Casa Manuela — Restaurant in Gijón

07/2024 Me veo en la obligación de modificar esta reseña tras la última visita a este establecimiento. La verdad no sé ni por donde empezar ya que todo es un sinfín de críticas por culpa de la actual y mala gestión, organización, logística, atención y educación presentes. Para comenzar, una ensaladilla rusa, si se le puede llamar así, claro, porque no tenía nada ni de ensaladilla ni de rusa de color naranja, insípida y que no tiene nada que ver con la que aquí se comía hace unos años. Seguimos con el pollo al ajillo, o mejor dicho grasa con el no pollo. Nadando en aceite y trozos con poca carne. No iba a ser para menos el rollo de bonito, tan bien sonaba al decirlo pero que al comerlo se te quitaban las ganas de todo. Qué manera de cargarse el nombre de este plato...¿se les habrá caído el bote de sal encima? Estaba incomible, salado a más no poder. Así fue que los presentes en la mesa nos preguntamos: ¿os pica?, ¿habrán echado picante?, ¿no notáis ardor en el paladar? Llega la hora de pagar, un error en la comanda. Se lo decimos al camarero, que llegados a este punto no me importa decir su nombre (Toni), maleducado, chulo y manipulador, nos dice que efectivamente hay un error y que nos va a cobrar más, y todavía tiene la cara de decir que nos invita a los cafés para quedar bien. De precios ni hablamos, totalmente desorbitados. Viendo los comentarios de otros creo que no somos los únicos estafados y perjudicados. Si creía que mi experiencia se habia terminado aqui, me equivoqué. Esa misma noche me levanté 4 veces al baño con un corte de digestión impresionante y unos síntomas de virus gastrointestinal increíbles. No sabéis hacer ensaladilla rusa, no sabéis hacer pollo al ajillo, no sabéis hacer rollo de bonito, tampoco sabéis hacer la cuenta y tampoco sabéis tratar a los clientes de toda la vida.

2019 Restaurante de toda la vida como quien dice. Buen trato. La ensaladilla rusa y el filete de lo mejor....

Decepcionante.ha cambiado para mal.soliamos ir con frecuencia tanto en semana como en fines de semana, íbamos con amigos que venian de visita a Gijón. antes de que cambien de dueño tenia calidad, variedad y mejor atención al detalle.Un menú de domingo que solo ofrece dos opciones (antes había de 3 a 4) con postres que te dicen son caseros (que antes en la planta alta a veces veías que dejaban postres recién sacado del horno para que se enfríen) y te daban hasta 6 opciones de postres... Y ahora yogurt, helado o pastel "casero" que resultó ser industrial parecía comprado en el supermercado en oferta. Y que te ofrezcan chupitos y nunca los traigan y se lo recuerden y se ofendan y no te los pongan, es para no volver ni recomendar. En resumen, un domingo ofrecer 2 opciones de plato (cuando antes no era así y por eso el domingo vale más caro), por las opciones de mejor calidad, y que te encuentres con ensalada de bolsa con cosas, es muy diferente para peor. No tiene nada que ver a lo que antes era casa Manuela. Decidimos darle una oportunidad a pesar de ver qué de menú de domingo había menos opciones que antes, pensando en que al menos tendrá calidad. Pero ni eso, el personal menos atento que antes, la comida nada especial, y el postre para coronarse 3 opciones caseras que son industriales a la legua, y los chupitos de cortesía que nunca trajeron y que al recordarlo (tampoco estaba lleno como otras veces) se ofenden y encima no nos los traen. No lo recomiendo, gasten su dinero en otro lugar, donde no les tomen de tontos sean turistas o como en mi caso, gente de aquí que venimos desde hace 6 años. Usan el nombre de casa Manuela y de la calidad original no queda nada. Por supuesto, no volveremos. Asi que mira más opciones en Google que para eso estás leyendo estás reseñas, a pasarlo bien en otro sitio y...

Es una estafa, no vengas. Lees "Casa Manuela, desde 1939" y te lleva a pensar que es cocina casera y tradicional. ¿Realidad? Ha cambiado de gerencia no se sabe las veces, y mantienen el nombre, de hecho cuando te cobran te llega el extracto de "Casa Sofía", pero mantienen el letrero para engañar. El menú del día es lo peor que hemos comido en las vacaciones, y por si te cabían dudas de si las alubias eran caseras, un empleado ha paseado por el bar dos botes enormes de alubias cocidas, de las cuales sale su "pote asturiano" de menú. De entrantes se les acabaron los pimientos rellenos, y nos han puesto dos (literalmente, dos) espárragos cortados a la mitad para dos personas. El camarero latino joven sin barba nos quitaba los platos sin pedir permiso, en una ocasión sin haberlo terminado. Le pedías algo, te lo traía y no te dirigía la palabra. Por supuesto, no ha preguntado cómo estaba la comida, ni se ha despedido cuando nos hemos ido. La tarta selva negra estaba rancia y sabía mal, porque la tienen destapada en el frigorífico a la vista horas y horas, y sale rancia y seca como una piedra. Se nota muchísimo que te quieren fuera cuanto antes para poder servir otra mesa. El baño está hecho un asco y te tienes que manchar para poder tirar de la cadena, porque está rota. Este sitio es para llenarse el estómago, no para comer bien ni para recibir...