La Iglesiona — Restaurant in Gijón

Long story short, a pushy waiter scammed us. My friend is gluten free and asked about options for her on the menu. There was clearly a handful of appropriate dishes but the waiter insisted that she should have the steak (the most expensive item on the menu) and said it was good for two. Eventually, she relented because splitting the cost of the steak wasn't much more than we would have spent individually. However, we were apparently served two portions of the steak and thus charged for two portions. This was especially frustrating because my friend didn't exactly mean to order the steak for both of us. She said she was okay with it for her and the waiter walked away without asking me...

Pésimo!!!!!!!.No entiendo las reseñas positivas. *Empecemos por el local : mala ventilación y con el aforo sobrepasado. Era muy incómodo estar en la mesa cenando por la falta de espacio. Sales con la ropa oliendo a fritanga. *Seguimos con la comida : para llamarse restaurante deberían tener alguna noción de cocinar más allá de las que tiene cualquiera en su casa. La calidad del producto que utilizan es pésima. Las croquetas congeladas son de las más cutres , los chipirones lo mismo de lo mismo, el chorizo criollo que nombran en la carta " a la parrilla" , me pregunto yo que parrilla ? Si ni siquiera tienen instalaciones de ventilación en el comedor !!!!. Los mejillones en salsa marinera parecía que los acababa de vomitar un camello y la salsa sabía a harina cruda. El solomillo de cerdo cocinado en tacos en freidora ( un crimen gastronómico ) algunos tacos crudos por dentro. Todo acompaño por patatas congeladas de las más baratas y recalentadas. Los postres que no son caseros no están mal del todo. La tarta de queso casera es la típica que se hace con sobres de cuajada ( hasta mi sobrina de 5 años sería capaz de hacerla ). Servicio camareros : el típico caso de falta de formación en el oficio. Ser camarero es algo más que saber abrir una Coca cola. El remate: nada más cenar esta comida infumable , el camarero nos informa que debemos abandonar la mesa porque la necesitan para otros comensales que llegarían a las 12:00 h. Creo que ya no hace falta...

Estabamos trabajando en la zona y fuimos tarde a comer, con idea de menú. Estaba a tope y de mala gana nos dijeron que si queríamos nos sentáramos en una mesa alta. Como había que comer algo ahí nos sentamos. Nos ponen manteles, agua y pan. Nos trae la carta un camarero y le decimos que queremos menú. De malos modos nos dice que "no hay menú, se acabó". Todo esto después de varios minutos sentados, con el agua consumida y gran parte del pan. Si lo llegamos a saber nos hubieramos ido. Miramos la carta y pedimos unos escalopines a la pimienta, que mira por donde, formaban parte del menú. El menú eran 14€ y el plato único de escalopines 15,50€. Un primer plato del menú era la ensalada mixta, ¿me quieren decir que también se les acabó la lechuga y el huevo cocido?. Es tampoco dio opción a negociar nada, "no hay menú" y se acabó. Después de esperar muchísimo tiempo nos sirven los escalopines. Plato normal, nada del otro mundo. Pagamos y nos fuimos. Cuando vuelva por Gijón, no pienso volver a comer aquí. Trato desagradable. Te pueden servir un plato que forma parte del menú y no te dan opción de complementarlo con nada más. Como se acabó la fabada, parece que ahí se termina el menú. No puedo valorar el resto de platos, no hemos tenido oportunidad. Como estabamos trabajando no podíamos darnos el lujo de comer gantando mucho. En fin,...