Restaurante Balcón Gastrobar — Restaurant in Getafe

🛎️🛎️🛎️ BALCON GASTROBAR, GETAFE, MADRID 🛎️🛎️🛎️

Yeehhh, Influencers!! Qué marcha?! Hoy toca Balcón GastroBar . Según Google, es el mejor restaurante de Getafe.

El pienso del día: ➡️ Mollete de pan🍞 artesano; 3€. Con aceite de pimentón, mantequilla de curry y sal especiada. Buen concepto para comenzar. Merece la pena pedirlo. ➡️ Anchoa🐟 de Santoña; 4,5€. Muy buena anchoa con una mantequilla riquísima. Top. ➡️ Perrito🐕 de calamares🦑; 5€. Pequeño bocado en un brioche con unos calamares muy bien rebozados y acompañados de unas salsa muy ricas. ➡️ La croqueta; 3€. Excelente rebozado, potentisima con sabor a jamón, muy cremosa y buen tamaño ➡️ Eclair de oreja👂🐖; 4€. Un bocado totalmente diferente. La oreja previamente elaborada se pica muy finamente, se reboza y se frie de nuevo. Excelente bocado pero ojo cuidao con toda la mezcla. Fritura+oreja. ➡️ Puntilla fritas; 19€. Un plato nuevo en carta según me dijeron. Buenas puntillas a las que se les meten unos huevos y mermelada de bacon. No me ilusionó y al que vi un defecto en la ejecución. Ñie. ➡️ La famosa torrija🍞; 8€. Pan brioche acompañado de natillas y un helado de cookies. Un lingote de brioche bien remojado y con toque de plancha, le acompañan unas natillas muy líquidas pero gustosas. Bien.

● Conclusión: A este sitio le tenía muchas ganas. Salí por 56€ con un par de refrigerios. Cosas que me gustaron mucho y cosas que se me quedaron planas. Tengo que volver para probar más cosillas. ● Contigo mismo: Haz como yo, unos entrantes y un plato principal. Si no, no hay más opción de probar varias cosas ya que no hacen medias raciones. Allá tú. ● Relación C/P: media. ● Repetir? Por qué no?

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Hoy hemos ido a comer mi pareja y yo a las 14.30, y vamos a valorar la experiencia por partes:

Entorno: el sitio es agradable según entras, de fondo sonaban grupos como Izal y Arde Bogotá. Hoy hemos tenido la suerte de que estaba casi vacío (las fechas y el calor entiendo que ayudan). Gracias a esto hemos podido decidir en que mesa sentarnos (hay que comentar que en la parte de arriba hace calorcete pese a tener varios equipos de climatización). Pero hoy hemos estado bien (estuvimos hace años en otra ocasión y la impresión no fue la de hoy: mucha gente, mucho ruido que no permitía hablar sin gritar, mucho calor). Vamos que no hemos vuelto hasta ahora.

Comida: como dicen ellos, la de siempre pero diferente. Hemos pedido la oreja, la croqueta, el torrezno, el risotto, la torrija y el brownie (sí, nos gusta comer y probar). Todo estaba muy rico, y para los que nos gusta comer se agradecía el giro de tuerca (o detalle de sabor) de los platos, se apreciaba el cariño en los detalles. Tenemos que mencionar en especial el Eclair de oreja: brutal. A los que les guste la oreja les va a sorprender mucho, o eso nos ha pasado a nosotros.

Servicio: nos han recibido amablemente y con una sonrisa, el trato ha sido bueno de principio a fin. Después el camarero que nos ha atendido, Jesús, lo ha elevado a excepcional. Muy buenas explicaciones, entusiasmo en su trabajo, labia como para venderte una bici sin ruedas, y una sonrisa en todo momento. Nos ha cuidado desde que hemos llegado hasta que nos hemos ido, no podíamos pedir mas.

En resumen, muy buena experiencia la de hoy. Si que es cierto que barato no es (hemos salido a 35€/persona), pero ha merecido la pena darle otra oportunidad y creemos...

Decir que este lugar es un grandísimo descubrimiento es quedarme corto.

El local es muy acogedor y bonito. Comimos en la planta baja. La separación entre mesas adecuada para una correcta intimidad. Las sillas altas son cómodas.

La atención es exquisita. La amabilidad desbordante. La cercanía total. La información que te dan es perfecta. Se nota el conocimiento del producto que trabajan y de la PASIÓN que ponen en él. Son profesionales como la copa de un pino.

La carta es un espectáculo. Un deleite con solo leerla. Te apetece pedir todo. La mezcla de sabores, de culturas, de imaginación, de originalidad es brutal.

El asesoramiento de las personas que trabajan allí es perfecto. Perdidos ante tanta delicia nos aconseja perfectamente.

Se nota que quieren darte de comer, no venderte comida.

La comida una delicia. Productos de primera calidad. Combinaciones espectaculares de sabores. Presentaciones que son obras de arte. Tamaño de las raciones bueno.

Y la descripción del plato una maravilla. Salibas solo con lo que te cuentan de la elaboración y la procedencia de los ingredientes.

Y al probarlos no decepcionan las expectativas. Es un placer saborear esos platos.

Al postre no llegamos. Era tan agradable estar allí que con la charla se cerró la cocina y nos quedamos sin poder saborear el postre.

Una excusa para volver. Que gran sacrificio ..😜😜😜

La única "pega" que le podría poner es que no lo veo como un lugar para ir con niñ@s. Salvo que tu hij@ tenga paladar groumet, y le guste probar y los sabores sugerentes.

Volveré sin duda, me quedó muchas carta por probar ... Y el postre.

Totalmente...