Restaurante La Pondala — Restaurant in Gijón

Cuando llamas para reservar te preguntan si deseas algo en especial, como el roast beef, solomillo wellington u otra de sus especialidades, en nuestro caso pedimos roast beef y se aseguraron que lo tuviesen para la hora que llegabamos.

Cuando entras en la Pondala a través de su puerta de madera que más bien parece de una casa te encuentras un pequeño bar con algunas mesas, pero lo que no nos esperabamos era que atravesando esa sala accedes a una terraza maravillosa, blanca impoluta rodeada de árboles y vegetación.

El servicio desde que llegamos fue muy amable, he leido comentarios que dicen que sólo atienden bien a clientes de toda la vida, en nuestro caso era la primera vez que acudiamos, nos sentimos muy a gusto, con un servicio perfecto y amabilisimo, sin favoritismos.

Tomamos el foie de entrante, estaba exquisito, y el roast beef de plato principal (previo encargo), lo sirven con el mejor puré de patatas que he probado en un restaurante; La carne increíble, para una primera visita es obligatorio probar este plato estrella tan afamado.

Lo acompañamos con un Habla del Silencio, que no terminamos y nos pusieron para llevar.

De postre pedimos la tarta de manzana, fina capa de hojaldre con tiras de manzana, canela y azucar servida caliente junto con el contraste del riquisimo helado de vainilla, una maravilla; pedimos sólo uno pero el camarero me notó con ganas de probar, en vez de darme una cucharilla, nos lo emplataron para dos, un detalle que en pocos sitios tienen.

Pagamos un total de unos 90 euros, que van totalmente acorde a la calidad de la experiencia.

No es de extrañar sus ya 125 años; quedamos con ganas de probar los crepes de centollo y el solomillo wellington, será en nuestra...

Comida fantástica donde predomina la cocina asturiana y de inmejorable calidad. El servicio muy correcto y amable en el trato, pero con un par de incidentes que paso a relatar. Hicimos la reserva una semana antes a través de la web, incluyendo la fianza que se suele pedir ahora en un monton de restaurantes. Esto no me molesta ya que entiendo que se tienen que proteger de la falta de consideración de algunos clientes que reservan y no se presentan. Al reservar pasa un tiempo (no mucho) hasta que recibes la confirmación. Aquí deberían de acompañarlo, quizás, de algo de información que considero importante y es que algunos de sus platos son por encargo. Esto no figura en la web y no pudimos probar su famoso roast beef porque no se puede encargar más allá de las 12:30 (en horario de comida) en el mismo día. Lo comentamos y nos dijeron que ya lo había dicho algún cliente más también. No entiendo entonces esta falta de precaución para con los clientes. Por otro lado nos sentaron en una mesa que invadía parcialmente lo que parecía una puerta falsa que estuviera allí como ornamento, precisamente por su ubicación, pero resultó no serlo. En mitad de la comida nos vimos interrumpidos y nos tuvimos que levantar para que sacaran una trona. No es grave, pero debería evitarse. Debo decir que se disculparon repetidamente y se agradece, pero seguro que tampoco es la primera vez que eso también ocurría. En general muy contento con el conjunto, pero hay detalles que merman un poquito lo que teníamos en nuestras...

Restaurante de toda la vida en la zona rural/residencial de Gijón. La carta no es muy extensa, y tiene carta de vinos y champanes. Lo primero es indicar que los tiempos de espera, y el servicio son muy buenos. Estábamos en un comedor sin aglomeración de mesas que atendía un solo camarero (rapado), que nos hizo buenas sugerencias, con una amabilidad exquisita, y con una destreza y rapidez sobresaliente en el servicio. Antes de comer tomamos un vermut, y eché en falta unas aceitunas o algo para acompañarlo. No tienen obligación, pero en otros sitios lo ponen, y es un detalle. La comida en general está muy buena. De entrantes probamos croquetas (media ración), caseras y ricas; unos crepes de centollo (deliciosos, y con sabor a centollo); y rosbif con puré de patata, que es una de sus especialidades. Nunca lo había probado y estaba rico aunque no me entusiasmó. De postre, tarta de la casa, que es una especie de mousse de turrón, que estaba muy rico. De bebida tomamos cerveza. Salimos a unos 50€ por persona. No le pongo las 5 estrellas porque la carta es un poco corta. Lo que son entrantes no hay mucha variedad. Culinariamente un sobresaliente porque estaba todo muy rico. Servicio impecable. Sitio muy recomendable. Salieron varias raciones de arroz con almejas, y he de decir que tenían una pinta magnífica, y con gran...