Buen restaurante en Cuéllar, a apenas unos minutos andando del castillo de dicho pueblo.
Reservamos para comer un sábado y creo es lo recomendable, ya que me pareció lleno el local.
El sitio en si mismo, tiene una bonita decoración, está todo limpio, ordenado y el espacio en mesa es amplio (de hecho la mayor parte de mesas para dos, eran de cuatro personas verdaderamente).
La atención de las camareras, formidable. Muy atentas, ágiles y amables.
La carta, en primer lugar se echa de menos una página web, para poder ver con anterioridad lo que hay y un sistema de QR, que si bien en algún momento lo hubo, tienen pinta de llevar tiempo sin haberlo. Yo al menos, lo prefiero, antes que leer una gigantesca e incómoda carta.
Y es que la carta es muy variada, con platos muy apetecibles a simple vista. Dispone de dos menús de degustacion (uno fijo y otro de temporada) a unos 42 euros creo que era. Además de carta, esos menús, tienes marisco fresco o un excelente chuletón al peso.
En nuestro caso comimos:
Carpaccio de gambas: como entrante esta muy bien, tanto a nivel de precio como de calidad, ya que está sublime.
Escalera de croquetas: Quizás es más lo que llama la presentación, que lo que verdaderamente son. Sabores muy corrientes en unas croquetas muy normalitas. A 16 euros al menos, esperas otra cosa. No se si era así, pero iban emparejados, pero muchos escalones estaban mezcladas.
Chuleton: al corte y bien. Pedimos 800g, y fueron 805g (te sacan la báscula con la pieza). Al punto y al punto salió. La materia prima de excelente calidad, bien cocinada, bien presentada y acompañada de abundantes patatas.
Maceta de chocolate rellena de tarta de queso: un postre espectacular, del que poco más se puede decir, más allá de que hay que probarlo.
Los precios, en general no son baratos, pero creo que son más que acordes a lo que ofrecen.
Como detalle adicional, la carta de vinos o de cervezas, es muy variada y se puede aparcar cerca sin ningún problema, en los alrededores.
Así que muy bien en general, pero quizás debí sustituir esas croquetas por otro producto de la carta. Y como dije, eche de menos QR o web, ya que en un restaurante de ese presumible nivel (leí que algún año ha sido catalogado como uno de los 50 mejores de España) debía tener, para mayor comodidad e información previa.
Si tuviera que repetir, repetiría sin problema y seguro que ya si le daría las...
Read moreEstuvimos allí para cenar dos personas y la experiencia fue muy buena, tanto en la atención del personal como en la calidad de los productos. Nos gustó tanto que repetimos al día siguiente para comer. Recomendable reservar. En la cena pedimos unos bombones de foie (muu buenos y originales, 8€), dos platos de corazón de alcachofa muy bien preparados, sin hebras, con salsa muy rica. Ración pequeña (8€) y por eso tuvimos que pedir dos raciones. Como platos principales el rulo de rabo de toro (18€) y una terina de cochinillo (18€). Esta última con la corteza crujiente y la carne en su punto. Muy rico. El rabo espléndido, de los mejores que he probado por la textura del rabo y por la originalidad del plato. Raciones muy adecuadas, perfectas. De postre una maceta de chocolate con helado chicoria y compota de higo a compartir. Muy rica (6€). Acompañamos con pan (2,40€ dos raciones) y una botella de vino Ramón Bilbao Edición limitada (20€). Variedad de vinos y a buen precio. El dueño tuvo la amabilidad de darnos a probar uno que nos había recomendado por él (Numen) y que no fue de nuestro completo agrado, pero se agradece la degustación y que nos dejaran el vaso en vez de retirarlo para tirarlo. La cuenta fue de 88,40€. Buena relación calidad precio. En la comida del día siguiente pedimos una plato para dos de la huerta de resinero (16€) con diversas verduras y setas. Bueno. De segundos costilla de vaca (22€) y un rulo de carabinieros (18€). Ambos ricos, aunque para gusto de ambos nos quedamos con los principales de la cena anterior. Fiinalizamos con una tarta de queso (muy rica, aunque no era un postre diferente a otros. 6€). Acompañamos con dos de pan, una cerveza y tres copas de vino ribera sastre (muy rico, 2,50€ cada una). total, 73,50. Aunque acertamos más en la cena, la comida también fue muy rica, con buena relación calidad precio y con la satisfacción de querer volver a repetir en otra ocasión. Vajilla bonita. Local acogedor aunque si hay mucha gente y en función de quien te toque al lado, puede ser algo ruidoso para mantener una conversación. En ambas ocasiones nos atendió Cristina y tanto ella como el resto de personal...
Read moreTras ver las opiniones de otros usuarios decidimos ir a este restaurante, a pesar de estar lejos del centro histórico de Cuéllar. Me desilusionó nada más entrar y es que esperaba otro tipo de decoración, más italiana o quizás no con tanta mezcla de estilos donde hay unas sillas demasiado "modernas" en su día, desde mi punto de vista me parece que necesita una renovación de mobiliario. Ángeles en la entrada, estilo arquitectónico castellano y mobiliario demasiado moderno en ¿2000? Veo fotografías de Chicote, Nieves Herrero o Pepe Rodríguez en el restaurante que acreditan su visita por el local y pienso que eso pinta bien y en realidad la comida está muy rica, buen producto, bien elaborado y aquí cuento el problema que tuvimos y que no me gustó. Eramos dos personas y pedimos dos entrantes y dos segundos y nadie nos avisó que era demasiada comida. La camarera rubia nos dice que no hay problema, que me lo ponen para llevar pero esa no es la historia, considero que dentro del buen servicio está el asesoramiento porque el entrecot entero que me llevé a casa terminó en el comedero del perro porque no había quien le metiera el diente al día siguiente. Pedimos escalera de croquetas y revuelto de primero (que no era para compartir pero que nos sirvieron a destiempo) y hasta que mi acompañante no terminó las croquetas (que no eran pocas) no trajeron el revuelto y eso que lo advertimos, que no era para compartir. Yo ya estaba canina cuando quiso llegar mi revuelto y obvió que lo devoré. Obvio que no hubo lugar para el postre. Nos invitaron a los cafés como deferencia por no habernos avisado que era demasiada comida para dos y por servir a destiempo los primeros. Otro añadido es que para entrar al baño teníamos que dar toda la vuelta a la parte delantera del restaurante porque había una mesa de veinte personas montada en la...
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