Encontré en internet, a través del sistema de valoraciones de Google un restaurante con 4.9 de valoración media en Fornells, precioso pueblo pesquero de Menorca que está lleno de microencantos.
Todos sabemos que casi las 50 primeras valoraciones de cualquier lugar son suma de contactos y conocidos, sesgados por la historia reciente de cualquier emprendedor. De hecho Casa Emilio disponía de unas 55 valoraciones cuando lo encontré.
Aún así y tras ver el historial de Emilio Sanblás, decidí experimentar sus promesas.
Fui con mi mujer y mi hija pequeña. El día previo hicimos una reserva, pero cuando estuvimos allí pude observar que existe la posibilidad de conseguir mesa sin tenerla, algo grato para viajeros libres que no quieren atarse a ninguna agenda y actúan en función de los impactos que el propio viaje les va dando.
Para beber, tomamos agua ya que el día era bastante caluroso. De entrante pedimos Gamba Roja, Ajo Blanco y para finalizar quisimos experimentar una recomendación del día que se nos dió, Fideua con Sepia Bruta y Sobrasada.
Los dos primeros platos son una exquisited. El Ajo Blanco es un plato leve, fresco y con una combinación de sabores muy bien conseguida. La Gamba fue realmente buena, producto de alta calidad y bien elaborado.
Si tenemos un "pero" fue con la fideua. Siempre he creído que los sabores y el gusto por ellos nos viene muy de atrás, de nuestra propia historia gastronómica, con lo cual hay relatividad presente en cualquier valoración. El punto de cocinado era óptimo a mi entender, pero la convinación de sabores no me agradó ya que la sobrasada acaparó todo el protagonismo y dejó de lado todo lo demás. No sé si fue la cantidad o la propia fuerza que tiene este excelente producto menorquín, pero se hizo pesado, de hecho, no conseguimos terminar el plato a pesar de haber tomado dos entrantes ligeros.
Hablando con el servicio, pudimos saber que es práctica habitual experimentar nuevos platos como fue aquel. Mi recomendación para Emilio, experimenten ya que así conseguís crear una carta "viva", pero hacerlo sin que el cliente sea la prueba viva de ello porque puede no salir bien como en este caso.
Lo de los precios también considero que es algo relativo, ya que existen muy diferentes realidades económicas, pero para nosotros, fue un 20% más caro de lo que debería haber sido.
Pagamos 134€ por cuatro botellas de agua, un Ajo Blanco, Gamba Roja, Fideuá para dos, un Limon Limon de postre y un café sólo.
Si tuviera que realizar una valoración resumen, diría que Casa Emilio es un lugar agradable, para disfrutar de la brisa del Mediterráneo, con producto de alta calidad, pero cuya relación calidad/precio aún está por conseguir. Creo que les falta trabajo para posicionarse en esa escala o lugar que les gustaría alcanzar, pero tengo la absoluta certeza que con Emilio y el gran equipo que vi, no tardarán en conseguirlo.
Seguro que la próxima vez que pase por allí, la experiencia gastronómica superará la...
Read moreCasa Emilio is an incredibly charming restaurant that truly feels like a hidden gem. The decoration is thoughtfully put together, with special attention to the comfy chairs that make you want to linger and soak in the atmosphere. But what really steals the show is Emilio’s kitchen—every dish bursts with flavor and passion. If you find yourself in Fornells, missing out on this place would be a real shame. It’s a must-try for anyone who appreciates delicious food served with...
Read moreJ’ai été extrêmement déçu par ce restaurant. Le cadre et la décoration intérieure donnent une très bonne impression de cet établissement. Malheureusement, j’ai eu la forte impression d’être poussé à la consommation par le serveur qui m’a indiqué qu’il serait préférable de prendre une entrée sachant que mon plat mettrait 50 minutes à être servi… résultat : plat servi avant même la fin de l’entrée ! Très mauvais timing… La fideuà n’avait pas grand intérêt : sèche et presque insipide. Cerise sur le gâteau : il y avait 90% de pâtes dans le plat, avec (pour faire bonne impression) deux crevettes qui se battaient en duel. Je suis attristée que ces crustacés soient morts pour terminer dans un plat aussi fade. Je me suis plaint au serveur, malgré cela aucun geste n’a été fait de la part de l’équipe. Deux truffes au chocolat nous ont été servi en même temps que le café, Celles ci ont fait bondir mon taux de cholestérol. Bien que faites maison, elles étaient beaucoup trop riche en beurre pour être...
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