solíamos visitar ikari en su ubicación original, nuestra última visita fue en enero 2020. En el concepto y contexto de la idea origina ikari, el servicio, la exclusividad, la calidad del producto y la fantástica elaboración, justificaban el precio. Pero este fin de semana fuimos a cenar y la experiencia no se corresponde con el importe de la cuenta, partiendo del desconocimiento de este cambio de ubicación, nos plantamos en la puerta del hotel y nos lo encontramos todos a oscuras y cerrado, por suerte una pareja, que pasaba por allí, nos indico la nueva ubicación. Al llegar al restaurante de la piscina del hotel, aunque la imagen esta bien cuidad, no es comparable con un su local original, donde los cocineros preparaban los platos en la barra (a la vista de los clientes) y donde tenía una cocina caliente para el resto de platos, el ambiente era mucho más intimo, puedo aceptar que esto sea muy subjetivo, pero en mi opinión es algo que se incluye en el precio de de la cuenta. Siguiendo con la experiencia, la atención de los camareros no fue mala (aunque algunos momentos donde la espera entre palto y palto se prolongó en exceso, pero esto no es un problema del servicio), pero mucho menos personalizada que en su versión original, y por último y más importante, la comida, sinceramente, decepcionante comparado con experiencias anteriores en ikari, el arroz no estaba en su punto de preparación, ejemplo: dargon roll, (un buen ejemplo de la atención al detalle) este futomaki lleva langostino rebozado, en experiencias anteriores, el langostino esta recién cocinado y cuando comes la pieza notas, el crujiente del rebozado, el calor del langostino, mezclado con el aguacate, el sabor del mango y la textura de una buena preparación del arroz, pero amigos, si he sido capaz de transmitir la fantástica experiencia que era, olvídenlo, ya no existe, como decía: arroz pasado, el langostino frito de aquella tarde (espero) todo bastante normal salvo la gracia del toque de la salsa de mango. También pedimos fideos yakisoba con gambas, devolvimos el plato, te puede gustar más o menos la preparación o interpretación del plato, pero que los fideos estén pasados de cocción o que las gambas recuerden a congeladas es algo que no terminó de convencernos. Algo positivo, los nigiri de pez mantequilla estaban buenos.
Resumiendo, la relación experiencia cliente (calidad del producto, preparación del mismo, ambientación del local y servicio) no se relaciona con el precio, desde mi punto de vista, han bajado calidad y mantenido precios, tristemente...
Read moreQuiero compartir mi experiencia en este restaurante japonés, situado en el Hotel Golf Almerimar. Primero destacar el trato correcto y agradable del camarero, un hombre profesional y entrañable. Lástima que la comida no estuviera a la altura, en general precio excesivo para un producto de baja calidad y el personal de cocina carece de las técnicas necesarias para elaborar cocina japonesa. Concretando, las gyozas estaban mal elaboradas (deben cocinarse combinando plancha y vapor para que queden tostadas por debajo y cocidas por encima), estas estaban crudas y con el relleno con poco sabor, no se usó aceite de sesamo ni en su elaboración ni en la salsa. Los Nigiris supuestamente de atún rojo, no lo eran, era atún normal de aleta amarilla y el arroz estaba demasiado pasado, esto ocurre por no quitarle bien el almidón y no usar un variedad de arroz glutinoso, que es el indicado para el sushi. Pedimos también un maki y un uramaki, ambos con buen sabor, pero mal elaborados, el mismo problema con el arroz y ademas, se desmoronaban un poco. Por último pedimos un atún teriyaki, 18 euros por 3 trozos de atún literalmente, solo 3 pedacitos, que además estaba pasado y no se había cocinado junto a la salsa, por no mencionar la baja calidad de la pieza de atún, que tenía un poco regusto a pasado. También tomamos postre, una tarta de limón, bastante mal elaborada, muy dulce y con demasiado merengue, no se apreciaba el sabor a limón, pero estaba acompañada de un helado de mango muy sabroso. En general, muy decepcionante, precio-calidad no acorde. No tengo problemas en pagar una cuenta de 70 euros, pero si lo hago espero que la comida sea de mucha mejor calidad y bien elaborada. No...
Read moreSituado en la terraza (primera planta) de un hotel. El sitio estaba limpio. El ambiente era algo normal, sin más. El precio de la comida calidad/precio era aceptable, excepto el trozo de tarta, que era demasiado caro para la porción y cómo sabía.
+++ Lo más destacable de la cena el tartar de atún y el pan bao.
El sushi bueno, pero sin más. La copa de vino es muy pequeña para el precio que tiene.
--- Lo que más fríos nos ha dejado es la atención de los camareros (bastante normal e incluso entre ellos en un par de ocasiones a voces) y que no había un ambiente de música agradable. Sin más... (5 fotos)
NUEVO APORTE AÑO 2022: Hab subido los precios 5€ por cada plato, el sushi especial Ikari cuesta ahora 39€, y el tartar de atún 28€. En mi opinión los precios de hab excedido un poco, pero el servicio de la plantilla ha mejorado bastante. El señor que nos atendió en la entrada, con gafas y el pelo canoso excepcional. Ahora mientras cena hay música en directo, tipo ópera, que para ponerle un pero la tienen a un volumen excesivo. Y al llegar hay en la mesa un aperitivo de guisantes con wasavi muy ricos.
El tartar de atún es un espectáculo, el sushi bastante bueno, a excepción de un rollito de surimi (Palito de cangrejo) que nos pareció bastante mediocre para lo que ofrecen allí. El pez mantequilla también nos dejó un poco fríos este...
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