NEFASTO... Fuimos a comer a comillas y por desgracia caímos en este restaurante. Pedimos unos entrantes y un arroz caldoso de bogavante para 3 aunque éramos 4. Las rabas normalitas, el pulpo congelado y con exceso de agua y de pimentón, supongo que para darle algo de sabor... las zamburiñas con ajo y perejil a pesar de pedirlas a la plancha. Los entrantes ya daban indicios de lo que iba a ocurrir.... el arroz caldoso con bogavante, un chiste... una paellera de 5 con tres puñados de arroz ( no comíamos ni dos personas) blanco de los de diarrea, con un sofrito de pimiento verde, rojo y cebolla acompañado de un caldo, supuestamente de pescado y tres medios bogavantes. NI COLOR, NI SABOR, NI PRESENCIA!! El bogavante congelado y hervido y puesto ahí como el que pone un limón para decorar. El caldo sin ligar... y el arroz....insípido a más no poder.... no había unión de ningún tipo y no sabía a bogavante...Hemos llamado al jefe que casualmente era el cocinero y de primeras nos ha dicho que no lo hacía como otros de por ahí... después nos ha contado su historia de como lo cocinaba, del fumé y yo que se que más como si fuésemos tontos y no supiéramos hacer un sofrito o un fume. Al reclamar que no tenía sabor y que no era lo que habíamos pedido sólo ha sido capaz de decir que no sabía hacerlo de otra forma y que estaba bueno y sabía a bogavante ( al menos a cogido una cuchara y lo ha probado). Esperábamos algo como siento mucho que no os guste, pero solo sé hacerlo así, os puedo ofrecer otra cosa de la carta sin embargo se ha ido. Hemos pedido la cuenta de inmediato. La camarera muy maja y apurada nos ha pedido disculpas y nos ha traído la cuenta, 115,50€ para no comer porque se ha quedado en la mesa. Nos ha dicho que el jefe le ha dicho que nos cobrase todo. Nos ha parecido un impresentable y un egoísta. Comida de mala calidad y encima con prepotencia y chulería. La educación a veces te corta y es lo que nos ha pasado porque se merecía haber dejado todo sin pagar. No lo recomiendo ni para un vino...
Read moreEn vista de que al cocinero/dueño del restaurante no le ha parecido suficientemente constructiva la reseña, rectifico con una nueva:
Comida muy mejorable. Pedimos un pastel de cabracho, bastante insulso y acompañado de unos panecillos cuadrados de pan tostado normales y corrientes (hemos comido estos días el mismo plato por Asturias-Cantabria y de bastante mejor calidad). Con respecto al plato principal, la paella de marisco, era simplemente mala, no hay otra palabra para definirla siendo objetivo: el arroz estaba pasado, el marisco crudo y no sabía especialmente a nada. Los camareros han sido agradables en todo momento, pero nos han traído el pan al final del todo cuando ya habíamos acabado (y por supuesto nos lo han cobrado). El pan tampoco era de gran calidad y estaba casi duro.
Dicho esto, lo verdaderamente inaceptable es el trato recibido por el cocinero (un caballero de pelo blanco) cuando ha leído la reseña y ha salido a increparnos delante del resto de clientes, faltándonos el respeto con actitud amenazante y palabras ofensivas. Podía haber ido a más si no fuera porque nuestra actitud ha sido de sorpresa y hemos optado por irnos y evitar cualquier conflicto. Entendemos que no es agradable leer una reseña negativa, pero un negocio abierto al público debe enfrentarse a este tipo de situaciones y afrontarlas con honestidad, y si no se está de acuerdo rebatirlas de manera dialogante y con educación.
Por supuesto no recomiendo este restaurante no sólo por la calidad de su comida, si no por el trato completamente vejatorio a sus clientes.
Y a continuación la reseña anterior que tanto molestó al cocinero: La comida estaba bastante mala, y sin exagerar, de las peores paellas de marisco que he comido: sin sabor ninguno, arroz pegajoso y marisco medio crudo... Pedimos también un pastel de cabracho de entrante y también de lo más insulso y con panecillos de los baratos del supermercado y rotos... En fin, no me explico tan buenas reseñas, no sé si serán amiguismos o gente...
Read moreIt’s stormy, wet and windy today and this restaurante was one of only a few still open so we tried it. Hoped it had a menu del dia, but it didn’t, so the high prices of seafood was a bit daunting to us (on our 6th week of travels). But the restaurant waiter suggested a mixed salad (huge and big enough for 2), for starters, with sardines (€8) and squid (€10) to follow - they were delicious, and it was all very filling. The decor is luxury seaside, with tablecloths and napkins so that was great, and the view of the rollers piling in, crashing on the rocks opposite. View was spoilt by electricity wires across the front. All good with...
Read more