Cometa Bistró — Restaurant in El Boalo

En contestacion a vuestra respuesta, no tenéis vergüenza.

La carne nos la ofrecisteis en el último momento después de decirnos que NO había nada, y nosotros ver qué opción teníamos para que cenará, de ahí ir a comprar un sándwich a la tienda. En ningún momento dijimos que no se fuera a comprar un plato de adulto. Cuando nos disteis la opción del secreto cambiamos uno de los platos para pedir ese y q pudiera comer.

Lo de que nos atienda el tiempo que necesitemos, ni se m ocurre decirlo a nadie ya que tambien tengo un negocio de hostelería y no se me ocurre decir una contestación tal. La frase vino de vuestro camarero y fue lo q colmo la gota del vaso e hizo que nos levantáramos y nos fuéramos.

Si ayer tuve una decepción hoy ni te cuento. Encima dais estas respuestas. Muy mal, pero q muy mal. Ah. Y lo de los alérgenos tan claro no lo tenéis que tener, puesto que no sabían q ofrecer.

Os tenía que haber puesto una reclamación. Esque me dejáis de piedra con la respuesta.

La carta " detallada" de alérgenos..... Si tenéis otra desde luego que a nosotros no nos la dieron, y en la que tenéis publicada los alérgenos NO salen. Cosa que por cierto, debéis tener indicada.....

Decepción absoluta. He ido varias veces a comer allí y me ha gustado mucho tanto la comida como la atención de l@s camarer@s que hay por la mañana, pero lo de hoy no se ni como llamarlo. Ha sido absolutamente vergonzoso el trato del personal. Hemos ido a cenar, con un niño de tres años que tiene alergia al huevo y a los frutos secos (de las peores alergias) hemos preguntado que platos del menú infantil podía comer por su alergia. Después de preguntar en cocina y comentarnos que todos tienen trazas o frutos secos o huevo, ya nos han empezado a decir que para la próxima vez que llamemos antes de ir para indicar que tiene alergia... No se para que si no tienen ningún producto que pudiera comer. Le preguntamos si podíamos comprar un sándwich en la tienda de alimentacion ( ya que ellos nos han dicho q no nos lo hacian, no que no tuviéran) y nos han dicho que no se puede y q no se puede pero que iban a hacer por esta vez el visto bueno y que nos iban a dejar q lleváramos el sándwich pero que la última vez... Ante la respuesta hemos vuelto a preguntar pq nos ha parecido fuera de lugar por si había otra cosa que pudiera comer, si había alguna otra opción pq lo del sándwich lo habíamos propuesto ya que el niño tiene que comer. Nos dicen que no tienen nada q pueda comer y luego nos dicen que secreto ibérico Bien, pues traer secreto. Cuando lo íbamos a pedir nos dice el camarero que para la próxima vez q avisemos porque no pueden perder tanto tiempo en atendernos... ¿Perdón? Con las mismas hemos pedido la cuenta, Nos hemos ido sin cenar con dos niños pequeños y con una decepción absoluta. No se puede dar este trato cuando se trata de alergias y más de un niño de tres años. No estamos hablando de que se me antoja comerme un cocido cuando no lo tienen en carta. Me gustaba mucho el sitio, la comida no tengo queja, pero desde luego que no voy a volver. Sólo os tengo que agradecer que por no habernos atendido hemos acabado en un sitio nuevo de Cerceda donde nos han dado un...

Nuestra visita fue una verdadera montaña rusa de sensaciones, donde lo excelente y lo decepcionante se dieron la mano.

Por un lado, la técnica culinaria es innegable. El chef demuestra un talento excepcional en la composición de los platos y domina a la perfección los tiempos de cocción. Sin embargo, estos aciertos se vieron empañados por una elección de la materia prima que resultó inexplicablemente pobre.

Comenzamos con las tortas de atún rojo, que fueron una auténtica desilusión. No solo carecían por completo del sabor y la textura propios del atún rojo, sino que el producto utilizado era de una calidad tan baja que hacía dudar de su origen. Es una lástima, porque con un pescado más modesto pero de calidad, el plato hubiera sido excelente.

En el costillar se repitió la historia. La carne estaba en su punto justo de cocción y la guarnición estaba buenísima. No obstante, la pieza en sí era pequeña, con un exceso de grasa y carente de sabor, lo que arruinó una preparación que prometía mucho.

El ambiente del local tampoco ayudó. Lo encontramos un poco descuidado y, para colmo, desprendía un fuerte olor a cerveza derramada que resultaba muy desagradable. En cuanto al servicio, notamos que el camarero que nos atendió carecía de la experiencia y soltura necesarias para un establecimiento de este nivel.

En definitiva, es un lugar con un potencial enorme por la habilidad de su chef, pero que se hunde por la pobre calidad de sus ingredientes y detalles en el servicio y el mantenimiento. Una...

Pésimo trato por segunda vez en 2 semanas: Fui hace dos semanas con mis suegros a tomar algo y la persona que nos recibió nos trató fatal, diciéndonos de malas maneras que la cocina iba a cerrar (íbamos a tomar algo y esta persona ni nos preguntó), dos semanas después fui con mis padres a cenar, le pedimos la bebida y le dijimos que si podíamos pedir la comida a lo que nos respondió que no, que había 3 mesas por delante para pedir. Tras 20 min esperando y cansados de esperar le pregunte si podíamos pedir la comida ya, a lo que nos dijo que no. Cansados de esperar decidimos irnos no sin antes comentarle que estábamos bastante disgustados con su actitud y que no era la primera vez que nos lo hacía, esta persona es Enrique, el cual nos manifestó que nadie quiere hacerse cargo del restaurante y que tenia intención de irse pero que no le habían dejado. Desde que abrió el restaurante hemos ido tanto a desayunar como a cenar, pero después de esta actitud de Enrique dudo que...