Hemos tenido varías experiencias con este comercio. Dos de ellas desagradables, sobretodo, una de ellas. Obviando que las pizzas están buenísimas, en cuanto al tema sin lactosa lamentamos que al añadir el queso sin lactosa tengamos que pagar un suplemento de 1€. Bastantes problemas nos genera no poder disfrutar de la alimentación como cualquier persona, como para tener que pagar una multa por sufrir intolerancia.

Lo peor viene al recordar el amargo momento que sufrimos un día que, por error se nos envió una pizza con lactosa. Afortunadamente, nos dimos cuenta antes de hincarle el diente, porque unos familiares comenzaron a comer y nos advirtieron. Llamamos al local y nos mandaron otra tras pedirnos perdón. El problema surgió cuando llegaron a entregarla. Nos dijeron que por política de empresa les exigían recoger la otra pizza, la cual ya estaba empezada y manoseada. Nos negamos ya que si se reclamaba la otra pizza sería para darle salida por porciones o quién sabe cómo. Tras un caluroso debate con el encargado por teléfono, el mismo cedió pero, fue un momento muy desagradable.