Mesón del Puerto — Restaurant in Garrucha

Buenísimo restaurante!! Sin duda de lo mejor de Garrucha. Desde fuera llama la atención la gran terraza por la buena decoración,el mobiliario moderno y la iluminación nocturna. Da aspecto de que va a ser mucho más caro que las terrazas de la zona y nada más lejos de la realidad. Fuimos a cenar 2 adultos y un niño y quedamos encantados. Es un restaurante familiar,tanto la madre como los 2 camareros que nos atendieron fueron cercanos y muy amables. Nos pusieron unas rebanadas de pan recién tostado con un cuenco de Ali-oli. He de decir que no somos muy fan del ali-oli pero de este no dejamos ni un poco. Estaba muy suave y con un sabor que no repite (la madre nos explicó que lo hacían sin huevo y era una receta casera). Pedimos 2 zamburiñas buenísimas y con muy buen tamaño,con un toque justo de especias. Seguimos con una ración de calamares de potera y una ración de cazón en adobo. Los calamares estaban exquisitos,se nota el sabor cuando el producto es de calidad. El cazón es otra delicia también con un toque de especias que lo diferencia de los típicos que te suelen poner. Ninguna de las raciones estaba grasienta,se notaba el buen cuidado del producto en cocina. A destacar el detalle que tuvieron cuando pedimos unas patatas fritas para el niño y nos pusieron un plato de patatas fritas ,hechas de patata de verdad,y no nos lo cobraron. Que te pongan patatas fritas que no sean congeladas ya es un logro hoy en día en cualquier sitio,pero que encima no te las cobren ya que eran para un niño pequeño demuestra el ambiente cercano y familiar del restaurante. En las mesas cercanas se notaba que había clientes habituales por las conversaciones que mantenían con los camareros. Al despedirnos no se cuántas veces nos agradecieron la visita y nos explicaron los nuevos platos que habían ido incorporando a lo largo del tiempo. Cuando vuelva a Garrucha sin duda les volveré a visitar. Adjunto foto del ticket donde se ve que los precios no son nada caros y la calidad es muy superior a los bares de la zona. Lo recomiendo...

El sitio muy chulo, y la atención bien de casi todos. Primero llegamos y preguntamos a un camarero que era bastante majo que si podiamos comer paella, nos dice que sí, y le decimos que perfecto, que traiga una botella de vino y que vamos a mirar algo más. Cuando ya lo tenemos todos viene una mujer a atendernos.. Con esta chica nos pasó algo muy raro, (para mí que nos vio jóvenes y nos la quiso meter doblada) nosotros pedimos unas gambas de garrucha pequeñas, y nos indica que mejor medianas, nosotros decimos que no, y ella que si, nos dice que esas se le echan al arroz, nosotros decimos que nos da igual, que son las que queremos. La verdad que nos dió varias explicaciones sin sentido de por qué no pedir esas gambas, y nosotros se las rebatimos, y ahí ella ya nos dice que no hay. Entonces ya parece que nos quiere vender las otras solo por ser mas caras. Luego había un cumpleaños y nos dice que no se puede comer paella, cuando el otro chico nos habia dicho que sí, (a mi eso me parece que para no complicarse mucho no le apetecía liarse a hacer paellas) Al final, como nos habían traído el vino y lo habiamos abierto, nos lo bebimos y nos fuimos a otro restaurante a comer esa paella y esas gambas pidiendo en este sitio una triste ración por la vergüenza, pero lo que debíamos haber hecho sería levantarnos e irnos, ya que te sientes tonto cuando te intentan imponer qué tienes que comer, pero por educación no lo hicimos. La verdad que es una pena acabar así por esta señora, porque pintaba bastante bien la comida, quizá fue una coincidencia seguida de otra y de otra, y la mujer para nada nos intentó vacilar, pero no lo creo.. Sí es cierto que la señora se disculpó por "no tener" lo que nosotros habíamos pedido. Y ahí pareció bastante mas...

Hoy hemos ido al mesón del puerto a comer una tapa y una bebida,y ha sido una experiencia terrible. Mi hija y yo somos alérgicas al ajo y entre las 3 tapas que había para elegir todas tenían en el pan ali Oli le decimos al camarero, que era un señor mayor que somos alérgicas y nos dice bastante enfadado y con cara de paciencia que nos ponía la tortilla por separado, nos parece idea genial hasta que coge la tortilla del pan con alioli, toda manchada lógicamente de alioli y nosotros alucinados le decimos educadamente que así no lo queremos y que mejor esperamos a que saquen nuevas tapas , nos vamos a sentar y pasaba el tiempo y no sacaban ninguna tapa nueva así que le contamos a la dueña del local, que desde luego no derrocha simpatía, nuestro problema de alergia y la señora nos dice que ella no prepara las tapas y se va a atender otra mesa sin habernos hecho ni caso, una falta de educación importante. Ya cansados de esperar llamamos a otro camarero y por fin nos hizo caso, en cuanto le hablamos de nuestra alergia rápidamente nos sacó una tapa que ya podíamos comer. Tanto les costaba desde el principio traernos otra tapa o de prepararnos una de las que tenían sin alioli, en principio deberían procurar tener a la clientela contenta pero ellos todo lo contrario, desde luego después del trato tan pésimo recibido nosotros no vamos a volver más, han perdido unos clientes...