Restaurante Somió Park — Restaurant in Gijón

Quiero reflejar el descontento respecto a una boda a la que asistí como invitado no hace mucho en sus instalaciones. Aunque anteriormente he tenido el placer de asistir a otras bodas en este mismo lugar, las cuales resultaron ser experiencias mucho más positivas, lamento profundamente que el cambio de dirección del restaurante haya tenido un impacto negativo en la calidad de la gestión, a pesar de que la comida siga manteniendo un muy buen nivel.

Cuando llegamos al restaurante, lo primero que notamos es que, de manera inesperada, se organizaron actividades adicionales como vermuts, comidas y cenas que no fueron previamente comunicadas a los novios. Dado que la boda fue concebida para ser el punto central de este día y se contaba con suficiente asistencia para cubrir los gastos correspondientes, lo normal hubiera sido que cualquier otro tipo de evento hubiera sido discutido previamente con ellos, y no hecho a las espaldas. Denota poca seriedad y ganas de obtener dinero a toda costa, cosa que, ante un evento de este tipo, nunca he vivido algo así.

El servicio durante el cocktail distó mucho de ser el esperado. La necesidad de solicitar las bebidas en la barra en lugar de recibir un servicio fluido fue un detrimento importante. Es la primera boda a la que asisto en la que la bebida se sirve de este modo (y llevo bastantes). Además, la falta de coctelería, a pesar de que los novios la tenían contratada, y la ausencia de opciones como un simple mojito resultaron decepcionantes.

Durante el momento de los cafés, después del postre, el servicio continuó siendo insatisfactorio. Varios invitados, incluyéndome, tuvimos que repetir nuestras solicitudes en repetidas ocasiones antes de recibir lo que habíamos pedido, por la prisa con la que los camareros se apremiaban a servir. Además, me sorprende que, a pesar de la demanda, no se hayan ofrecido chupitos a los asistentes. De hecho, no he sido el único que recibió largas o negativas a la hora de querer tomar uno.

La elección de contar únicamente con dos camareros al inicio de la barra libre, considerando la cantidad de invitados, revela una carencia importante de planificación y resultó en largas esperas y retrasos considerables. Añadir durante esos momentos un camarero más podía haber sido una solución aceptable, pero que en ningún momento pareció importar.

Por último, el lunch nocturno: en eventos como este, es fundamental asegurar que cada uno de los invitados se sienta atendido y satisfecho, y no solo una parte. Hubo escasez de comida, y no esta relacionado con que unos coman más que otros, simplemente es una mala gestión a la hora de planificar esta parte del evento.

Estos problemas son una clara indicación de la falta de compromiso hacia la calidad del servicio y la experiencia del cliente. Aunque la comida aún cumple con las expectativas, la gestión general ha sido decepcionante. Confío en que consideren seriamente estas críticas y tomen medidas para mejorar la calidad de la gestión en eventos futuros. Los invitados merecen una experiencia de alta calidad en todos los aspectos, como he tenido el placer de experimentar en...

Este fin de semana os he visitado como invitado de una boda. Restaurante muy decepcionante. Empecemos por lo positivo, emplazamiento e instalaciones envidiables, jardines perfectos, decoración de 10, servicio de los camareros correcto, aperitivos de calidad. Nuestro problema comienza cuando pasamos de los jardines al comedor, TODA la comida muy decepcionante, todos los platos estaban fríos en al menos 2 mesas, insípidos, sosos, calidad del producto nula o estropeada en la cocina, como se le dijo al metre está comida no es la que presentasteis el día de la prueba, metre mal educado,por tres veces se le pidió que pusiese el aire acondicionado porque la gente se estaba cociendo de calor y por tres veces fue a molestar con malos modales a los invitados que estaban en la salida del comedor cuando ellos solo hacían los que les pedía la gente que estaba dentro mantener la puerta abierta para que corra un poco el aire, yo sé que la electricidad esta cara pero creo que los novios ya lo estaban pagando, también se que las puertas se deben mantener cerradas para que la música no se escuche fuera, por eso pedíamos que pusiseis en el aire acondicionado que tardaron en hacerlo incluso despues de la tercera pericion. Un detalle más de los muchos que se pueden enumerar, en mi mesa se nos retiro el café sin probarlo, si los comensales de una mesa no están sentados en la mesa porque estamos a 5 metros con los novios no creo que sea razón para retirar unos cafés que estaban sin tocar, ni azúcar se había añadido, cierto es que fueron repuestos pero con tardanza. Lo siento pero la cocina y la educación del metre penoso cierto es que si la comida hubiese llegado a la mesa templada-caliente puede que fuese menos mala mi calificicacion. Consejo para el metre, dejate de dar órdenes a los invitados que no estamos en la mili y escucha a los invitados...

La comida buena, el trato hasta el final de la comida bueno. Tardaron mucho en servir entre cada plato, hay que contratar a más camareros para días como hoy, en que, por lo menos en el piso de arriba, estaba todo lleno de cenas de empresa. Antes de empezar con la música, el DJ, por megafonía, dice que ya se sabe que el restaurante está lleno y que todos intentamos aparcar donde podemos, y que hay un coche mal aparcado y que no deja salir al resto de los coches. Cuál es mi sorpresa, cuando dice la matrícula de mi coche, yo me levanto y le digo a una camarera que ese coche es mío y es mentira que esté mal aparcado. Mi coche estaba bien aparcado. La chica me contesta que no deja salir a los demas, y yo le digo que serán los que están mal aparcados los que no dejan salir a los demás, no mi coche. La chica ni se disculpa ni nada. Aún así, me levanto y muevo el coche, porque soy buena persona, aunque podía no haberlo hecho y que se movieran todos los que estaban mal aparcados, que eran más de 5. El chico que no podía salir me pide disculpas diciendome que él no dijo en ningún momento que yo estuviera mal aparcada, que se lo inventaron los del restaurante. Si por megafonía se hubiera pedido porfavor que si podía mover el coche porque era el más fácil de mover, lo hubiera hecho sin problemas. A mí nadie de los trabajadores me pidió disculpas, ni se rectifico nada por megafonía. A ver si para la próxima, cuando se dice algo por megafonía delante de todo el restaurante lleno, se contrasta la información antes de decir mentiras, y tener que quedar yo de mala, delante de todo el mundo. No me van a ver más por ahí, ni a...