativa culinaria para llegar al principio. El pan brioche, el hojaldre, la mantequilla, el merengue... Un viaje que estimula los sentidos "dulcemente", parece que estás ya en el postre desde los snack de bienvenida. Unos platos resultarán notables, otros sobresalientes, y alguno sublime para recordar... Kir Royale de Albaricoque & Champagne Bollinger PapaDelta de Levadura Tostada. Pain Suisse de Oricios, Manzana & Sidra. Selección de Panes. Cóctel Vegetal & Aguacate. Pain Jurissien de Haba Tonka. Meunière de Avellanas. El limón . La naranja. ... Y si quieres continuar "en diferido"... Puedes visitar la pastelería anexa con acceso por detrás del local, de cuyo obrador artesano salen más creaciones de Cristina en formato "llevar para casa".

Impresión general. Como diría la célebre guía roja: "Compensa desviarse" para poder disfrutar de tan grata experiencia: Emplazamiento, lugar, personal y degustación... Criterio... La pretensión está clara, el objetivo marcado... Ojalá lo consigais, nuestra impresión, y hablamos por experiencia, es que otros, "con menos", la lucen...

Gracias Cristina y equipo, por acogernos en vuestro peculiar mundo singular, ha sido enriquecedor para nosotros haber compartido un pedacito de nuestro tiempo vital con vosotros. Ya pensando en...

Con vistas privilegiadas a la Playa de Salinas y un local precioso decorado. Tomamos el menú “Olivia” que tienen para el horario de comidas. Son 10 pases más 2 postres.

El menú es original, atrevido y con una ejecución y elegancia soberbia. Lo que más me gustó es cómo han incorporado a la perfección elaboraciones propias de la pastelería a lo largo de todo el menú.

Los snacks de bienvenida eran piezas de repostería preciosas recién hechas con rellenos muy atrevidos como crema de ostras o de oricios, manzana y sidra (pain suisse, canellé y una pieza de aspecto similar a una “florentina” pero de maíz).

Para seguir, un risotto de guisantes con helado de arándano y un cóctel que acompañaba a la perfección el plato. La combinación de guisante y helado de arándano me encantó.

El siguiente plato fue una hogaza de pan recién hecha exquisita con mantequilla de La Fontona.

Para continuar, nos sirvieron quisquillas con vermicelli de caldo de puchero. Los vermicelli me encantaron ¡Qué originales!

A continuación, nos sirvieron las alcachofas con escabeche de ave de corral y un gofre con trufa y parmesano. El gofre 🧇 me gustó muchísimo, las alcachofas en si fue el plato que menos me gustó.

Y ya pasamos al pescado que estaba soberbio con el toque del codium y el limón confitado que redondeaba el plato.

Para finalizar, un lomo de ciervo, pesto de pistacho y dos galletas: una de cacao y ciervo y otra con toffe de ajo. Si me tuviese que quedar con un plato quizás sería este: original, atrevido (en ningún menú degustación había probado ciervo en el plato de carne) y servido tan tan bonito.

El broche de oro fueron los postres ¡Qué bonitos y qué ricos! Nos sirvieron “El limón” que es absolutamente maravilloso, perfectamente equilibrado el ácido y el dulce. Y ya, por último la caléndula de calabaza y haba tonka. Es el postre más bonito y original que he comido nunca.

Ya recomendado en Guía Michelin y espero que pronto les concedan una 🌟 porque la tienen más que merecida.

Nos hemos quedado con ganas de volver para probar un nuevo menú o el desayuno que hacen el último domingo...