Restaurante Cantina Mexicana — Restaurant in Ciudad Real

Hemos ido hoy a comer, para ver qué tal el cambio de una zona a otra. Hemos pedidos entrantes y segundos, ha llegado todo a la vez y la explicación del camarero ha sido, que lo hacía así porqué no por podía estar pendiente si no, del resto de mesas. La cocina como siempre no está mal, pero con 3 camareros por los visto nos son capaces de dar servicio a 7 mesas, unas 40 personas que estábamos en total. Pero si han tenido tiempo de estar fregando el suelo mientras nosotros todavía estábamos comiendo. Al llegar los postres nos dicen, que como hemos entrado al comedor a las 14:45 y son las 16h que no pueden atendernos más, ni postre ni café ni copas... NOS HAN INVITADO A IRNOS!!! En serio que hemos alucinado, un servicio pésimo el día de hoy y cuando nos han echado porque se les hacía tarde, es asombroso. No creo que tengan muchas mesas, pero ahora he entendido cuando ha llegado una mesa a la misma hora que nosotros y les han dicho que no tenían libre, ha sido para no atender la mesa, incluso ha dicho la persona que buscaba la mesa que le daba igual si estaban separadas porque eran adultos y niños, por supuesto al entrar al comedor tenían mesas libres. Si yo fuera el dueño, no dejaba escapar cómidas como el día de hoy y mucho menos, porque no creo que todos los clientes que tengan dejen unas cuentas de esas características, han perdido cafes, postres y copas.. Y sobre todo 10 familias, que desde luego no tienen...

Los camareros son SECOS y BORDES. Si vas con niños, ERROR!! Te van a echar sutilmente con la excusa de que otros clientes se han quejado de que tu hijo llora, cuando en realidad son ellos los que no soportan a tus hijos. Yo pregunté mesa por mesa que si se habian molestado con el llanto de mi hijo para disculparme y me dijeron que no. Por eso sé que fue cosa de los camareros. No saben tratar con los clientes y mucho menos con niños. Si pudiesen, prohibirian la entrada a niños.De hecho, hay un "cartelito" nada más entrar con respecto al tema de los niños que deja muy clara su postura ante ellos,nefasta. Son estrictos y desagradables con las reservas. Cuidado porque puede que llegues y no tengas tu reserva porque han decidido anulartela por retrasarte un poquito. Y si no reservas, no esperes que te den de comer o cenar,aunque haya hueco. Siento que haya comentarios positivos sólo porque la comida esté buena, porque no muestra la REALIDAD de lo que te vas a encontrar. Trato discriminatorio, desagradable y siempre con prisas. Piden que seas paciente porque todo es casero y elaborado en el momento pero cuando llega la hora de cerrar te meten prisa para que te vayas. Si decides hacer caso de los comentarios positivos e ir, siento decirte que al final me darás la razón. A veces hay que ser amable aunque sólo sea porque no sabes a quién tienes delante...quizá una visita de la inspección de trabajo o de sanidad no...

Después de leer varias reseñas negativas de este sitio he podido comprobar que hay gente muy resentida con la vida, en general, y que creo que el problema es que no saben educar a sus hijos y creerán que los demás deben aguantar su mala compostura en locales como este. Un placer la atención y la comida, la verdad. Hemos pedido nachos mixtecos, enchiladas tricolor (si TE GUSTA el picante no las pidas, vas a llorar...), fajitas de pollo y de postre, surtido de postres (coulant de queso, de turrón y "palitos de la abuela" rellenos de chocolate fundido). Qué mal lo he pasado con las enchiladas, pero las pediría de nuevo, merece la pena el mal rato. Las fajitas de pollo deliciosas también. Los nachos muy muy ricos (la ración entera entra sin problema, la de la foto es media). Y los postres... Qué ricos, de verdad, bocaditos de cielo. Volveremos por aquí, seguro 100%, e insisto, sobre el personal, pega ninguna, más bien gente "con el poder de valorar" que quiere hacer daño a la reputación de un local que sirve comida que realmente está muy buena, por el simple hecho (me juego el cuello) de no saber educar a sus hijos a mantener la compostura...