Restaurante Aderezo — Restaurant in Getafe

Teníamos una reserva para 21 personas, para celebrar unas Bodas de Oro, y lo primero, he de decir que la comida espectacular, muy buena calidad, muy buena presentación y muy buena en general.

Sin embargo, la atención fue bastante pésima, y no por la falta de personal que se nos dijo que habían faltado varios camareros que estaban enfermos, sino por las formas y los pequeños detalles, que en definitiva, lo son todo.

Comenzamos pidiendo los menús especiales. Éramos 17 adultos y 4 niños, de edades entre 9 y 12 años... les preguntamos si se podían pedir medios menús para ellos, ya que no se nos ofreció en ningún momento menú infantil y una camarera muy simpática nos dice que sí, sin problema... cuál es nuestra sorpresa cuando vienen a tomarnos la comanda, no sé si el dueño o un encargado, y nos dice de no muy buenas maneras, que "esa sabe lo mismo que tú"... y que él pierde dinero si piden medios menús... finalmente, nos "deja" pedir 3 medios menús (para los 3 niños de 9 años) pero para la de 12 tenemos que pedir el menú entero...

Al pedir los entrecot de segundo plato, nos dice que no sabe si tendrá entrecot para todos, que lo tiene que mirar... Al pedir los cafés, y al decir que los nuestros son descafeinado, nos dicen que no nos preocupemos, que han puesto todos los de la mesa descafeinados... lo cuál nos hace dudar si realmente son todos descafeinado, o todos cafés... en cualquier caso, hacen caso omiso al pedido que se le hace...

Uno de los niños era celíaco, y no son demasiado atentos para que no le falte un aperitivo, o para que coma al mismo tiempo que todos, o para que tenga pan (tardaban 20 min o más en descongelar el pan), etc.

Por tanto, y a pesar que la comida es buena, el ambiente también lo es y siempre lo hemos conocido por su buena fama, y teniendo en cuenta que mis suegros, que son los clientes más o menos habituales, y que eran los protagonistas de la "fiesta", reconocieron que se disculparon con ellos, la experiencia fue bastante mala en cuestión de trato, por lo tanto, no creo que volvamos a...

Una experiencia para olvidar: decepcionante de principio a fin

Si buscan una comida decente y un trato mínimamente cordial, eviten este restaurante a toda costa. Lo que prometía ser una experiencia gastronómica interesante terminó siendo un desfile de platos insípidos y un servicio que roza lo grotesco.

Para empezar, el menú es una absoluta farsa. Describen los platos con una grandilocuencia que haría pensar en una cocina refinada, pero lo que llega a la mesa es de una calidad tan pobre que parece sacado de un menú de comedor barato. Ingredientes insulsos, presentaciones descuidadas y sabores inexistentes. El supuesto "filete jugoso" resultó ser un trozo de carne seca y dura como una suela de zapato. La fabes, que decían ser "fabes", era un engrudo pasado y sin gracia. Y ni hablemos de los postres: un intento triste de algo que llamaban "tiramisu" y que parecía más bien una espuma cortada de sabor artificial.

Pero lo peor, sin duda, fue el servicio. El maître, en lugar de ser un anfitrión amable y atento, se comportó como un auténtico déspota. Desde el momento en que llegamos, su actitud fue grosera y condescendiente. Preguntas simples sobre los platos fueron respondidas con desdén, y cualquier solicitud parecía ser un fastidio para él. En un momento incluso se permitió hacer un comentario sarcástico cuando preguntamos por la elaboracion de los platos. Su actitud altanera y prepotente hizo que la velada fuera aún más desagradable.

En resumen, este lugar es un desastre. Una cocina que no cumple ni mínimamente con lo que promete y un servicio que hace que la experiencia sea aún peor. Hay muchos otros restaurantes donde se puede comer bien y ser tratado con respeto. Este, definitivamente, no es...

En este restaurante si no eres amigo del dueño no esperas a ser atendido, parece que te hace el favor de tener un restaurante donde puedas comer, eso si cuando el dueño quiera. Aunque la comida, es de buena calidad, y bien presentada y en cantidades suficientes. Tiene menú del día (19€) y de fin de semana (30€) que incluyen primero, segundo y postre y café, el pan y la bebida. La variedad de primeros es segundo es bastante amplia, y te sirven un aperitivo. Comer a la carta resulta muy caro. Inconveniente: el trato por parte del dueño del restaurante. Cuando llegas enseguida algún camarero te trae la bebida, pero la comanda solo la toma el dueño del restaurante, que se pasea simulando un aire despistado mientras va buscado las mesas en las que están sus conocidos y amistades, y cuando ya estén todos servidos, se dirige a tu mesa, porque ya no queda más remedio. Asi que después de esperar más de media hora a que tenga a bien acercarse te deje una hojita de papel fotocopiada con el menú del día, luego se vuelve a ir a conversar con sus amigos, y te tiene otros 15 minutos esperando a que se digne a tomarte la comanda. Como tiene muy poco personal de sala y el solo se pasea por alli pendiente de sus amiguetes, el tiempo entre plato y plato se prolonga mucho Resumiendo, ir sin prisa y no pidáis la bebida hasta que no os tomen la comanda así si os cansáis siempre os podéis ir. Y ya sabéis que desde que lleguéis hasta que os sirvan el primer plato la media es de 1 hora, y sobre cuando vais a salir.... a saber!!!

Creo que este restaurante ha ido perdiendo mucho con el tiempo, cada vez peor servicio, y desde luego, el trato del dueño...