Come y Caña — Restaurant in Gáldar

En realidad, le cambiaría el nombre por come y calla. Me explico, estamos en una reunión familiar celebrando algo importante y, cual es nuestra sorpresa, que el dueño, sentado en una mesa de la terraza comiendo nos dice que bajemos la voz, que le estamos molestando. El se encontraba con otro señor (italiano) el cual nos dice que no tiene ningún problema y que es muy simpática, a lo que el personaje en cuestión nos espeta que no estamos en Colombia, y que le molesta nuestra voz. Independientemente de que la única extranjera en la mesa es mi nuera, resulta que su mujer sí es italiana (por tanto extranjera) pero este señor debe tener algún tipo de odio xenófobo que debería hacer pensar a la gente que no merece gestionar un negocio. Eso sin contar que cuando se le pide explicaciones y se le dice por mi parte que es un sinvergüenza por tratar así a la gente, que somos sus clientes gastando el dinero (100€ en nuestro caso) y con un señor de 92 años sentado en nuestra mesa, se levanta como un energúmeno, de malas formas y agresivo a por mi, a lo que tienen que calmarlo, no contento, sigue insistiendo en sus insultos, incluso dentro del local mientras estamos pagando, hasta el punto de que termina dando un puñetazo sobre la barra interior y se acerca con un semblante muy agresivo hacia mí y mi nuera. En resumen, no necesito, ni quiero, ni merezco seguir con esto porque básicamente no necesitamos este trato y, encima pagar 100€ de cuenta, que como personas civilizadas que somos hemos cumplido en pagar, porque hemos consumido y hay que cumplir con lo que se hace, pero en resumen, este señor no merece estar donde está viviendo del público cuando resulta...

Un lugar nada serio, Empecé a ir por Ylenia creo que se llamaba la camarera que hizo buen marketing del negocio, la primera vez que fui estando ella bien rápido y incluso pregunté quién cocinaba porque todo bien una chica llamada Brenda, después volví a ir varias veces en las que no coincido con ninguna de las dos y ya me pensé 2 veces si volver porque el servicio del camarero el único chico era lento y distraído con una muchacha que se ponía con el dentro hablar y venga hablar y las mesas esperando mientras discutía con esa persona o lo que fuera,más luego de tardar en atendernos el otro tanto tiempo en traernos lo que pedimos, por último fui 2 ocaciones más y ya no estaban las chicas del principio es decir cada vez hay camareros y cocineros diferentes y nunca vas a encontrar un producto fijo, luego siempre faltan muchas cosas (de comida más bien), tenían una camarera bastante guay y rápida que era por lo poco que íbamos al local y ahora solo está el camarero del que hablo y nadie más,en este lugar siempre pasa algo, nosotros dudo que volvamos, es así quieres una pizza en una pizzería, y te dicen que la pizzera no está, la cocina muy floja, el camarero de siempre es super lento, esperar 15 minutos por dos café habiendo 2 mesas en la terraza y sin trabajo básicamente me parece excesivo por solo ponerse hablar o con el móvil, bajo mi punto de vista hay mala gestión y un...

One of the best restaurants I came across in Gran Canaria. The chef is creative and adds this special touch to typical Spanish dishes. We had salad with flower petals and a wonderful berries vinaigrette, fillet with a sauce from exotic fruits and stuffed champignons. Add an attentive and friendly waiter who spoke good English = this was the perfect location for...