UNA FALTA DE HIGIENE GRAVÍSIMA E IMPERDONABLE*
Conozco este restaurante desde hace más de 20 años. Siempre lo he recomendado por su ubicación privilegiada y su comida, y he disfrutado de su terraza con vistas a la playa de Comillas en numerosas ocasiones, tanto por trabajo como por ocio. Nunca antes había dejado una mala reseña, porque sé el impacto que puede tener en un negocio, especialmente en hostelería, ya que yo mismo tengo dos negocios, uno de ellos en este sector. Pero lo que ha ocurrido hoy es demasiado grave para callármelo.
Fui a comer de menú, como en otras ocasiones. La comida fue correcta, el servicio también. Pero al llegar al postre, pedí una tarta de queso. Aparentemente, la presentación y la cantidad eran normales para un menú del día. Sin embargo, cuando ya llevaba medio postre, me di cuenta de algo inaceptable: la tarta estaba en dos trozos y uno de ellos tenía claramente marcas de cuchara.
En ese momento, la indignación fue total. ¿Me estáis sirviendo restos del postre de otra mesa? No podía dar crédito a lo que veía. Llamé a la camarera y le hice notar que el trozo tenía marcas evidentes de haber sido comido por otra persona. Su respuesta fue una mentira descarada: me dijo que al emplatar se le había roto y por eso lo sirvieron en dos partes.
Pero no. No cuela.
Si se hubiera roto al emplatar, los dos trozos tendrían una forma irregular, se notarían desquebrajados. Pero no era el caso: uno tenía el corte limpio de un cuchillo y el otro las marcas de una cucharilla usada. La diferencia era clarísima.
Aquí hay dos problemas gravísimos:
Que intenten engañar a un cliente con una mentira absurda. Que sirvan comida previamente tocada y comida por otra persona, con el riesgo sanitario que eso implica.
Esto no es solo una falta de respeto, sino una irresponsabilidad extrema. No sé quién había probado ese postre antes ni si tenía alguna enfermedad. El simple hecho de que hayan considerado aceptable servirlo a otro cliente es algo que jamás debería ocurrir en un restaurante.
No sé cómo definir este acto sin caer en calificativos demasiado duros, pero lo que sí tengo claro es que este sitio ha perdido toda mi confianza y mi recomendación para siempre.
Cada uno que juzgue por sí mismo, pero si la higiene y el respeto al cliente son importantes para ti, piénsalo dos veces antes...
Read moreNot the best restaurant to eat in. Maybe because it was February and there isn't many tourists but you'd still would expect your food to be properly hot. We all ordered a menu, and my friend and I got the paella as a starter and for both of us, it was microwave reheated. It was boiling on the outside and cold in the center of the plate. The flavour wasn't great either and the shrimp were overcooked. Same story for the next dish, but it wasn't as bad as the paella. The location is great. You can eat while looking at the beach, but it is overpriced for what it is, and 4e more expensive than the one on the other side of the carpark. Really...
Read moreAntipáticos hasta decir basta. Voy a Comillas con frecuencia y son incontables las ocasiones en que he visto / oído a amigos / vivido en carnes su mala atención. Por ejemplo: El otro día sin ir más lejos, al ir a la playa a primera hora de la mañana, me encuentro a la camarera que limpia las mesas echando la bronca a un hombre mayor que se había sentado en una mesa (pensando que el lugar ya estaba abierto). Le decía que ahí no podía sentarse, que estaba limpiando mesas y que JUSTO tenía que limpiar la suya (viendo perfectamente que el hombre era mayor e iba con bastón). El hombre dijo que estaba esperando a su mujer que había bajado a la playa y enseguida subía. Vaya que ella no podía ni esperar 5 minutos en deferencia al pobre hombre, mayor encima y con problemas de movilidad evidentes. ¿Qué sabía él? ¿Y a ella qué narices le importa, si solo echa flusflus y pasa una bayeta? Se tarda 10 segundos en hacer eso. Vive y deja vivir, deja de hacerte la sufridora, que limpiar mesas no es tan complicado y vas a abrir en 5 minutos. Los cafés son carísimos, pequeños, ácidos y malísimos. Los peores de todo Comillas. Traen refrescos abiertos de la barra (¿hola? el refresco se abre delante de las narices del cliente, eso es de primero de hostelería). Las buenas reseñas deben de ser de gente que un día tuvo suerte con algún camarero un poco más educado. Pero vamos, en general todos tienen un mal rollo y una tensión impresionante. Pero en el pueblo ya es conocido cómo se las gasta el jefe. Tiene otros establecimientos en el pueblo, en alguno he sufrido su arroz con...
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