Mesón Alejandro — Restaurant in Cuenca

Decepcionante y nada recomendable. Fuí con mi familia a comer y pedimos el menú del día. En principio, la atención era nefastadora, donde el camarero que atendía nuestra mesa se mofaba de lo lento que comía yo, puesto que iba por el primer plato y pretendía pasarnos el segundo y yo aún no terminaba. Ya en los segundos, mi madre se pidió un salmón con patatas y lo que recibió fue una suela de zapato, ya que el salmón más hecho y seco no podía estar, lo reclamó y se la cambiaron. Por otra parte, mi hermana y yo nos pedimos "solomillo con patatas" cada uno, solomillo el cual venía recubierto de una especie de salsa blanca (no mayonesa) que de haber sabido que la llevaba hubiésemos dicho que no la pusieran, a mí no me importó comérmela, pero a mi hermana sí, pues le dijo al camarero que no lo quería con salsa, y se la cambiaron. En todo caso la salsa era rancia y nada agradable con el solomillo, pues acabé retirándola, de todas formas la carne ya se había impregnado de élla y tuve que conformarme. Ya habiendo pagando la cuenta, decidí ir al servicio y mi familia esperarme fuera del local, pues cuando salí del servicio me dió tiempo a saber y escuchar que el camarero que atendía nuestra mesa nos estaba poniendo a parir junto con la camarera de la barra, ya que oí comentarios acerca de nosotros además de chistarle la camarera a su compañero al darse cuenta que me acercaba y faltaba por irme, por lo que cuando pasé al lado de ellos se hicieron los locos de mala manera. Esto último me impactó bastante, además de que mi hermana se pasó toda la tarde el baño y con el estomago más revuelto que una tortilla, dado que casi termina en urgencias por lo mal que le sentó la comida. Así pues, la comida dejó mucho, pero mucho que desear y la atención fue la peor que hemos tenido, le doy una...

Decepcionante, por las reseñas que habia visto esperaba algo más. En primer lugar avisamos a la camarera de una alergia alimentaria (GLUTEN) y tras pedir las bebidas nos pone en la mesa una tapa de pan, amablemente le pedimos cambiarlo y nos trae un plato con patatas y salchichas fritas, antes le consulte por el tema de la freidora y el aceite si se usaba solo para patatas o para rebozados como croquetas etc, la respuesta fue que se haria aparte lo que yo pidiera , cosa que dejaba mucha opcion a la duda ver las patatas con cantidad de suciedad de haber sido fritas en el mismo aceite. Por lo que el plato combinado de pecguga, patatas y huevo no era apto para consumirlo una persona alérgica. Tambien muy importante es que desde aqui os aconsejo que reviseis la carta por que hay productos mal etiquetados con gluten como nuguests, pan, etc. que no estan entiqueados cuando es un tema obligatorio por ley de seguridad alimenticia. Es algo importante concienciarse de que una alergia o intolerancia alimentaria es algo que no se elige y que por un descuido o falta de interes en el mantenimiento de una trazabilidad de producto con total seguridad se puede acabar con la vida de una persona. Por último el precio es elevado y excesivo en platos tan basicos como...

El sitio no está mal, es un bar de barrio sin pretensiones y los tamaños de las raciones son generosos, pero la calidad es media. Con las bebidas, que estaba bien frías, nos ponían tapa, y no dejaron de hacerlo por pedir raciones, y eso es un punto a favor, la tapa era salchichas con patata pero estaba bueno.

El ajoarriero nos decepcionó un poco, lo hemos probado mejores en otros sitios. Las croquetas de boletus estaban bien, pero les faltaba algo de sabor y las alpargatas, la de serranito y la de solomillo estaban buenas, pero más pan que otra cosa.

Tomamos un postre, una contesa que estaba buena y con una ración generosa, y unos chupitos, que nos invitó a otra ronda la camarera, que fue muy profesional y nos atendió bien durante toda la cena, lo mejor del sitio.

En definitiva, si estás por aquí no es mal sitio para tomarte algo, salimos a un ticket de 75€ siendo 4 comensales y pidiendo bastante comida. No volvería a propósito a cenar, pero si a tomar...