En primer lugar, debo decir que el servicio fue nefasto. Una de las camareras sobre todo el servicio dejaba que desear. Debería ser más agradable con los clientes, tener don de gentes. Fuimos una amiga y yo a probar las hamburguesas que tanta fama tenían en la comunidad de Madrid. Una de las hamburguesas se había quedado como la ganadora y mejor hamburguesa, la carne de esa zona leí que era autóctona, los ingrefientes que llevaba eran ecológicos... etc. Pues bien, debo decir que no me resultó para tanto esta hamburguesa. Más bien pequeña servida en un pan de molde con semillas, con salsa de queso y alcaparras , los demás ingredientes no lo recuerdo pero me pareció una hamburguesa muy pequeña. Y para que se quedase campeona tampoco la vi guera del otro mundo. En mi opinión sobraban todos los aderezos que tenía la hamburguesa. Si una hamburguesa es buena porque su carne lo es, no necesita ir acompañada de tantos ingredientes. La estropea más bien. Esa hamburguesa hubiera estado mejor con un buen pan de ls Sierra madrileña y no un pan de molde que la estropea. De beber una caña, por cierto muy caro 3.30 euros. Y para finalizar el postre, un coulant de chocolate con helado de vainilla muy pequeña cantidad , estaba bueno pero en mi opinión muy caro. En mi tierra, Aragón, en el pirineo también tenemos vacas autóctonas y la carne es exquisita y abundante. Concretamente en Graus, se puede comer una hamburguesa con la carne autóctona de allí y no.echan nada a la hamburguesa y pan un buen pan del pirineo y te quedas muy bien. Invito a que se animen.y se acerquen , prueben y comparen. En resumen, la hamburguesa que me comí era buena carne pero no me gustó el pan que pusieron ni el aderezo. No era para tanto, no es...
Read moreNo está mal pero no nos fue bien. Tenía ganas de comer aquí por recomendaciones personales, por las hamburguesas de premio y por la cantidad de reseñas positivas. Sin embargo, las hamburguesas llegaron frías y los camareros estaban demasiado orientados a retirar platos, casi se llevan la última croqueta y se llevaron la última pinchada de hamburguesa. Sin preguntar no se retiran platos! No entiendo por qué estaban tan nerviosos, eran suficientes y había varias mesas vacías que seguían vacías cuando nos fuimos. A la atención de cocina: El plato de piedra tiene que salir caliente. El plato, sí. Tibio al amenos. Si no, la hamburguesas llega helada. La tarta tatin estaba rica de sabor pero tiene que ser crujiente. Si no, es otra cosa. Probad a hornearla en el momento.
Volveré, espero tener mejor suerte. Gracias por leerme.
Volví tres años más tarde. Mejor. La carne, buena. El buñuelo de bacalao rico. No me gustó que el plato principal vino sucio de grasa por debajo. El café, malo. El vaso de güisqui, generoso. Ofrecieron otro con la cuenta. Lutin tiene casi todo para que le ponga cinco estrellas, por afinidad personal, por lo atento que está el personal, por lo buena que está comida... Y sin embargo solo subo una sola estrella, de dos a tres, y aún es mucho menos que la media. No lo entiendo. Seguiré probando. O soy masoca o tengo fe. La próxima vez sera con más gente, para poder...
Read moreNunca había parado en Cerceda, un pueblo de Madrid muy cerquita de la Sierra de Navacerrada, pero alejado del bullicio de la gente. Parar en el pueblo fue un cierto, pero mejor aún aderezado con la visita a Lutin Café Restaurante. Los aperitivos, cuantiosos y exquisitos, fueron el comienzo de lo que iba a la "crónica de una gran comida anunciada", emulando al gran García Márquez. Patatas revolconas excelentemente ejecutadas, un plato de jamón y queso de gran calidad y unas croquetas con sabor al relleno (¡y vaya si es difícil!). Continuamos con un tartare de atún, diferente a otros que había probado, pero no por ello falto de gusto, sino que destaca por sorprenderte en boca y por encontrar un buen atún. Para comer, optamos por menús del día, ya que eran muy variados y apetitosos. Salmorejo cordobés, aunque tan bien resuelto que podría decirse cercedeño; rodaballo acompañado de una rica y sorprendente salsa de Bourbon (más propia de carnes, pero que acompañaba exquisitamente al pescado); un buen filete con denominación de la sierra madrileña; un curioso bacalao rebozado, pero muy bien cocinado, con un toque de miel. La apoteosis llegó con los postres, milhoja enorme de crema y nata, coulant de chocolate y helado de turrón y una clásica torrija de alto nivel. Un banquete de altura, propio de la sierra de Madrid, y una visita obligada a todo aquel que pase por Cerceda. ¡Nos...
Read more