Restaurante La Corriente — Restaurant in Comillas

⚠️ ¿Eres turista? No comas en este sitio, es un consejo. Reserva en “La cuestuca”. Hazme caso. Entramos en este sitio y el camarero, desbordado por el trabajo (esto es importante) ni nos miró a la pregunta “¿podemos comer?” que le hicimos después de esperar unos minutos y ver que, aunque pasase por delante, no nos decía nada. Había mesa libre, pero no quisimos sentarnos sin preguntar primero. Al insistirle, nos dijo “no”. Sin mirarnos. Ya está. Nada más. Como soy muy pesada bajé las escaleras hasta el local y otro señor ligeramente más amable nos informó de que aunque haya mesas libres, la cocina estaba desbordada, que si no nos importaba esperar media hora (no nos importaba) pero justo bajó el camarero anterior y dijo otro “no”. Nos fuimos, lo vimos claro. Le voy a dar varias soluciones a este problema: Si tienen la cocina a tope, queda mejor que pongan un cartel en la puerta y ponga “todo ocupado”, se ahorra dos “no” y una cara de asco. Si no atienden a turistas, pueden ponerlo también. Así la gente del pueblo puede seguir poniendo críticas maravillosas sin que cante tanto. En La Cuestuca, sitio al que fuimos después, estaban DESBORDADOS, y la camarera fue UN AMOR, a cada persona que venía pidiendo mesa le decía muy amablemente que no tenía y les daba otras opciones (me pareció un detalle) para que pudiesen comer.

Todos lidiamos con clientes, y aunque estés desbordado, cansado, agobiado, la amabilidad no hay que perderla. Si nos hubiese dicho, “lo siento pero estamos llenos, gracias por venir”, esta crítica no...

35 segundos fueron suficientes para formar una opinión del lugar. Restaurante con la terraza vacía, con la mayor educación esperamos al camarero para preguntar si podemos sentarnos a comer raciones (si, sabemos que se comen raciones en el lugar, tenemos mejor comprensión lectora que vosotros educación). Se oye al camarero decir dentro "Ha llegado una cuadrilla que no me gusta nada" en voz alta, ¿Perdona? Con incredulidad sale de nuevo y nos dice que nos sentemos "por ahí" y que si sabemos que se comen raciones, sin ningún tipo de respeto y con unas maneras inasumibles. Señor, si usted vive amargado o no tiene ganas de trabajar, no lo pague con sus clientes, que son los que pagan con el dinero que come" Experiencia sin duda lamentable, que, por lo que leo en el historial, es bastante común. No merece la pena este lugar en ninguna circunstancia. Espero que el camarero en cuestión aprenda educación que ya tiene edad, o pida la...

Nice setting & cute little beer garden behind main traffic street that serves lager/beer & deep fried frozen calamari, sardines, patatas, veggies etc… Friendly but were completely mislead by reviews - food is not good quality just frozen deep fried variety. Wine was...