Waikiki Restaurant - Coma-ruga — Restaurant in el Vendrell

Never go to this restaurant EVER because of the service. The owner was extremely rude to our table. We asked for two plates and he told us they were too busy to make it. No apologies. He told us he thought we would be trouble and we could go elsewhere. We didn’t because we were with children and they were hungry. This was the worst treatment I have ever gotten in a restaurant. The food is mediocre and the service horrible. Save your money and go elsewhere, that’s what I should have done. Waikiki, more like...

El día de hoy fuimos a cenar a waikiki, estábamos esperando a una pareja, y pedimos una sangria y unas bravas de mientras, finalmente llegaron pero por un imprevisto no nos daba tiempo a cenar y decidimos comentarle al camarero o jefe de sala (aparentemente uruguayo), se ha enfadado y ha empezado a hablarnos muy mal diciendo que eso no se podía hacer, le hemos dado la razón varias veces y nos hemos disculpado en múltiples ocasiones, pero no ha cesado de alzarnos la voz y hablarnos de mala manera, dejándonos en evidencia delante de toda la terraza del restaurante, nosotros hemos seguido educadamente disculpándonos, para rematar he tenido que escuchar a 2-3 mesas de distancia como gritaba en voz alta a un compañero “llévale la cuenta al atrevido ese”, ha sido muy humillante y vergonzoso.

Espero que nadie vuelva a pasar por una situación similar, ya que el camarero no sabe la situación personal de cada persona y no sabe el motivo por el cual debíamos irnos.

Cabe recalcar que el chico que nos ha cobrado posteriormente nos ha dicho exactamente lo mismo que el otro, pero de forma educada...

Fuimos a comer un grupo de 10 personas, el menú de arroz, mientras esperábamos a dos más. Desde el principio hubo confusión con los precios, ya que en uno de los menús ponía que el IVA iba aparte y en otro no, además de que se indicaba que las bebidas estaban incluidas, pero luego nos dijeron que se cobrarían por separado.

Al pedir que nos aclararan estos detalles, uno de los camareros, Roberto, respondió de muy malas formas, alzando la voz y negándose a atendernos. En ningún momento le hablamos mal, por lo que su reacción fue completamente fuera de lugar y poco profesional, especialmente tratándose de una comida de cumpleaños reservada con antelación.

Afortunadamente, Franco tomó el relevo y nos atendió con mucha amabilidad, lo que ayudó a que la experiencia mejorara. Fue atento y profesional en todo momento.

Recomiendo revisar bien la carta y los precios antes de pedir, ya que la información es poco clara. Por ejemplo, en el menú pone que los vinos de la carta están al 50% y luego no es así. En resumen: buena atención por parte de Franco, pero la gestión inicial dejó...