Tarumba - Restaurante & Gastrobar — Restaurant in Coslada

Ahora que ya han puesto las reseñas los amigos y familiares que acudieron el finde de la inauguración, vamos a reseñar la gente de a pie que vivimos en el barrio, sus vecinos, los que seriamos clientes habituales... no voy a opinar sobre la comida dado que no he tenido ocasión aún... creo que como otros tantos que han tenido este local, su ubicación (los barrales) les da lugar a pensar que están en la Castellana de Madrid... y no reparan en que ahí vivimos familias normales que no nos gusta que nos tomen el pelo...

Todo esto viene por la idea de pasar una tarde hace unos días y sentarnos a tomar una cerveza, dos "dobles" para ser exactos.. de Mahou Clásica que es lo que tienen en el grifo..

Dejando aparte (no por menos importante) que de doble de cerveza solo tiene la forma del vaso pero mas pequeño.. (es el nuevo formato del tubo de cerveza) El "aperitivo" fueron escasas unas patatas de bolsa y frutos secos... que para una copa está bien, pero hombreee para un par de cervezas hay que currárselo más.

Y claro, dirá el que lea esta reseña que vaya tío exigente.. y no lo sería si no fuera por los 3,00€ de cada cerveza que clavaron, porque si bien no había dobles ni aperitivo, la cuenta se hizo notar.

Para cenar un día especial, sin duda será muy buen sitio... ( o no) pero no solo de findes y cenas vive el bar ! Hace falta parroquia y vecinos/clientes asiduos que paguen sueldos y facturas con sus cervezas y aperitivos... y tardeos.

Talento seguro que les sobra, pero señor@s de Tarumba solo el nombre, animaros a jugar a las tascas de barrio a precios razonables y seguro que funciona ese precioso local.

Consumimos 2 cervezas a 3,00 euros... a 2,50 hubieran sido 4.... la cuenta la vieja... de ganar 6 a...

Muchas expectativas que acaban en decepción. Mi pareja tenía muchas ganas de ir a Tarumba desde hace tiempo y decidimos probar. Pedimos unos huevos rotos que no estaban mal, pero que literalmente venían con un solo torrezno, no es por exagerar, es que éramos dos y solo venía uno y bien pequeño. Las virutas de jamón eran bien escasas. Nada que ver con la fotografía de la carta… Al preguntarnos la camarera que, si nos había gustado, se lo dijimos y nos respondió que deberíamos habérselo dicho, cosa que estábamos haciendo... En este momento, seguimos sin entender para que pregunta, si le dio igual lo que dijéramos. Pedimos la chuleta vasca que estaba bien, buena carne, acompañada de patatas fritas y un par de pimientos. La comida en mi opinión no es acorde a los precios, me resulta calidad-precio caro para lo que cenamos. La música deberían de regular el volumen ya que escuchar a Martin Garrix bastante alto mientras cenas, no me acaba de encajar del todo y dificulta el que puedas hablar y hace que aunque el restaurante no esté del todo lleno, cueste hablar y entenderte. Por finalizar, el servicio regular-mal. Me sorprendió la desgana de la persona que nos recibió y que nos atendió algunas veces. Nos sorprendió la camarera a la que nos quejamos de los torreznos y que fue como no habérselo dicho a nadie. Otro camarero que nos atendió muy simpático y bien. En resumen, no lo recomiendo, no creo que volvamos porque calidad-precio es caro y es una pena porque todo podría haber sido de otra manera. Salimos...

Conocimos tarumba a través de la app the fork y nos pareció espectacular tanto la comida como el trato. Pedimos los brioche de langostinos que estaban exquisitos, también el tartar de atún cuyos sabores y frescura nos sorprendió. Continuamos con unos deliciosos chipirones sobre parmentier de patata trufada y acabamos con un bacalao en tempura con gazpacho de aguacate. Todo francamente delicioso y el servicio prestado por el camarero fue más que excepcional, amable, servicial,atento un camarero 10,con una sonrisa siempre increíble. Además probamos varios cócteles,el mojito,el tarumba,el falso margarita y el culto a la fertilidad no podría decirte cuál está mejor aunque sí si te gusta el sabor a piruleta te recomiendo el culto de la fertilidad. De postre una torrija de brioche que era francamente deliciosa. Una experiencia 10 lo único que la empaño un poco y para nada es culpa del restaurante,fue una familia muy maleducada que fue con 4 niños de unos 12-14 años que estaban gritando muchísimo y en ningún momento los padres hicieron nada porqué se comportasen y no gritasen,claro que son niños y tienen que jugar y seguramente se aburran en un restaurante,pero las 3 mesas que estábamos cenando estábamos realmente incómodas por el jaleo y por la falta de empatía de los padres, entiendo que como restaurante no puedes hacer nada pero llegó un momento que tuve que chistar a los niños. Por lo demás todo fabuloso y...